Greenpeace denuncia que Murcia desprecia sus humedales y opta por no conservarlos

Greenpeace denuncia que Murcia desprecia sus humedales y opta por no conservarlos

Greenpeace denuncia que Murcia desprecia sus humedales y opta por no conservarlos

  • El Mar Menor se muere por el aporte de agua contaminadas por fertilizantes de la agricultura intensiva e industrial en la zona
  • A la situación de sus aguas se unen otras presiones como los vertidos mineros, el urbanismo extremo y sus vertidos de aguas residuales sin depurar y las macrogranjas de la zona

1 de febrero de 2023.- Mañana se celebra el Día Mundial de los Humedales, ecosistemas mixtos (terrestre-acuáticos) imprescindibles para la biodiversidad y el ser humano, dado que son una fuente de agua y alimentos, permiten la recarga de acuíferos y son excelentes sumideros de CO2 que permiten mitigar el cambio climático. A pesar de ello, España ha demostrado ser un país que ha despreciado estas joyas de la biodiversidad: Ya han desaparecido más del 60%.

La organización medioambiental Greenpeace ha denunciado que en Murcia se encuentra uno de los peores casos: El Mar Menor. Como denunció la ONG en numerosas ocasiones, el agua aportada por el trasvase Tajo-Segura al campo de Cartagena, paradójicamente ha supuesto la agonía del Mar Menor. Esta llegada masiva de agua alimenta una agricultura intensiva e industrial en la zona, que se ha incrementado en las últimas décadas y que vierte agua cargada de nitratos de los fertilizantes que utilizan en los campos. El abono sobrealimenta el fitoplancton, haciendo que se reproduzca hasta niveles en los que no deja pasar la luz al fondo, lo que provoca eutrofización y anoxia, mata la pradera marina y asfixia la fauna.

A estos aportes de agua contaminadas por fertilizantes se unen otras presiones como los vertidos mineros, el urbanismo extremo y sus vertidos de aguas residuales sin depurar, dragado de los fondos para dar paso desde el Mediterráneo a barcos de mayor calado, la ganadería intensiva y las macrogranjas de la zona. De nuevo todo un ejemplo de presión antrópica que destruye un enclave único en el mundo por su biodiversidad.

La actividad humana junto con el cambio climático están poniendo en peligro el futuro de estos humedales icónicos. El aumento de las temperaturas, la subida del nivel del mar y el descenso de las precipitaciones son presiones suficientemente importantes para poner en riesgo la supervivencia de estos ecosistemas”, ha declarado Julio Barea responsable de la campaña de aguas de Greenpeace. “A ello se suma la presión del ser humano que sobreexplota los recursos hídricos del entorno de los humedales, especialmente para alimentar una agricultura insostenible intensiva e industrial, lo que hace totalmente inviable el mantenimiento de estos enclaves a corto-largo plazo”, ha añadido Barea.

Las demandas de Greenpeace para salvar los humedales españoles y también garantizar que en el futuro tanto las personas como los ecosistemas tengan agua en calidad y en calidad pasa por:

-Cambiar la política hidráulica tradicional centrada en la ejecución de grandes obras.

-Luchar contra el grave estado de contaminación que sufren nuestras aguas continentales (superficiales, subterráneas y costeras).

-Implantar regímenes de caudales ecológicos científicamente establecidos.

-Cerrar el más de millón de pozos ilegales repartidos por todo el territorio.

-Adaptar las políticas forestales a las necesidades del país más árido de Europa.

-Aumentar el presupuesto de gestión forestal que tenga como centro de la planificación la protección de los recursos hídricos (ecohidrológica) como medida efectiva de adaptación de los bosques mediterráneos al cambio climático y, por tanto, para la protección de suelo y agua.

-Establecer una hoja de ruta de cara a incrementar la superficie dedicada a la agricultura ecológica y el uso de variedades locales adaptadas al clima.

-Reconvertir el regadío intensivo y superintensivo en explotaciones sostenibles, diversificadas y de bajo consumo de agua.

-Prohibir los nuevos proyectos de ganadería industrial y apoyar la producción extensiva, local, de calidad y ecológica.

-Reducir la cabaña ganadera en intensivo en un 50% para 2030.