La Comunidad pide al Gobierno central nuevas líneas de ayudas para la investigación y el uso de feromonas contra las plagas en los cultivos

La Comunidad pide al Gobierno central nuevas líneas de ayudas para la investigación y el uso de feromonas contra las plagas en los cultivos

La Comunidad pide al Gobierno central nuevas líneas de ayudas para la investigación y el uso de feromonas contra las plagas en los cultivos

El consejero Antonio Luengo visita la empresa Econex y recuerda que para el horizonte 2030 se limita el uso de plaguicidas en un 50 por ciento, por lo que el uso de feromonas será fundamental en la sanidad vegetal

La Comunidad Autónoma reclama del Gobierno central “que habilite nuevas líneas de ayudas para potenciar la investigación y el uso de feromonas frente a las plagas de los cultivos”, según expuso hoy el consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Antonio Luengo, durante su visita a la empresa Econex, especializada en la fabricación y comercialización de atrayentes de feromonas y trampas para combatir ecológicamente las plagas en los cultivos agrícolas y forestales.

Luengo recordó que la Unión Europea limita el uso de plaguicidas en un 50 por ciento, con un horizonte que se sitúa en 2030, “por lo que el uso de este tipo de productos será algo fundamental para la sanidad vegetal de los próximos años, y es preciso incentivar, por tanto, su desarrollo y aplicación”.

Además, señaló que “la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca ya viene aplicando estas técnicas de control de plagas en el coto de arroz de Calasparra, donde en 500 hectáreas de arrozales se lleva a efecto el método de confusión sexual contra la plaga del barrenador del arroz”.

Alternativas ecológicas

El consejero destacó los “más de 36 años de experiencia que atesora Econex en la investigación y la fabricación de alternativas ecológicas a los plaguicidas”, acreditada con una extensa red de delegaciones en toda España y en países como Francia, Grecia, México, Países Árabes, Perú, Portugal, Reino Unido, Turquía y Uruguay.

Sus productos se centran en emplear feromonas y trampas con el objetivo de reducir el daño de las plagas en los cultivos hortofrutícolas y forestales. En sus trampas aplican técnicas de persuasión inspiradas en la naturaleza, como la forma o el color con las que aumentan y retienen las capturas. Actualmente disponen de trampas y feromonas para más de 450 plagas, y poseen 12 patentes, 15 marcas registradas y una inversión investigación e innovación superior a los 1,6 millones de euros. Su facturación al extranjero asciende al 30 por ciento del total.