Aprender de la naturaleza para enfrentar el desafío climático
Aprender de la naturaleza para enfrentar el desafío climático
La circularidad forma parte del ciclo natural de la vida y es el modelo con el que Hidrogea minimiza el impacto de la contaminación plástica en nuestro entorno
Cada año, el mundo produce más de 430 millones de toneladas de plástico, dos tercios de las cuales acaban en los océanos e incluso alcanzan la cadena alimentaria humana. Ante estas cifras, Naciones Unidas visibiliza una vez más en el Día Mundial del Medio Ambiente la presencia excesiva de plásticos en nuestros espacios vitales y en nuestro planeta. Para fomentar una mayor sensibilización, este año propone un nuevo enfoque: alinear la acción colectiva con la sabiduría elemental de los procesos de la naturaleza, donde todos los recursos se regeneran, reintegrándose en un ciclo cuyo principio y fin son infinitos.
La premisa es clara: urge diseñar estrategias inteligentes basadas en la circularidad, el respeto al medio ambiente y la colaboración global. Hidrogea, referente en los ámbitos de la gestión del ciclo del agua, la eficiencia energética y el procesamiento de los residuos, se adelanta a esta necesidad, estableciendo alianzas e impulsando medidas pioneras para avanzar hacia un futuro más sostenible.
Soluciones que miran a la naturaleza
La circularidad de los recursos y la preservación del medio ambiente son líneas maestras en los planes estratégicos de Hidrogea para alcanzar una mayor resiliencia frente al cambio climático. La compañía implanta soluciones sostenibles que se inspiran en la naturaleza, con resultados medibles en términos de descarbonización, aumento de la energía verde o naturalización de espacios.
En esta dirección destacan las infraestructuras verdes, que favorecen las funciones ecológicas de su entorno a través de estrategias que replican el funcionamiento de los procesos naturales. Las ecofactorías, que son la evolución de las depuradoras de agua tradicionales, constituyen un ejemplo paradigmático.
La ecofactoría de Cabezo Beaza en Cartagena, regenera y reutiliza las aguas residuales, aplicando los tratamientos adecuados para reutilizarla en la agricultura. Además, valoriza sus residuos para nuevos recursos, como materia orgánica para los cultivos; reduce el consumo energético, fomentando el uso de energía verde como el biogás; e impulsa la renaturalización de las instalaciones, preservando la biodiversidad local mediante acciones que fomentan la conservación de especies en declive, como la malvasía cabeciblanca o el uso de flora autóctona.
Hidrogea promueve la cultura de la conservación del medio ambiente mediante el voluntariado, animando a sus empleados a participar activamente en iniciativas de apoyo a sus comunidades. Un ejemplo es la iniciativa BiObserva Voluntariado, que consiste en la observación y registro de especies de avifauna en las instalaciones de la compañía. Concretamente en la ecofactoría de Cabezo Beaza, voluntarios de BiObserva y la asociación ANSE han participado en la realización del censo de aves de primavera, así como en la construcción de un refugio de polinizadores para contribuir a la renaturalización de la instalación y a su integración en el entorno.
Por otra parte, las Soluciones basadas en la Naturaleza son otra de las apuestas de Hidrogea para adaptarse al cambio climático con mayor resiliencia y frenar la pérdida de biodiversidad. Es el caso del Paraje El Soto de Alcantarilla, que será un espacio natural visitable con árboles y vegetación típica de la huerta. Bajo la superficie, un sistema soterrado de aprovechamiento del agua de lluvia permitirá retener 10.000 m3, depurarlos y devolverlos a la huerta para regadío.
El impulso de estas medidas sitúan a Hidrogea a la vanguardia en la implantación de estrategias que proporcionan beneficios ambientales, sociales y económicos y favorecen la biodiversidad, tal como destaca la Comisión Europea.