Cartagena reclama reforzar la atracción del talento en el sector de los submarinos

Cartagena reclama reforzar la atracción del talento en el sector de los submarinos

 

JR Comunicación y Protocolo.

Esta fue la conclusión a la que se llegó en la tertulia ‘Cartagena, potencia submarina: defensa naval y desarrollo regional’,  la última sesión de las llevadas a cabo en el Casino de Cartagena y que reúne a voces autorizadas en interesantes temas para la ciudad. La tertulia estuvo moderada por Tomás Martínez Pagán, dirigida por Cándido Román Cervantes y en la que participaron cuatro ponentes que ofrecieron un diagnóstico amplio y complementario sobre los desafíos y oportunidades del sector submarino.

José Ibarra, historiador y trabajador de Bazán y Navantia, aportó una perspectiva de largo recorrido industrial. Subrayó que Cartagena ha vivido ciclos de expansión y contracción que han marcado a generaciones enteras de trabajadores y alertó de que el principal riesgo actual no es tecnológico sino humano: la falta de relevo cualificado y la insuficiente oferta salarial para retener perfiles estratégicos. «El sector naval ha sido históricamente un pilar económico de la ciudad pero sin una plantilla suficiente y formada, incluso los programas más ambiciosos pueden verse comprometidos».

Por su parte, José Andrés Elgarresta, responsable de Comunicación y Relaciones Institucionales de Navantia, trasladó un mensaje nítido de optimismo industrial y comercial. Aseguró que el S-80 está obteniendo reconocimiento internacional y que la compañía espera estar en condiciones de cerrar ventas a otros países en aproximadamente dos años, una operación que ampliaría la proyección de Cartagena como centro de excelencia naval. «La vocación de expansión de la factoría - tanto en tamaño como en capital humano - y con la mirada puesta en transformar la actual carga de trabajo, en una estructura industrial estable y prolongada en el tiempo».

Noelia Ortega, directora del Centro Tecnológico Naval y del Mar, centró su intervención en el papel decisivo de la I+D. Señaló que «el desarrollo tecnológico necesita de un ecosistema coordinado donde centros de investigación, universidad, empresas y administración trabajen unidos». Ofreció expresamente su centro como plataforma para atraer proyectos de alto nivel tecnológico y destacó que la Inteligencia Artificial ya está siendo incorporada a procesos y productos. «En el marco de CAETRA va a entrar una start-up especializada en desarrollos de IA, lo que reforzará el papel de Cartagena como nodo tecnológico emergente».

El capitán de navío Juan Manuel Torrijos, comandante del S-81 Isaac Peral y responsable de la Oficina de Mantenimiento del programa S-80, realizó uno de los anuncios más significativos. «La Armada contempla la continuidad de la fabricación de submarinos, lo que incluye la posible puesta en marcha del futuro programa S-90, un proyecto que garantizaría décadas de actividad especializada». También explicó las ventajas competitivas del S-80 - tanto por su capacidad tecnológica como por su diseño modular - y destacó que la cadena industrial cartagenera está ya preparada para asumir volúmenes de trabajo de alta complejidad.

Uno de los puntos en los que todos los contertulios coincidieron fue la escasez de mano de obra cualificada en ingeniería, soldadura, electrónica, sistemas, diseño y especialidades del metal. Se insistió en que cualquier plan a largo plazo debe ir acompañado de mejoras en la remuneración y en las condiciones laborales, de forma que el talento no emigre a otros países con ofertas más competitivas. «No se puede construir futuro sin asegurar quién lo construirá», resumió uno de los ponentes.

Los tertulianos finalizaron con una conclusión: «Cartagena tiene la tecnología, la experiencia industrial, el conocimiento acumulado y una oportunidad histórica. El reto ahora es reforzar la atracción de talento, mejorar el entorno laboral, garantizar la estabilidad de los programas y acelerar la cooperación entre industria, investigación y Armada».

La tertulia contó con más de medio centenar de asistentes, entre los que se encontraron personas procedentes del ecosistema naval, tecnológico, académico y empresarial, así como responsables de Navantia y entidades vinculadas a la innovación y la defensa. Con esta sesión, el Casino de Cartagena consolida su papel como espacio de reflexión estratégico para los sectores que condicionan el futuro económico y tecnológico de la ciudad.