El PSOE exige más personal y medios de pruebas diagnósticas para acabar con las derivaciones a clínicas privadas y las listas de espera
El PSOE exige más personal y medios de pruebas diagnósticas para acabar con las derivaciones a clínicas privadas y las listas de espera
Muchos pacientes, incluso bebés, se ven obligados a esperar porque no hay especialistas en radiología
El Grupo Municipal Socialista exigirá en el Pleno del Ayuntamiento de Cartagena más personal y medios para la realización de pruebas diagnósticas en el Área de Salud 2 de Cartagena para evitar derivaciones a centros privados y reducir las largas listas de espera existentes, ante el silencio cómplice de la alcaldesa Noelia Arroyo que no quiere enfadar a sus jefes del Partido Popular.
El concejal socialista, Pedro Contreras, denuncia que hay bebés a la espera de que se le realice una prueba radiológica que, por falta de profesionales, no se puede llevar a cabo, mientras la alcaldesa de Cartagena mira hacia otro lado y se gasta más de dos millones de euros en luces y fiestas.
“Este es un ejemplo de la situación que se vive en el Área 2 de Salud. Mientras hay bebés que llevan semanas esperando una prueba que determine su tratamiento médico, la alcaldesa permanece callada y se dedica a inaugurar programaciones y a gastarse dos millones de euros de todos los cartageneros en luces y fiestas. Eso es lo único que realmente le importa, el jolgorio, mientras los cartageneros sufren las consecuencias de la falta de inversión en Sanidad”, señala Contreras.
Actualmente hay más de 11.179 pacientes en listas de espera para la realización de pruebas con técnicas diagnósticas, de las que 7.492 ni siquiera tienen cita. Además, el número de especialistas se va a reducir en breve por la marcha de otro radiólogo. “El servicio está tan colapsado y con una carga de trabajo tan elevada, que muchos radiólogos deciden irse a otras áreas de salud”, denuncia Contreras.
De hecho, incluso se están derivando pacientes oncológicos para la realización de pruebas a centros privados donde no están sus expedientes y cuyos especialistas no pueden hacer comparativas y, por tanto, realizar un diagnóstico correcto.
“Es un disparate. Muchos pacientes incluso se ven obligados a realizar dos pruebas, cuando con una en los centros públicos habría sido suficiente”, destaca Contreras.
La derivación y los retrasos en la realización de pruebas diagnósticas influye también en la demora de los diagnósticos y, por tanto, de los tratamientos, “lo que pone en riesgo la salud de los pacientes y eso es algo que no se puede tolerar. Arroyo y López Miras están jugando con la salud de los ciudadanos”.