2024, un año de ajustes económicos y desafíos globales

2024, un año de ajustes económicos y desafíos globales

 

 

El cierre de 2024 deja un panorama económico en el que la estabilidad comienza a consolidarse tras varios años de altibajos marcados por crisis inflacionarias y tensiones geopolíticas. España, como parte de la Unión Europea, ha enfrentado un entorno desafiante en el que la moderación de la inflación y la recuperación del crecimiento económico han sido objetivos prioritarios.

Entre los indicadores clave que reflejan la confianza de los mercados, el índice VIX, conocido como el “indicador del miedo”, ha mostrado un comportamiento más estable en comparación con 2023. Este índice mide la volatilidad esperada del mercado y, durante 2024, su descenso ha sido interpretado como una señal de menor incertidumbre en los mercados financieros globales.

La inflación: el gran reto de 2024

A principios de año, la inflación seguía siendo una preocupación central tanto para los hogares como para las empresas. Aunque las medidas implementadas por el Banco Central Europeo (BCE) en 2023 habían logrado frenar la escalada de precios, el comienzo de 2024 se caracterizó por un entorno inflacionario todavía elevado. Sin embargo, durante el segundo semestre, la situación comenzó a estabilizarse gracias a la relajación gradual de los tipos de interés por parte del BCE.

Esta moderación ha tenido un impacto positivo en el poder adquisitivo de las familias, especialmente en lo relacionado con productos básicos y energía. Además, la reducción en los costes de financiación ha dado un respiro a las pequeñas y medianas empresas, que representan el motor principal de la economía española.

Un mercado laboral en transformación

El empleo ha mostrado signos de mejora a lo largo del año, aunque todavía existen retos importantes en términos de calidad y estabilidad laboral. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de paro cerrará el año en torno al 11,3 %, una ligera reducción en comparación con 2023.

La digitalización y la transición energética están transformando el mercado laboral, creando nuevas oportunidades en sectores como las energías renovables, la tecnología y el turismo sostenible. Estas áreas han sido clave en la generación de empleo y se espera que continúen siendo pilares fundamentales para 2025.

El impacto de las tensiones globales

En el ámbito internacional, 2024 ha estado marcado por la reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, un evento que ha generado expectativas sobre cambios en las políticas económicas globales. La Reserva Federal (FED) ha optado por reducir los tipos de interés, lo que ha influido en los mercados europeos y, en particular, en la confianza de los inversores.

Por otro lado, las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos han mantenido cierta incertidumbre en los mercados internacionales. Estas dinámicas seguirán siendo un factor determinante en 2025, especialmente para las exportaciones españolas, que dependen en gran medida de la estabilidad en los mercados globales.

El papel del índice VIX y la estabilidad financiera

El índice VIX ha sido un reflejo de los niveles de incertidumbre y volatilidad en los mercados financieros durante 2024. A medida que la inflación se ha moderado y los tipos de interés han comenzado a descender, el índice ha mostrado una tendencia a la baja. Esto ha sido interpretado como una señal positiva para la economía global en general.

La estabilidad del índice VIX también ha favorecido el mercado bursátil español. La Bolsa de Madrid ha registrado un cierre de año con cifras positivas, impulsada por sectores como el bancario y el energético. Esta tendencia refuerza la importancia de indicadores como el índice VIX para medir la confianza en los mercados.

Perspectivas económicas para 2025

De cara a 2025, las proyecciones apuntan a un crecimiento económico moderado en España, con una estimación del PIB en torno al 1,8 %. Este crecimiento estará respaldado por un consumo interno más sólido, una mayor inversión en infraestructuras verdes y el impulso de los fondos europeos Next Generation.

La política monetaria del BCE seguirá desempeñando un papel crucial. Se espera que los tipos de interés continúen descendiendo, lo que beneficiará a los hogares con hipotecas variables y a las empresas que buscan financiar nuevos proyectos.

En el ámbito internacional, las políticas de la FED y la evolución de la economía china serán factores determinantes para el comercio global. La mejora en las relaciones comerciales y la estabilización de los mercados emergentes podrían traducirse en un mayor dinamismo para las exportaciones españolas.

Retos y oportunidades para España

A pesar de las perspectivas positivas, España deberá enfrentar varios retos importantes. La deuda pública, que sigue en niveles elevados, limita la capacidad del gobierno para implementar nuevas políticas expansivas. Además, la transición hacia una economía más sostenible requerirá inversiones significativas en infraestructuras y tecnologías.

Sin embargo, las oportunidades no faltan. La economía verde y la digitalización son áreas en las que España tiene un gran potencial de liderazgo. Proyectos relacionados con energías renovables, movilidad sostenible y turismo digitalizado no solo impulsarán el crecimiento económico, sino que también contribuirán a la creación de empleo de calidad.