José Javier Gómez-Vizcaíno Castelló, vicepresidente de la Cámara de Comercio en contra de la posibilidad de instalación de una planta de valoración energética en el Polígono Industrial de los Camachos

José Javier Gómez-Vizcaíno Castelló, vicepresidente de la Cámara de Comercio en contra de la posibilidad de instalación de una planta de valoración energética en el Polígono Industrial de los Camachos

Ante la posible implantación en Cartagena de una planta de valoración energética en el Polígono Industrial de los Camachos y como propietario de una parcela, quiero hacer las siguientes puntualizaciones:

Estos tipos de industrias son clasificadas como actividades peligrosas, ya que, la producción de biogás y su posible almacenamiento significa una seria amenaza para todas las propiedades y empresas que en el Polígono de los Camachos están instaladas, al igual que un grave peligro por accidente para las poblaciones limítrofes como Los Beatos, Roche, La Aparecida, La Unión, Los Camachos, etc.

De todos es sabido que estas plantas pueden acarrear problemas de malos olores, contaminación por gases y sustancias nocivas, con posibles problemas para la salud de los trabajadores y vecinos de la zona, por no hablar de la probabilidad de contaminación del suelo y acuíferos del subsuelo del Mar Menor, con sus posibles consecuencias a un espacio que está cogido actualmente entre algodones.

Sabemos que han intentado instalar este tipo de empresas en varios polígonos de la región y los propietarios y empresas lo han rechazado por su peligrosidad y porque, lo único que pueden traer, es una devaluación de ese polígono y el cierre de puertas a otras inversiones. Este tipo de empresas, la ubicación en Cartagena, son en el Valle de Escombreras como polo energético que actualmente hay en la Región de Murcia.

En Los Camachos lo que realmente es necesario, es el desarrollo de una ZAL con una infraestructura ferroviaria y una Ciudad del Transporte que no sea un simple traslado de un depósito franco, sito en Santa Lucía, el cual está saturado y necesita unas nuevas instalaciones que tripliquen la capacidad actual, no esa paupérrima ampliación de un 20% que, para eso, es mejor dejarlo donde está, a no ser que haya algún interés urbanístico en la zona

 

J. Javier Gómez Vizcaino