La vida útil de las piezas: ¿vale la pena comprar un motor o una pieza de carrocería en los desguaces?

La vida útil de las piezas: ¿vale la pena comprar un motor o una pieza de carrocería en los desguaces?

En España, cada vez es más común que los propietarios intenten alargar la vida útil de sus vehículos. Con el aumento de los costes de los coches nuevos y la incertidumbre económica, muchos conductores optan por mantener a sus fieles compañeros de carretera más tiempo del previsto. Sin embargo, con los años llegan las averías graves y los roces inesperados. La gran pregunta que todos nos hacemos en ese momento es: ¿reparo con piezas nuevas o acudo a los desguaces para buscar un recambio de segunda mano?

La respuesta, cada vez más contundente, apunta a la segunda opción. Y la razón tiene que ver con que, el desguace moderno, conocido oficialmente como Centro Autorizado de Tratamiento (CAT), ha dejado de ser un cementerio de coches para convertirse en un almacén de recambios de alta calidad y un elemento fundamental de la economía circular automotriz. Por lo que comprar piezas de segunda mano allí no solo alivia drásticamente nuestro bolsillo, sino que también nos hace consumidores responsables con el medio ambiente.

La gran ventaja económica: recambios a precios insuperables

El principal motivo por el que miles de españoles acuden a los desguaces es puramente económico. En estos días el coste de los repuestos originales nuevos puede ser astronómico, especialmente para modelos que ya no se fabrican o para vehículos de gama media-alta.

De hecho, cuando hablamos de motores de segunda mano o piezas de carrocería, la diferencia de precio con el recambio nuevo puede superar el 50% o incluso el 70%. Y aquí está el meollo del asunto: esta diferencia de precio no implica una reducción en la calidad o en la vida útil restante de la pieza.

Debes saber que los CAT generalmente reciben vehículos que son dados de baja por siniestro total, pero cuyos componentes mecánicos principales, como el motor, la caja de cambios o el embrague, están en perfecto estado de funcionamiento, y hasta con pocos kilómetros. Otros vehículos son de flotas o leasing que se retiran del servicio con un mantenimiento impecable.

Además, en estos sitios verifican, testean y, a menudo, ofrecen garantías de varios meses sobre las piezas, dándote la tranquilidad que necesitas.

Por eso, si estás buscando un motor segunda mano BMW Serie 6 para reparar tu coche, optar por comprarlo en un desguace puede representar la diferencia entre poder recuperar tu auto o tener que enviarlo al desguace. Lo mismo ocurre en caso de un pequeño golpe o un roce: Quizá requieras un faro, un parachoques o una puerta nueva. El precio de estos componentes, pintarlos e instalarlos, puede ser elevado. Pero en los desguaces, es habitual encontrar la pieza exacta, incluso del color de tu vehículo, lo que reduce el coste de pintura y el tiempo de reparación. 

Vida útil y garantía: rompiendo mitos

Existe un mito persistente de que las piezas de desguace son "chatarra" o que no tienen mucha vida útil. Pero es necesario desmentir esta idea, especialmente cuando hablamos de Centros Autorizados de Tratamientos.

El proceso de verificación de los CAT

Que sepas que un CAT no es un simple vertedero. Se trata de una empresa logística que sigue un estricto protocolo de reciclaje, reutilización y descontaminación que se contempla varios pasos:

  • Recepción y documentación: el coche se identifica y se comprueba su procedencia.

  • Descontaminación: se extraen todos los fluidos peligrosos (los aceites, combustibles y el líquido de freno) de forma controlada para evitar contaminar el ambiente.

  • Despiece selectivo: un equipo de técnicos cualificados evalúa qué componentes son reutilizables. Las piezas críticas, como los motores, las cajas y las centralitas, son testeadas, codificadas y registradas con el kilometraje y el modelo de origen.

  • Almacenamiento y venta: todas las piezas se almacenan bajo control, listas para ser vendidas con su correspondiente ficha de trazabilidad que te permite, como cliente, saber con certeza de qué vehículo proviene el despiece Seat Toledo que estás comprando, por ejemplo.

Mayor durabilidad de las piezas originales

Una pieza de desguace es una pieza original, fabricada por el mismo proveedor que suministró a la línea de montaje. A diferencia de muchos repuestos nuevos de "marca blanca" o fabricantes genéricos, la pieza de desguace ofrece la calidad y durabilidad del componente original.

Y para muchos vehículos con más de 10 años, optar por un motor o un turbo de segunda mano original puede ser mucho más fiable que instalar una réplica nueva de bajo coste. No olvides que la vida útil restante de una pieza de desguace, siempre que haya pasado el control de calidad del CAT, es perfectamente funcional y considerable, permitiendo alargar la vida del vehículo por muchos años más.

Un impulso a la sostenibilidad: el eje de la economía circular

Pero hay otro aspecto que vale la pena analizar. La elección de comprar piezas en el desguace no es solo una decisión económica; es un acto de responsabilidad ambiental con un impacto directo en nuestra región y el planeta.

Cada vez que alguien compra un motor segunda mano o una puerta de desguace en lugar de una nueva, está participando activamente en la reducción de la huella de carbono asociada a la automoción, con lo cual:

  • Ahorro de materias primas: se evita la necesidad de extraer, transportar y procesar materias primas vírgenes (acero, aluminio, plásticos) para fabricar el nuevo componente.

  • Ahorro energético: la fabricación de una pieza nueva consume ingentes cantidades de energía, especialmente en los procesos de fundición de metales. En cambio, la reutilización es el proceso que menos energía consume.

  • Menos residuos: se minimiza la cantidad de residuos que llegan al final de la cadena, pues la pieza averiada anterior se gestiona correctamente y la nueva no se tiene que producir.

Un dato interesante que quizá desconozcas es que los CATs, por ley, son uno de los sectores más eficientes en reciclaje, alcanzando índices superiores al 95% del peso del vehículo. De manera que, al comprar recambios allí, estamos priorizando la reutilización frente al reciclaje, el escalón más alto y eficiente de la cadena sostenible.

Lo mejor de todo es que, hoy en día, buscar la pieza que necesitas ya no requiere que visites físicamente un sinfín de desguaces. Muchos CATs disponen de plataformas online donde puedes buscar la pieza por marca, modelo y referencia. Esto ha democratizado el acceso al recambio de segunda mano, haciendo que el proceso sea tan sencillo como comprar cualquier otro producto en internet.

En conclusión, la vida útil de las piezas de desguace no está en duda, siempre y cuando provengan de un Centro Autorizado de Tratamiento (CAT). La compra de un motor segunda mano o de cualquier pieza de carrocería es la opción más inteligente y consciente para cualquier conductor por todas las ventajas ya mencionadas.