Efemérides de Juan Manzanares García del 27 de octubre

Efemérides de Juan Manzanares García del 27 de octubre

27 OCTUBRE

La frase de hoy.

De hombre que nunca ríe, nadie se fíe.

REFRÁN ESPAÑOL

PERSONAJE DEL DÍA

SEBASTIÁN RAVAL

Sebastián Raval nació en Cartagena en el año 1550, falleciendo en Palermo (Italia) el 24 de octubre de 1604.

Compositor y maestro de Capilla.

La fecha dada del nacimiento, probable y admitida por todos, no deja de ser una suposición. Su formación musical comenzó a temprana edad y a la sombra de alguna catedral u otra iglesia importante.

No consta cuándo, con qué fin y en qué circunstancias llegó a Italia, si para estudiar y promocionarse como músico o para incorporarse directamente a la milicia. Por aquellos años, 1577-1585, Marco Antonio Colonna, que participó en la batalla de Lepanto (1571) a las órdenes de Juan de Austria y al mando de las galeras pontificias, era virrey de Sicilia y estaba promoviendo la restauración de la iglesia de San Pietro del Regio Palazzo de Palermo: fábrica, personal, culto y capilla de música.

Se formó en ésta con los soldados de la guarnición iniciados en canto y música.

Luchó en primera línea y fue herido gravemente. Entre otras heridas, recibió tres impactos de proyectil de arcabuz: uno le atravesó el brazo izquierdo; otro, el muslo derecho quedándose la bola incrustada, y un tercero le quemó y destrozó un pie.

Raval había prometido entrar en religión si salvaba la vida. Volvió a Italia, se curó y, en cumplimiento del voto, profesó en la Orden Capuchina y recibió el subdiaconado y el diaconado. Las lesiones de la guerra le impidieron cumplir las obligaciones conventuales contraídas y decidió acudir a la Santa Sede, solicitando la dispensa de la profesión religiosa y, en sustitución de ella, el ingreso en otra Orden cuya disciplina fuese compatible con su maltrecha condición física. En virtud de la dispensa papal, ingresó en la Orden de San Juan Bautista de Jerusalén, llamada Orden de Malta. Todo este trámite se halla descrito en el documento de la Penitenciaría Apostólica. Lo que no es posible precisar es el lugar donde residió y desde el que realizó las gestiones necesarias para obtener la dispensa papal y formalizar su nueva situación; en concreto, desde que volvió de Flandes a Italia hasta que tomó posesión del magisterio de capilla de San Pedro de Palermo.

A mediados de 1593 el ambiente era distinto. Frecuentó los cenáculos musicales romanos, se codeó con los grandes músicos del momento: Vittoria Romana, dicha La Romanina, Emilio de Cavalieri, Carlos Gesualdo, Cavalier (Lorenzini) del Liuto y otros, citados todos en el libro Madrigali a tre voci (1595), dedicado a Lelio Ceuli, Gentilhombre romano, y prometió una tanda (una muta) de misas a cinco, que ha desaparecido o nunca fue escrita. Sus colegas de debate fueron los dos músicos romanos más acreditados en la especialidad: Francesco Soriano y Giovanni M.ª Nandino.

Raval volvió a Palermo, no como cantor de capilla; mucho menos como soldado. El 28 de abril de 1595 fue nombrado maestro de la Capilla Palatina. Su nombramiento lo firmó el conde Giovanni Ventimiglia, marqués de Garaci y presidente y capitán general del Reino de Sicilia, cargo que suplió las ausencias y las vacantes del titular. Virreyes en estos años fueron Diego Enríquez de Guzmán (Arrigo en los documentos sicilianos), conde de Alba de Liste, nombrado por Felipe II en 1585 y retirado por razones de salud en 1592, y Enrique de Guzmán, II conde de Olivares, de 1592 a 1595, momento desde el que fue virrey de Nápoles hasta 1599. Olivares pudo haber nombrado a Raval, pero o estaba ausente o ya había sido destinado a Nápoles. A Olivares le sucedió Bernardino de Cárdenas, duque de Maqueda, que, nombrado el 5 de octubre de 1596, llegó a Palermo el 1 de abril de 1598, tres años después del nombrado Raval.

Él fue el virrey con el que más estrechas relaciones personales mantuvo y Luisa Manrique de Lara, su esposa, diligente mecenas de la música en Palacio.

Había sido miembro de la capilla de música palermitana en edad juvenil. Volvió acompañado de una notable fama de compositor y de influyentes personalidades de la sociedad siciliana: Girolamo Branciforte, el duque de San Giovanni y el conde de la Cammarata.

Publicó seis libros de música. Contó con el favor de los altos dirigentes del Reino. Pudo haber sido, por fin, el período más tranquilo de su vida, con la ilusión cumplida y tiempo para seguir componiendo e interpretar sus viejas y nuevas creaciones. O volver a España, como lo hicieron otros muy buenos músicos compatriotas suyos: Victoria, Bernardo Clavijo del Castillo, Fernando de las Infantas. Pero no había escarmentado con Soriano y Nanino. En esta ocasión la discusión partió del joven maestro de la vecina Caltagirone.

Cabe pensar que aspiró a ocupar la plaza de Raval y que se creyó postergado injustamente. El oponente se llamó Achille Falcone y era natural de Cosenza (Sicilia). Aunque confirmado por otras fuentes, el conocimiento que se tenía del llamado “desafío” procedía de Antonio Falcone, padre, músico y maestro del joven Achille.

Todo comenzó en un encuentro casual en la calle del Cassaro (hoy Corso Vittorio Emmanuele) de Palermo.

Hablando de sus más recientes composiciones, Raval se ofreció a mostrar a Falcone un madrigal a cinco con cuatro fugas, o sea, un canon con cuatro respuestas: unísono, cuarta, quinta y octava. En el fondo latía la cuestión de la tonalidad, la modulación y el cromatismo. Discutieron, apostaron un anillo de dos onzas de valor y eligieron juez y peritos. El juez, Niccole Toscano, antiguo maestro de capilla de la Catedral de Giustinopoli y autor de un libro de Canzonette a Quattro (1484). Peritos, dos músicos de nota: Antonio Verso y Tommaso Giglio.

Se intercambiaron los temas de composición y convinieron las cuestiones teóricas a tratar: tonos y semitonos, diapente y diatesarón, proporciones, música diatónica, cromática y enarmónica. Tiene uno la impresión de que algunas de estas cuestiones no estaban muy claras en aquel tiempo y, en todo caso, que Falcone estaba más al día y Raval, muy a gusto al calor de la tradición. Falló el padre Toscano a favor de Falcone: el canon compuesto por Raval, sin “artificio” y sin ingenio; el de Falcone, con gran “artificio” (movimientos melódicos y proporciones), variedad de contrapuntos y disonancias.

Interpretadas ante el virrey Maqueda, éste felicitó a los contrincantes y encargó al Pretore de la ciudad recabar el juicio de los músicos convocados al efecto. La sentencia leída por el Pretore fue: “Con la autoridad dada por su Excelencia, prohibimos al dicho Achille y lo inhabilitamos para de aquí en adelante desafiar al dicho Raval y a cualquier otro músico del Reino, de palabra y por escrito o composición alguna, y declaramos nula la provocación bajo pena de no ser tenido por músico”.

El padre Toscano mantuvo su anterior opinión y todos acordaron dispensar a Falcone de pagar la pena convenida: un anillo de oro. El oro valía más que la fama, comentó el padre de Achille. Su hijo no se resignó y se propuso apelar a los músicos de Roma, pero cayó enfermo y el 9 de noviembre de 1600 murió en su Cosenza natal. Mientras tanto, Raval presentó en sociedad su séptimo libro: Motecta Selecta Órgano Accommodata (Palermo, 1600), dedicado a la Ilma. y Excma. S.ª Luisa Manrique de Lara, duquesa de Maqueda: 21 motetes de tres a seis voces, una invención a ocho tiples en término de ocho puntos y un canon a cinco y sin letra. Algunas de estas obras pudieron ser fruto de su último desafío musical.

EFEMÉRIDES DE CARTAGENA DEL 27 DE OCTUBRE

©Juan Manzanares García

-1587. A consecuencia de las quejas de los vecinos contra los taberneros que, para la medida, contaban el volumen de la espuma, el Ayuntamiento manda que cuando se sirva vino se haga con un cedacillo que no deje pasar la espuma, so pena de 600 maravedíes de multa.

-1595. Cansado el rey de los repetidos y continuos ataques del corsario argelino, el Arráez Morato, manda que, de la gente de éste reino reúna en Cartagena a 400 hombres escogidos y los haga embarcar en las 12 galeras reales para ir en busca del arráez y escarmentarlo duramente.

-1603. Aparece muerto por la mañana en la plaza de la Villa un soldado de galeras que con otros mantuvo una reyerta la pasada noche.

Hechas las averiguaciones oportunas, sólo se supo que el muerto es un flamenco que frecuentemente se enzarzaba en peleas en los tugurios de mala reputación.

-1611. Son ahorcados en las afueras de las puertas de San Ginés, dos ladrones acusados de robos y heridas a varios agentes de la autoridad.

-1640. Se reciben noticias de Argel que varias galeras de moros pretenden llegar y atacar por sorpresa a Alumbres, el Algar y arrabales de Cartagena. 

El alcalde da las órdenes oportunas para que las atalayas y guarniciones estén preparadas ante cualquier ataque.

-1642. Habiendo ordenado el rey al corregidor que visite e inspeccione a todos los salitreros del Reino de Murcia, pidió éste al Ayuntamiento que por estar los caminos infestados de bandoleros le diera la guardia necesaria para hacer su trabajo con seguridad de su persona.

-1810. El presbítero religioso de San Juan de Dios, fray Juan Carlos Roca, capellán del Hospital de Marina, se presta voluntario a pasar al lazareto, sin gratificación alguna, para contribuir al alivio espiritual de aquellos enfermos. 

-1821. Se manifiesta la población de forma tumultuosa en la plaza de Santa Catalina, pidiendo sean expulsados de la ciudad todos aquellos individuos que no sea adictos al sistema constitucional.

-1929. Nace en la calle Monroy el futuro cantaor Antonio Rodríguez García, "Morenito de Levante".

-1988. Se cierran definitivamente las instalaciones de la Sociedad Minera Metalúrgica de Peñarroya de España.