DESPEDIDA DE CASADA Y DOBLE K TEATRO, SE ASOMA A LA VENTANA DE EVA EN MARES DE PAPEL

DESPEDIDA DE CASADA Y DOBLE K TEATRO, SE ASOMA A LA VENTANA DE EVA EN MARES DE PAPEL

Anoche se clausuró el IX Festival de teatro dentro del programa Mares de Papel en Puerto de Mazarrón.

¡Y por todo lo alto! Rafael García Castillo iluminó el cielo de tanto sonreír.

De repente todo ocurrió. El público comenzó a llegar como cada noche, pero en un segundo… Javier Galindo coordinador de este festival, apilaba sillas y las subía a un carrito, empujándolo rápido para que nadie se quedara sin disfrutar de la obra. ¡Con lo guapo que se había puesto para la clausura con su camisa de manga larga en una noche de, cómo se dice por aquí, bochorno! Y el pobre suda que te suda con esa mezcla de emoción, orgullo y algo de sorpresa. 

Y entonces en el lado contrario vi a Jorge Durán concejal de cultura, apilando más y más sillas junto con María, que cada noche consigue organizar todo para que cada uno de nosotros tengamos un lugar desde donde disfrutar del evento.

¡1500 personas para despedir un verano de teatro! ¡Qué locura! 

Y luego leo por ahí en redes sociales a personas que dicen que no asisten más de 40 personas a todos los actos que se desarrollan en este FESTIVAL DE FESTIVALES. Menos mal que tengo pruebas fehacientes del éxito, porque Nacho Ruiz, mi fotógrafo y compañero favorito en estas noches de verano, ha trabajado de lo lindo, para mostrarnos que cientos de personas han acudido a disfrutar de cultura gratuita. ¡Y lo que nos queda!

Corramos un tupido velo para los que hablan sin saber.

Y allí estaba yo, por supuesto. Ofreciendo mi ayuda, esperando para hablar con esas cuatro mujeres, actrices estupendas y subir como dice mi hija mi aura bonita a mil. Para felicitar a su director escénico y saber algo más de lo que hay detrás de todo. Pero la noche estaba siendo diferente, el público fue paciente, porque no paraban de llegar personas con ganas de disfrutar y estábamos todos un poco desconcertados. No pude hablar con Alfredo Zamora, o mejor dicho, para mí primó el respeto ante la situación y no lo consideré oportuno. Él también iba de un lado a otro y sé que nos volveremos a encontrar. Porque os recuerdo que este va a ser mi tercer año en el Aula Teatro del Desván, con mi director José Salguero. Y que después de hacer un pequeño monólogo de una chica que sentía orgasmos en plena naturaleza, de invidente en un viejo varieté y hace unos meses de hermanastra tontorrona de Cenicienta en un musical infantil… Pues eso, que he metido una cuña de publi, ja ja. Nooo, que lo que quiero decir es que coincidiremos seguro.

Pero aún así, quiero contar que Alfredo Zamora lleva más de 25 años con la compañía Doble K Teatro como director escénico. Y que además es un actor increíble que hemos tenido la suerte de ver en series de televisión como Cuéntame cómo pasó, Acacias 33, Amar es para siempre, La que se avecina…

Esperad, que con todo este jaleo no os he contado que me metí entre bambalinas un momento, y que pude saludar a Susi Espín y a Rocío Bernal, dos actrices increíbles de las que os hablé hace unos días cuando contaba mi impresión de la obra Cría Cuerdos. Acompañadas también por Inmaculada Rufete y Eva Torres.

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Rocío nos contó que era una obra de esas que hace falta para que la gente se ría, que los personajes estaban muy humanizados y que el público se iba a sentir identificado con ellos.

Y así fue, claro que lo fue. Energía desde el primer segundo donde esas cuatro chicas pusieron al público en pie, cantando, aplaudiendo y lo más importante, riendo. Un divorcio al año de la boda y tres amigas dispuestas a hacer olvidar a la novia y empujarla a la diversión y a dejar a un lado la tristeza.

Fuera teléfonos móviles y dentro mucho tequila y cerveza. Karaoke, spa y todo lo necesario para olvidar lo malo y recibir lo bueno.

Secretos de madrugada, confidencias, risas y llantos. El respeto a los ideales de las otras, un grupo heterogéneo donde la amistad está por encima de todo. Una casada con hijos que anhela la libertad y el silencio, otra que quiere seguir casada pero es imposible por algo que sus amigas le acaban de desvelar, la tercera anhela los hijos que no tiene y la cuarta está harta que por ser soltera pasados los cuarenta y no tener hijos se le mire con pena o se le juzgue.

Mensajes, muchos mensajes entre música y risas, en una obra donde todo fluye. Y ahora sé el porqué.

Y es que me quedé con ganas de más, y por eso Susi, la actriz que necesita ese descanso familiar de mujer que cocina y plancha, que su hijo adolescente la odia y que su mejor amigo en casa parece que sea su aspirador, me ha contado la magia que hay detrás de todo.

Que estas cuatro chicas llevan casi cinco años interpretando esta obra, y que la complicidad es infinita. Disfrutan, no les hace falta nada más que fluir. Y por ello es por lo que tienen un nuevo proyecto las cuatro juntas, Gamberras. No me lo pierdo, después de todo lo que me cuenta que hay detrás, no me lo pierdo.

Me dice que se siente una privilegiada con su trabajo. Que para ella es salir a disfrutar. Y a mi pregunta de si se puede vivir sólo del teatro, me responde que es difícil pero que ella tiene la suerte de compaginar su trabajo de actriz con la docencia de clases y talleres de teatro en proyectos con personas de altas capacidades y también con discapacitados.

Y cuando le pregunto qué le proporciona a ella el teatro, me responde que LIBERTAD, JUEGO. El arte de jugar a ser otro, aprendemos jugando y se nos olvida cuando somos adultos.

Y es que la vida es eso, un juego. Nada es para siempre, y debemos de intentar sumar momentos y jugar siempre. La esencia de las cosas bonitas. Y anoche se consiguió, porque las risas no pararon ni un instante y porque la causa fuisteis vosotras.

Gracias a todos los que hacéis posible que ocurran estas cosas.

EVA GARCÍA AGUILERA

LA VENTANA DE EVA

MARES DE PAPEL

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