EL VERANO DE TU VIDA

EL VERANO DE TU VIDA

 

Y de repente llegas como un ciclón, regalando atardeceres anaranjados y noches estrelladas que se alargan hasta el amanecer con el revuelo de las gaviotas en la playa.

Gaviotas que posan con posturas que parecen estudiadas y provocan tu inquietud de nadar hacia ellas, mientras el mar acaricia suavemente tu piel y tus brazadas regalan al paisaje la espuma de los chapoteos y el vaivén de las olas.

 

 

 

Y es entonces cuando los colores cobran protagonismo en tus días, cuando lo cotidiano se transforma mágicamente en extraordinario.

Y allí estás, con los ojos cerrados sintiendo el calor que pinta de dorado tu cuerpo, para llenarte de toda la energía que el invierno apagó.

Y con esa ilusión de la veinteañera que un día fuiste, pintas tus uñas de colores, azul, amarillo, rosa…, y la sonrisa que te provoca ese sonido de fondo y el frescor de la hierba mojada , pinta tu boca de un rojo brillante que ni los sombreros preparados para la ocasión podrán ocultar.

Y leerás libros, libros que bebes como agua fresca de un manantial en agosto, libros que te hacen soñar, viajar y vivir las experiencias que el último año nos robó.

 

Y subirás a lo más alto,  cerca del faro que ilumina tus noches, para asomarte al acantilado que muestra la bravura del mar abalanzándose sobre las rocas, dibujando un lienzo de los que perduran en tu memoria.

 

Y te deslizarás hacia la cala de aguas cristalinas, esa que hace un tiempo descansaba en silencio, donde ahora el bullicio esconde su belleza más pura.

Irás caminando dejando tus huellas sobre la arena blanca para que el mar las borre a su paso.

Y cuando lleguen esas noches, las esperadas noches donde las gotas minúsculas y cristalinas de lluvia  caigan ante tus ojos, preludio del  estallido de emociones que provocarán después, sabrás que estás viviendo EL VERANO DE TU VIDA.

 

 

 

FELIZ VERANO.

 

 

 

EVA GARCÍA AGUILERA.