PARALLEL QUARTET SE ASOMA A LA VENTANA DE EVA EN MARES DE PAPEL
PARALLEL QUARTET SE ASOMA A LA VENTANA DE EVA EN MARES DE PAPEL
Noche de verano. Hoy la playa andaba con mar de fondo. Cuando el baño no me lleva a la relajación, siento que el día lo llevo con marejada. Pero dicen que la música amansa a las fieras, así que no dudo en acercarme a Mares de papel en Puerto de Mazarrón, porque allí calmo mis ansias de saber, de conocer, viajo a través de la música, del teatro, del arte, de las entrevistas bien conducidas.
Y esta noche hay cuatro artistas increíbles que unidos hacen la magia necesaria para hacernos flotar como si sus notas musicales fueran esas pompas de jabón que siempre queremos alcanzar.
Antonio García Egea es el Coordinador Internacional de Música de Cámara de Mazarrón. Me cuenta que es su quinta edición y además de ser el director artístico también es catedrático de violín en Murcia en el conservatorio superior. Y como dice él, siempre trabajando al máximo por la cultura.
Y gracias a él y al Ayuntamiento de Mazarrón, tenemos la suerte de poder entablar una bonita conversación con estos artistas.
Ellos son Parallel Quartet, y con una amabilidad exquisita me endulzan la noche con sus proyectos y sus ilusiones.
En vuestro repertorio que abarca desde lo clásico hasta lo contemporáneo, ¿cómo decidís qué piezas interpretar como cuarteto?
Depende del proyecto que nos pongan por delante. Nosotros siempre intentamos adaptar cada programa a algo que también vaya con nuestro estilo.
El nombre Parallel Quartet, ¿qué significado tiene para vosotros y cómo representa vuestra identidad musical?
Tenemos dos vertientes, la clásica y la contemporánea. Por eso usamos ese nombre, porque llevamos mundos paralelos, y somos capaces de hacerlo todo.
El proyecto que traéis esta noche, ¿cuánto tiempo lleváis representándolo?
Desde el inicio. Como cuarteto llevamos juntos unos dos años y medio, pero venimos de otros cuartetos…
Hacemos un recorrido por las bandas sonoras de películas, elegidas por la magnitud de sus compositores.
Pienso que trabajar en un cuarteto de cuerdas requiere una química muy particular. ¿Cómo manejáis los desacuerdos creativos, las decisiones colectivas durante el proceso artístico?
(ríen)
Nos reímos porque esas situaciones existen. Es fácil que surjan desacuerdos. Al final siempre hablando lo solucionamos. Los cuatro queremos lo mismo y es parte del trabajo.
Y por último, ¿hay algún proyecto o colaboración futura que os entusiasme especialmente y que podáis compartir conmigo esta noche?
Hay uno muy grande, muy especial. En noviembre, en el Palacio Real, con la colección de Stradivarius que es de patrimonio nacional. Es un concierto que llevamos preparando desde hace meses. Y es de lo mejor que le puede ocurrir a cualquier músico. De lo mejor que vamos a tener en la vida, desde luego.
Lo que ellos no saben, que el fruto de su trabajo también se convertirá en lo más bonito de nuestro día, cuando la noche se vuelve oscura y comience a sonar su arte.
¡Qué empiece el espectáculo!
Batman, Piratas del Caribe, Gladiator…
Viajamos por la vida de Ennio Morricone, compositor italiano que ha puesto música a más de 500 películas, como Cinema Paradiso y El bueno, el feo y el malo.
Cerrar los ojos y escuchar las notas de Cinema Paradiso ha sido de lo más bonito que me ha pasado en los últimos tiempos. Y es que me ha despertado una historia especial con alguien a quien admiro, que contaré un día.
Mares de papel se sigue llenando con la emoción y el sentimiento de Memorias de África, la alegría de Mary Poppins, y los recuerdos de Cazafantasmas.
¿Qué significa que todo el público aplaudiera sonriendo con el cierre de Mamma Mía?
Pues que la vida es tan sencilla, como dejarse llevar por la música en un enclave de playas infinitas con olor a sal.
Gracias Nacho Ruiz por las fotografías.
LA VENTANA DE EVA
Eva García Aguilera