“DE PLATOS Y REVOLTIJOS” ROGELIO Y JOAQUÍN, JOAQUÍN Y ROGELIO, UN  TÁNDEM PARA LA RISA Y EL ARTE

Eva
“DE PLATOS Y REVOLTIJOS” ROGELIO Y JOAQUÍN, JOAQUÍN Y ROGELIO, UN  TÁNDEM PARA LA RISA Y EL ARTE

“DE PLATOS Y REVOLTIJOS” ROGELIO Y JOAQUÍN, JOAQUÍN Y ROGELIO, UN  TÁNDEM PARA LA RISA Y EL ARTE

 

Me acababa de despertar, y con esa mala manía que tengo de coger el teléfono con los ojos todavía pegados, vi un whatapp de mi padre con una invitación para una exposición que tenía muy buena pinta. “DE PLATOS Y REVOLTIJOS”.

¿No serán esos los platos de los que me hablabas el otro día?

Y como ya sabéis que a curiosa no me gana nadie, allí estaba yo en aquella sala todavía a medio organizar, queriendo saber más, observar, verlos subir y bajar de las escaleras colocando cuadros que rebosaban colores , personajes de películas convertidos en caricaturas perfectas, platos contando nuestra historia, que no les faltaba desde el Icue cartagenero a los Beatles, el tinto de verano con La Casera o el Cola-Cao.

¿Qué pasa, sólo te gustan los platos de Joaquín? Ja,ja. ¡Qué susto!, era Rogelio, una de las partes de este tándem. El que dibuja historias sin fin, el que hace caricaturas perfectas, de las que te quedas observando y dices, ¡pero cómo saca la esencia de cada persona!

 

 

No le conocía personalmente, pero le había observado, conocía su obra, tengo en casa unas caricaturas de mi padre y mis hijas espectaculares. Elegante, serio, pausado. Así lo percibía, por eso di un respingo al escucharle. Pero sólo me hizo falta un instante para descubrir a alguien con un sentido del humor muy especial, un profesional extraordinario y gran persona.

Era una broma, mujer. Y entonces mientras me excusaba diciendo que los estaba viendo por orden, sin fijarme en su autor, me sacó una sonrisa.

Subido a una escalera, en lucha para terminar de colgar  un cuadro precioso de nuestra Semana Santa, en la noche del encuentro, estaba Joaquín. Espontáneo, natural, risueño. A él si lo conocía y él a mí también. Es uno de esos lectores que me sigue en mis relatos dominicales y que aprovechó para contárselo a los que había rondando por la sala.

 

 

Estaba claro que no era el momento para conversar con ellos, por eso volví unos días más tarde a aquel lugar rebosante de arte, historias, color y risas para saber más.

Me cuenta Joaquín que su profesión frustrada ha sido ser cómico. Este lorquino que llegó a Cartagena a los 18 años, con pantalón corto, soñaba con ocupar el lugar de un mono. Sí, habéis escuchado bien. Un mono de esos que acompañan a una pareja de los que tocan música por la calle y van pidiendo unas monedas. Soñaba con que el mono se pusiera enfermo y poder sustituirle, me cuenta Joaquín entre risas y bajo la mirada cómplice de Rogelio. Y bueno, terminó siendo licenciado en Historia moderna y contemporánea por la Universidad de Murcia. Yo no digo nada, pero hubieras sido un mono muy culto, Joaquín. Aunque estoy segura de que tus alumnos del instituto  El Bohío se lo han pasado genial contigo durante tus tres décadas en la  enseñanza.

Y luego estaba Rogelio, que llevaba innato el dibujo, la creatividad. Por eso se especializó en la delineación y su vida ha girado siempre en la ilustración, los comics, las caricaturas… Lleva más de tres décadas como ilustrador gráfico en Prolam, Cartagena.

Bueno, bueno, les digo. Todo esto está muy bien, pero yo estoy esperando la anécdota, las experiencias que os han marcado, vuestros trabajos preferidos, vuestra relación personal, cómo trabajáis…

Ya sabéis que yo soy así, busco “ la chicha”, el cotilleo… Me miran y sonríen.

¿Cómo os conocisteis? ¿Cuántos años lleváis juntos? ¿Nunca os enfadáis? ¿ trabajáis a cuatro manos como hace Carmen Mola, el premio planeta 2021?

Ja, ja, demasiadas preguntas. Pero entonces comienzan a contar y a fluir esas cosas que nos gustan tanto, a vosotros mis lectores y a mí.

 

 

Me cuenta Rogelio que llevan más de cuarenta años juntos. Que dice que está seguro de que mucha gente incluso cree que son matrimonio, ja ja. Un matrimonio que me cuenta Joaquín con esa gracia particular, que se quieren mucho, pero que a veces se mandan a hacer puñetas, aunque a los dos días se llaman y otra vez al lío.

 

 

 

 

Y hace más o menos eso, más de cuarenta años, el Cartagena Efesé ascendió a SEGUNDA A. ¿Y qué hizo Rogelio? Pues una caricatura a sus futbolistas; Arango, José Luís el Pani, Sagardui, …  Un póster en el periódico La Verdad que fue todo un éxito. Y que Joaquín tuvo muy a bien de acercarse al artista a darle la enhorabuena y presentarse.

¿Amor a primera vista? ¿Flechazo? ¿Complicidad?

Llamadlo como queráis, pero esta pareja comenzó una historia maravillosa que todavía perdura.

Me cuentan que en aquella época salió un nuevo periódico en la ciudad. La prensa de Cartagena. Y que entonces, el periódico La Verdad decidió incluir un suplemento para cobrar protagonismo. Se llamaba EL ICUE, y se trataba de una viñeta que cada viernes se esperaba con ilusión por los lectores. Y Rogelio y Joaquín fueron los encargados de divertirnos cada semana. Sus protagonistas fueron dos personajes que crearon entonces, en 1982 y que les acompañan hoy en día en cada uno de sus trabajos. ICUE Y RASCASOTE se llaman estos personajes. Rascasote tiene ese punto más de malicia. Icue es más travieso, pero Rascasote, ¡menudo personaje! Con ese remolino en la cabeza como el de una rascasa, ya sabéis, ese pescado …

 

 

Así que Joaquín se convirtió en el guionista y Rogelio en dibujante de todas aquellas historia cargadas de humor, anécdotas.

Bueno, y me añade Rogelio que Joaquín le hace “ la cafetera”. ¿La cafetera? Se ríen, mucho, por lo que deduzco que tiene que haber una historia detrás de esto. La cafetera es el boceto que Joaquín prepara a Rogelio, además del guión. Es que si no se me dispersa, prefiero dejarle todo indicado. Si el guión requiere dos gaviotas y una nube, se lo dejo bien claro. Ja , ja, me parto. Forman un equipo espectacular.

¿Sabéis que llevan 25 años siendo los ilustradores oficiales de las fiestas de Cartagineses y Romanos? ¿Y que en 2106 fueron los pregoneros de estas fiestas? Si no estuvisteis allí, tenéis que verlo. En google lo tenéis todo, de verdad, una terapia perfecta para salir de la monotonía del día.

 

 

 

 

 

Hay comics extraordinarios publicados por La Verdad sobre El Cantón. Un día en el puerto de Cartagena editado por Autoridad Portuaria, ¡ y mis niñas tienen uno dedicado!

Charlas sobre la ilustración y el cómic, y trabajos extraordinarios para acercar a los escolares a los bolos cartageneros y tantas curiosidades…

¿Y no habéis ido más allá de nuestra región?, les pregunto.

¡Claro que sí!, estuvieron dos temporadas como humoristas gráficos en el programa de Tele 5 MOROS Y CRISTIANOS. ¿Lo recordáis? Primero fue presentado por Javier Sardá y más tarde por Jordi González. Estaban de tertulianos Santiago Segura, el Padre Apeles, Ramoncín…

Y Rogelio y Joaquín pasándolo en grande con las caricaturas a los contertulios. Me cuentan que el Padre Apeles sigue felicitándoles la navidad. ¡Madre mía, ya me había olvidado yo de este polémico señor!

Y que mantienen todavía una buena relación con el Dr. Cabeza.

¿Qué es la vida sin estas experiencias que suman para que todo llegue a formar un recorrido que cobre sentido y que su recuerdo te evoque una sonrisa?

Y hay algo que me ha dejado fascinada y que yo desconocía. Yo, que he sido una lectora loca de los tebeos de ZIPI Y ZAPE. Mi hermano aprendió a leer con aquellos comics de BRUGUERA.

Rogelio dibujaba personajes de Martz Schimidt, un historietista cartagenero que colaboró con publicaciones de Mortadelo y Zipi y Zape y que fue dibujante de personajes como el Profesor Tragacanto, el Doctor Cataplasma, Camelio Majareto, Deliranta Rococó…

Yo no sabía que los historietistas buscaban dibujantes para que dibujaran sus personajes por falta de tiempo. Que derivaban a otros grandes del cómic, como en este caso a nuestro Rogelio.

Y es tanta la admiración por Martz Schimidt, que Joaquín está escribiendo su biografía.

¡ Hay tanto que descubrir de esta historia! Pero como digo a veces, esto es sólo un artículo de un periódico, así que no puedo extenderme mucho , que el director luego me echa la bronca, ja ja.

Y al principio dije que la exposición era de platos pintados y cuadros. Y esos platos pintados han pasado por un proceso que yo conozco. El diseño, desengrasar los platos, dibujar el motivo, darle color, remarcar contornos y el proceso de cocción. Un proceso importante, mucho, porque todo el trabajo de los artistas podría terminar en un montón de platos rotos con las ilusiones hechas pedacitos.

Y entonces me cuenta Joaquín que mi padre ha sido su “ director de la cocción” en la distancia. Un ir y venir de fotografías para indicarles cómo colocar los platos, el proceso de cocción para que hoy luzcan bonitos en las viviendas de todos los que se han enamorado de ellos en su última exposición.

Y es que ya en 2014 me cuentan que para una exposición benéfica para la ONG ARISTÓS,  fundada por Mavi, esposa de Rogelio y otros, que dicho sea de paso se vendieron las 70 piezas, cocieron sus platos en los hornos de la MUFLA de Santa Lucía. Y que han recibido apoyo y asesoramiento tanto de mi madre con los murales de azulejos como de mi padre para las cocciones.

Y que estos últimos, han sido cocidos en el Museo del Vidrio de Cartagena, un museo por desgracia desconocido para muchos, pero con un valor increíble, con unas personas que luchan por avanzar y mostrar al mundo que el arte brilla como el cristal que envuelve aquel lugar mágico.

 

FELIZ DOMINGO ENTRE PLATOS Y REVOLTIJOS

EVA GARCÍA AGUILERA