REJAZZ, EL FESTIVAL DE JAZZ EN MARES DE PAPEL SE ASOMA A LA VENTANA DE EVA

REJAZZ, EL FESTIVAL DE JAZZ EN MARES DE PAPEL SE ASOMA A LA VENTANA DE EVA

Dicen que Louis Amstrong es el padre del Jazz. Esa fusión de música con acordes vibrantes, con energía contagiosa. Es una familia de géneros musicales que comparten una magia común, pero que cada uno de ellos presume coqueto de ese poder tan propio para hacernos sentir mucho sin que a veces no lleguemos a darnos cuenta.

Y hablo por mí, la de los flechazos a primera vista, que me muevo por la sensibilidad extrema que me acompaña, y que cuando conecto lo hago para siempre.

Yo, que he acudido a actuaciones de Jazz y he disfrutado pero siempre he tenido la sensación de no haber sentido lo que sentía el resto del público abocado a la emoción.

Hasta hoy, que he podido disfrutar escuchando a  José Joaquín Baeza, desde ahora, Jota.

Jota es el coordinador del Festival de Jazz en Mares de Papel, en Puerto de Mazarrón, IV REJAZZ 2024. Y él, con su entusiasmo, profesionalidad e ilusión me ha contagiado esa manera de entender el Jazz, lo que significa en sí, los proyectos, el todo, el individualismo, las fusiones.

Me cuenta que en tiempos de pandemia, siendo Concejal de Cultura Ginés Campillo, actual alcalde de Mazarrón, le propusieron incluir el JAZZ en la programación de este increíble FESTIVAL DE FESTIVALES.

No había por aquel entonces mucha tradición de Jazz por esta tierra del mediterráneo, pero funcionó. Acabábamos de empezar a ver luz y la música es la terapia más bonita que existe para volver a dibujar sonrisas.

Y hasta hoy Jota y su equipo trabajan para regalarnos arte un año más. ¿Sabíais que tienen un Club de Jazz en Algezares, Murcia?

Por eso cuando le pregunto por cómo contacta con los artistas, qué hay detrás de todo, la parte humana, el trabajo, la organización… Sí, soy muy curiosa, ya lo sabéis.

Jota me responde que él lleva 20 años en este mundo, y que se encuentra con proyectos de Jazz prácticamente todo el año. Por su Club han pasado infinidad de artistas, y me cuenta, que aunque en el escenario siempre hay un artista principal con su proyecto, los músicos que acompañan también llevan su propia creación. Así que puedes estar ante cuatro músicos y que den lugar a ocho proyectos.

La FUSIÓN. Mira que me gusta a mí todo lo que suena a fusión. En la vida en general, en el Jazz en particular.

Por eso este verano del 6 al 11 de agosto, cada noche es una propuesta. Y ha sido genial concentrar todas estas actuaciones, porque, ¿sabéis una cosa? De esta manera los amantes de este arte pueden venir a Puerto de Mazarrón a disfrutar de lo que más les gusta, y de manera gratuita. ¡Cómo nos gusta la cultura gratuita! Aunque estoy de acuerdo con Jota, porque a veces cuando algo no te cuesta dinero, no lo valoras igual.

Por eso a mí me ha encantado conocer siempre lo que hay detrás de todo. La parte humana, el trabajo, los imprevistos. Y que el espectador que esté sentado en su butaca esa noche, disfrute del concierto pero valore todo lo que lleva adherido.

Y Jota, junto al apoyo del Ayuntamiento ha preparado un programa en el que busca que todas las fusiones tengan cabida. Incluir vocal, cante jondo, y otra cosa que me parece increíble. Tener personas que vienen directos de Nueva York, de primera línea, pero también dar voz a jóvenes que tienen por delante una carrera extraordinaria y mostrar su talento ante un público cada vez mayor.

Hace unos días acudí a este lugar increíble donde se inhala cultura. Un escenario con un piano de cola ya desvelaba secretos. Un ratito antes, a lo lejos, un chico con una sonrisa infinita jugueteaba con sus manos y me saludaba. Era Dayramir González, un cubano que había llegado de Estados Unidos haciendo mil malabares para mostrar su talento y contagiarnos con ese halo tan bonito que tienen las personas generosas.

Un imprevisto de última hora hizo que Jota demostrara sus dotes resolutivas. No sé si dormiría esos días, pero el trío que iba a actuar esa noche tuvo que cancelar por causas ajenas. Y él tuvo que contratar y hacer un puzle de 500 piezas para que en un segundo, cuando dijeran el espectáculo va a comenzar, nosotros, el público, disfrutáramos de lo lindo. A esta parte humana es a la que me refería antes, así que por favor, valorarla siempre.

¡Fue increíble! Este cubano vestido de blanco impoluto con sonrisa eterna nos convirtió en eternos soñadores en una noche de agosto.

No sólo con su música, sino con sus reflexiones. Acompañado de otros dos cubanos, un contrabajista que acompaña a Chucho Valdés en su proyecto, y un batería.

¿Cómo habrá traído el piano con tan poco tiempo desde Nueva York? Le pregunté a mi chico. Porque claro, esa conexión de sus dedos con ese instrumento, esa familiaridad sólo podía tenerse con un instrumento propio.

Con el equipaje de mano, me contestó, con ese humor irónico que con el tiempo he ido adquiriendo yo de estar a su lado.

Y no podía esperar mucho, así que le pregunté a Jota

Me cuenta que ese piano del que me he quedado prendada lo han alquilado ellos para todo el festival. El resto de instrumentos más pequeños los traen los músicos.

Y que hay artistas Yamaha, artistas grandes, reconocidos, que tienen la suerte de que las mejores marcas se acercan a ellos para que prueben instrumentos. Y Dayramir estaba feliz esa noche, como anillo al dedo le iba ese piano de cola que igual le digo a Jota si cuando termine el festival me lo pueden dejar en el salón de casa.

Daryramir comenzó con Guantanamera, nos llevó a soñar con Sencillez y nos emocionó con Situaciones en 12x8, una composición que habla de la fuerza de echar para adelante y no dejarse sublevar, siempre con ese matiz en contra de la esclavitud cubana.

Por eso su último proyecto, VIDA expresa la VERDAD, INDEPENDENCIA, DIVERSIDAD Y AMOR.

Un CD que como dice el artista, es un regalo como cuando recibes un libro, como un sueño que uno tiene tan lejano y tenerlo consigo es como tener una conexión extra con esa persona que vino desde la Habana al Puerto de Mazarrón.

Y me quedo con algo que nos dijo al final.

Los soñadores tenemos esa fuerza interna de proponernos algo y lograrlo por muy difícil que sea.

NOCHE DONDE LA MÚSICA CUBANA FUE LLEVADA AL JAZZ PARA CONSEGUIR ALGUNOS SUEÑOS DE LOS QUE NO CONTAMOS.

Gracias como siempre al Ayuntamiento de Mazarrón, al Concejal de Cultura, y a cada una de las personas que hacen posible que ocurran estas cosas en una noche de agosto.

Y Gracias, como siempre, a Nacho Ruíz, fotógrafo increíble y generoso conmigo para que esta historia quede así de bonita.

MARES DE PAPEL

LA VENTANA DE EVA