Montanaro: KAKISTOCRACIA. LA CORRUPCIÓN DEL SOCIALISMO EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN

Andrés Hernández

KAKISTOCRACIA. LA CORRUPCIÓN DEL SOCIALISMO EN SU MÁXIMA EXPRESIÓN.

Podría ser un galimatías de canción infantil, un palabro de esta gente narcotizada por la estupidez que milita en la izquierda absurda como inclusión de la tontería, también para indicar la mierda infantil…, pero no, es antigua y con significado y, además, el gobierno de España es la definición viva de “kakistocracia”, término griego que describe el gobierno de los peores, compuesto por los peores y, para los peores, el resto no les importa.

Podemos hacer acto de contrición rememorando la corrupción sánchista, elecciones arregladas, jueces corruptos y fiscales, constituciones “de plastilina”, maleables y manipulables como la del 78, ostracismo y acoso de candidatos de la oposición, faltas a los derechos humanos y a la libertad de expresión, control de los medios de comunicación y unas cuantas ilegalidades legalizadas como la sedición, amnistía y cupos catalanes. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Tenemos implantada la Kakistocracia depredadora que citara y desarrollara Allan R. Brewer-Carías. Mientras otros países intentan al menos disimular la mediocridad de sus políticos, aquí la exhibimos con orgullo, como si la incompetencia fuera un mérito, tenemos más ministros inútiles que diputados socialistas serios.

En España esta suerte de empeoramiento llamado kakistocracia se sostiene sobre un pilar fundamental, un dictador desquiciado abonando el prado con un ejército de borregos. Un enjambre de asesores, con asesores de asesores, y asistentes para los asesores, inútiles con sueldazo. Una cadena infinita de nepotismo, enchufes y favores que convierten tanto a la Moncloa como a Ferraz en una pirámide faraónica de parásitos, algunos sarnosos a costa del ciudadano, que paga por mantener a miles de amiguetes cuya función principal es justificar la torpeza de ministros que no sabrían gestionar ni la lista de la compra.

Si alguien pensaba que las repúblicas bananeras de Venezuela o Colombia, de Cuba o reinos sometidos como Marruecos eran el ejemplo máximo de la kakistocracia, se equivocan, España asume el mando, hemos superado a media Latinoamérica en el arte de colocar amigos, y competimos de tú a tú con los regímenes clientelares de África, donde cada ministerio es una cueva de inútiles enchufados sin explicaciones. Una notable por cínica diferencia, aquí tenemos, tiene la desvergüenza y el descaro de llamarlo “democracia avanzada”.

En Francia, un ministro dimite si se descubre que contrató de forma irregular a un primo. En Alemania, un político se arruina si se descubre que plagió su tesis. En Inglaterra dimite la viceprimer ministra por un error en el pago de impuestos. En España, por el contrario, se premia la lealtad ciega y el servilismo, perdonada por el gobierno la corrupción más canallesca, el aprovechamiento de su esposa para inventar e implementar cátedras y másteres o el absentismo de su hermano, ya lejos quedan “los contratistas” del sanchismo como Ábalos, Koldo y Cerdán en vías de banquillo y alguno en la cárcel, otros en el parque carcelario esperando para bingo. El sanchismo y ojo, el conservadurismo de verbena social demócrata de Feijoo asciende no por talento, sino por obediencia y sumisión al jefe de turno.

El grotesco resultado de la ecuación es una casta paria de inútiles con una excelsa corte de bufones asalariados, donde la eficacia del gobierno es inversamente proporcional al número de asesores contratados, a cuál más amigo y más inútil. Cuanto más inútil es el ministro, mayor es la horda de enchufados que le rodea

Resumen de la piel de toro, España hoy a todas luces no está gobernada, está secuestrada por una kakistocracia de nivel magistral, Sanchez y su caterva han sido muy capaces, han convertido cada institución, incluido el Tribunal Constitucional en una agencia de colocación -el hijo de Pumpido a Telefónica sin méritos- y cada decisión que toman en una broma de circo deprimente. Master sánchista en ineptitud política, indiscutible, este Gobierno sería capaz de suspender con mala nota uno de los masters de la Begoña, después de organizarlo y además, nos culpará a todos los españoles del fracaso. Son así de ineptos y miserables.

La prueba más flagrante de un populismo que inevitablemente conecta con la kakistocracia es el señalamiento de jueces incómodos, el “lawfare” socialista o el intento permanente de situar a un Congreso controlado por el gobierno por encima de la ley. España no es ni Venezuela ni México, pero podría acercarse peligrosamente a la realidad de aquellos países si infravaloramos las múltiples señales de prostitución de la política, de deriva sánchista, el de un caudillismo incompatible con la Constitución en términos de salud democrática, así las cosas, la capitulación de la libertad y la ley por el asalto del Poder Judicial, trasformando la relectura populista que pretenden de la Constitución y la culminación de una letal estrategia de confrontación social, de muros, de bandos y de Españas, tenemos un grave problema aunque hoy la juventud honesta y honrada lo tiene claro, la vuelta a la derecha y al Estado del bienestar, quieren lo que tuvieron sus padres y abuelos como resultado de su trabajo y no la mendicidad impuesta por el socialismo de Sánchez.

El resumen está claro. La kakistocracia (cacistocracia) es un sistema de gobierno en el que el poder lo ostentan los ciudadanos menos cualificados o más indignos. Esta forma de gobierno se caracteriza por el desprecio hacia las instituciones y la ley, la corrupción, el fraude electoral y la persecución de la oposición, lo que puede llevar al colapso económico y social del país.

Es un estado de degeneración en la que la organización gubernamental, el gobierno está dirigida y controlada por los menos capaces, los más corruptos y los más ignorantes dejando fuera obviamente a las personas más competentes e íntegras, estas harían más difícil hacer un uso espurio como pasa, del poder.

Las características de una kakistocracia a la española, “Gobierno de los peores” donde el poder está en manos de las personas menos adecuadas para gobernar. Luego el “Desprecio a las instituciones” consiguiendo que se debiliten y destruyan las instituciones del Estado, como por ejemplo los poderes judicial y legislativo. Más, “Corrupción y fraude” donde la “Mentira y el fraude” se utilizan como herramientas de gobierno para mantenerse en el poder. 

De hecho, hay una “Guerra contra la sociedad”, se persigue y extorsiona al ciudadano, a los partidos contrarios, a los colegios judiciales profesionales que no se alinean y a la prensa que no les sigue el agua, la prensa libre. Instauran una “Economía depredadora” destruyendo la economía establecida basada en la empresa y el bienestar y se ataca la propiedad privada, lo que lleva a un colapso económico. Además, se utilizan mecanismos administrativos para, al menos intentar inhabilitar a líderes opositores y evitar elecciones libres -las pierden y se someterían a la Justicia-. Representa una forma de degeneración política en la que el gobierno se vuelve contra el pueblo, las instituciones y la economía del país. Ahí estamos, la radiografía de España, el socialismo y el sanchismo definiendo claramente una suerte de dictadura fracasada y rodeada de corrupción, debilitando el Estado de Derecho para robar y prostituir el poder en su beneficio, pongamos que hablamos de España y no de Madrid…

Brewer-Carías explica y denuncia los mecanismos por los cuales Venezuela y otros países latinoamericanos como Nicaragua lograron crear “democracias aparentes, falsas o engañosas” y “Estados de derecho de mentira”, algo que el autor llama “populismos constitucionales”.

Nos puede sorprender cómo se atreven en el mundo contemporáneo, ante nuestros ojos y utilizando inicialmente instituciones democráticas, como han aparecido como una supuesta innovación histórica, nuevos modelos de Estado de derecho de mentira aparecen, falsos y fraudulentos, resultado de su falseamiento, que han degradado y degenerado las democracias, convirtiéndolas en seudodemocracias, en democracias aparentes, falsas y engañosas, como ha ocurrido y nos podemos mirar en el espejo de países latinoamericanos.

No, no es casualidad, no es casualidad que seamos el país con más paro juvenil de toda la UE. Tampoco que en este tiempo social comunista sánchista hayan cerrado por quiebra y acoso o extorsión del gobierno 60.000 empresas, todo un logro de un ministerio letal para el trabajador, tampoco es casual que seamos el peor país en índice de pobreza infantil, es un problema persistente y grave, situándonos entre las tasas más altas de la Unión Europea dónde, el 30% de los niños están en situación de riesgo de pobreza o exclusión social, otro éxito social comunista de la izquierda progre.
España ya es el país con más desempleados en la eurozona, con una tasa de paro del 10,4%, mientras la UE es del 6%, además, la afiliación se desploma 199.300 personas, el tercer peor dato en 17 años. Y dopada, adulterada, falseada con 600.000 pluriempleos, el gobierno insiste en buenas cifras, pero se ha dispaado el récord de prestaciones por desempleo -algo no cuadra-, los fijos discontinuos son otro fraude estadístico. La responsable no es solo esta muñeca grotesca y absurda, es todo el gobierno social comunista. Una suerte de impresentables sinvergüenzas enriqueciéndose a costa de los españoles, otra vez el pueblo unido contra explotadores corruptos.

“Lo que esconde la supremacía moral de la izquierda”, esclavitud y pobreza. Este gobierno es un claro ejemplo de cómo la izquierda populista secuestra a la población bajo eufemismos de “justicia social” o “igualdad” o “bienestar social” o lo que se inventen que en eso Moncloa son expertos y deciden por nosotros qué es lo que nos conviene o no…, utilizan a la población como rehenes para así justificar que son ellos los buenos y son los que nos protegen de todas esas fuerzas malvadas capitalistas que nos oprimen y explotan.  Comunismo y socialismo en “Estado” puro. Además, la extorsión no tiene límites, el Estado se presenta, guste o no como un régimen dictatorial y opresor aquellos que no cumplan con su voluntad son sancionados y buscando un resultado empresarial espurio, objetivo, el miedo a contratar y el deterioro de las empresas a las cuales someten a un infierno burocrático y de intervencionismo estatal que es muy difícil escapar, así cierran. 60.000 según The Objetive. Son subidas de impuestos encubiertas que junto a las subidas del SMI está provocando el cierre de miles de pymes que no aguantan más, además de dificultar mucho el acceso de los jóvenes al mercado laboral. Luego el tonto de guardia te dice que hace 10 años el SMI era de 735€ y ahora1381€ brutos, ¿cuántos empleos se han perdido, preferirían mas empleos? Pero el Estado social comunista va compensando ese deterioro del tejido empresarial y paro que ocultan en esa nefasta reforma laboral aumentando de manera exponencial la oferta de empleo público y dando subsidios para que no haya una revuelta social.

“La gente” como llaman los comunistas a esa masa débil y tonta a la que dicen proteger sólo quieren trabajar y tener estabilidad, pero a ellos eso no les interesa porque su objetivo final es empobrecer a toda la población para así, mantenerse en el poder más tiempo. Buscan una población débil, subsidiada y adoctrinada a la cual convencerán, cada día menos, que la culpa no es de ellos sino de la derecha.

Es grotesco como la corrupción socialista, son anomalías que demuestran que la democracia española es débil cuando un miserable e impresentable dictador quiere manipularla, este elemento que proviene de la gestión de prostíbulos, curiosamente prostituye la Constitución para establecer la corrupción de una mafia u organización criminal. Así están imputados sus directos secuaces.

Hay más en la degradación de este gobierno. España se adentra en un laberinto de cinismo e hipocresía que compromete su futuro internacional político, diplomático y económico. El Gobierno presume de ser el adalid de los derechos humanos, ha convertido a Israel en chivo expiatorio mientras se arrodilla ante causas y regímenes que los pisotean sin pudor.
Se anuncian embargos de armas contra Jerusalén con un tono moralista, pero se mantiene una relación complaciente con países que encarcelan disidentes como Venezuela, financian el islamismo radical y oprimen a mujeres y minorías cristianas como Irán y otros países africanos. Esa incoherencia no es casual, responde a un cálculo interno establecido, a la necesidad de alimentar a sectores radicalizados que exigen enemigos externos para justificar la propaganda.

¿Olvidamos a la ETA? ¿Y los miserables socialistas y comunistas que hoy gozan de su apoyo?, ¿tienen algo que decir en contra de estos asesinos?, asesinos terroristas hoy blanqueados y encubiertos en Bildu y socios criminales de Sánchez, algo que, como buenos comunistas proscritos y miserables, solo apoyan al terrorismo…, son hechos como apoyar al terrorismo de Hamas, sin cortarse ni ruborizarse y tirar bombas si las tuviera, eso dice…Sumar, antes Podemos y anteriormente los comunistas de Garzón, Cayo Lara o Llamazares ya defendían el terrorismo de ETA, su miserable ideología viene de lejos, no es nuevo que estrechen lazos y se conjuren para ir contra la "ola reaccionaria" contraria a sus espurios objetivos. No es nuevo, ya con asesinatos en progreso hace pocas décadas estos miserables comunistas, esta basura ya se "arrejuntaban" como los rebaños con los asesinos de ETA, los defendían, justificaban y los apoyaban, las ratas conviven en la basura, y estos son ratas y basura. Realidad tangible y comprobable. ¿Recordáis aquella época? Roberto Lertxundi, dirigente comunista junto a Euguren y Kantera que procedía de ETA-VI Asamblea.

Hoy en España no se defienden principios ni valores, se defienden los relatos. Cuando un país renuncia a la coherencia y se refugia en la propaganda, lo único que gana es el desprestigio y en nuestro caso a pasos forzados. El Gobierno ha optado por el cinismo como brújula, la falsedad y la mentira como cuaderno de bitácora y la hipocresía como bandera con un escudo heráldico que es el desprecio. El resultado lo vemos cada día progresando adecuadamente, un país más débil, más aislado y más vulnerable, víctima del propio engaño moral.  El cinismo global pro palestina ha alcanzado niveles indecentes.

Mientras la atención mediática y política se concentra en Gaza, se ignoran genocidios reales. Los kurdos en Siria han sufrido más de 200.000 muertos desde 2011 y fueron abandonados tras combatir al ISIS. En Nigeria, Boko Haram y pastores extremistas han asesinado a más de 50.000 cristianos y desplazado a millones. En el Sahel, grupos yihadistas secuestran y matan diariamente, pero nadie ondea banderas, nadie convoca resoluciones urgentes. Esos genocidios no interesan, porque no generan titulares ni discursos políticos rentables. Hipocresía.

La miserable hipocresía se establece en el sensacionalismo, los asesinatos de cristianos no son importantes para un contingente poblacional internacional tan miserable como cínicos e hipócritas. No sé qué está pasando en el mundo, pero solo la derecha y no la actual española que es una marca blanca de la socialdemocracia, nos hará libres imponiendo y defendiendo a los propios cristianos, europeos y españoles antes que al resto, imponiendo y blindando nuestra cultura, nuestra educación y sobre todo nuestra identidad.

En la historia del pensamiento político y en especial dentro de la teoría de las formas de gobierno, ocupan un lugar especial las ideas de Polibio (210-125 A.C.) quien habló del gobierno mixto como una combinación de las tres constituciones simples, o sea, la monarquía, la aristocracia y la democracia. Los rasgos sobresalientes de esa combinación de regímenes son la virtud, el equilibrio, la estabilidad y la durabilidad. Ejemplos ilustres en el mundo antiguo de gobierno mixto pueden ser localizados en Esparta y Roma.

Pues bien, tomando como punto de partida esta idea, Michelangelo Bovero sugiere que imaginemos un sistema exactamente opuesto al que sale de la combinación polibiana: el que sería producto de la tiranía, la oligarquía y la oclocracia, el cual, como puede deducirse fácilmente, representaría el más bajo de los gobiernos porque reuniría en su seno los defectos y vicios de sus tres componentes. ¿Sanchez y el socialismo corruptamente desvergonzado se pueden aproximar?

Andrés Hernández Martínez