Montanaro: LO PEOR ESTÁ POR LLEGAR. SÁNCHEZ AL BORDE DEL ATAQUE DE NERVIOS
LO PEOR ESTÁ POR LLEGAR. SÁNCHEZ AL BORDE DEL ATAQUE DE NERVIOS
Un ataque de nervios, una crisis de pánico, un colapso nervioso, un episodio de ansiedad aguda con síntomas físicos y emocionales intensos, palpitaciones, sudoración, temblores, fuera de control, tristeza abrumadora. No es un término médico, pero sin duda puede ser y lo es, un signo determinante de un problema de salud mental subyacente. Al igual que el mensaje de su amigo Pedrooooo…, la película celebraría el final de la dictadura franquista y la democracia, pero a través de la frustración, donde pasan de ser víctimas a protagonistas de su historia, Pedro está incluido en ese victimismo y esa despótica actuación, el Sánchez.
Como dice Almeida lo peor de estos miserables que encabeza Sánchez está por llegar, con la excusa de limitar armas a Israel, que compramos y no vendemos, y ahí las deficiencias militares incluidas que son necesarias para no ir al mercado de armas, en el ridículo de compras de segunda mano donde nos catapulta Sánchez es al mercadillo de los miércoles…, o en Aliexpress como las pulseras de violadores adquiridas por comunistas que “igual dá”, o los aviones Harrier de segunda mano para canibalizar los nuestros, vamos de desguace, como el que va a por un faro de un C3 de 20 años…, hasta en eso nos toman por imbéciles y con un ensayo manifiesto contra Israel, de echar a la calle a la basura manifestante de terroristas y delincuentes apesebrados, como han hecho con el final de la Vuelta hace dos semanas, una suerte de extorsión y amenazas a los españoles, quiere meternos miedo y consumar su golpe de Estado blando (sin tiros) -está acorralado- ya con el objetivo cubierto, la Constitución pisoteada y la presentación internacional como país bananero certificado, que es lo que quería el canalla y miserable, el aislamiento provocado de España.
El gobierno español es estúpido y grotesco, los países importantes de Europa desprecian a Sánchez y sus políticas comunistas, extorsionadoras y amenazantes excepto su homóloga satrapa Von der Layen. Somos el ridículo tardo comunista y bolivariano en Europa, sol, circo, pan y paella, a eso nos han condenado Sánchez y su banda de cuatreros de Sierra Morena, y si nos faltaba algo para la payasada, ahora los anormales catalanes supremacistas independentistas también pedirán la explicación en catalán en todos los tours de la Mancha y Andalucía, por ejemplo y al tiempo… ¿Imaginan a la guía explicando la Alhambra en catalán por imperativo legal a un tour de manchegos en el mejor de los casos, pueden ser japoneses? O, ¿una almazara de Jaén diciendo “Bona tarda” a un cliente gaditano? Un circo lleno de payasos donde la pista principal está en la Moncloa concediendo estupideces al sectarismo independentista para seguir en la pista central del circo español. A pesar de que los andaluces sigan robándoles la cartera con gimnasios, viviendas y mascotas, nos mantienen a los españoles.
Sánchez le ha robado el discurso comunista y vulgar de Pablo Iglesias por estrategia, no hay paz en España y la solicita en Gaza, y no hay paz porque ha fomentado con el odio un muro entre los españoles a los cuales insulta todos los días llamándonos fascistas o peligrosos ultraderechistas. Utiliza el odio y el sufrimiento de Palestina sólo para remover lo más bajo y ruin del alma y así ganar unos votos luctuosamente estúpidos y, para que Podemos no lo eche de la Moncloa. ¿Dónde hemos llegado con una sociedad que vota el odio y la violencia con tal de que no gobierne la derecha?, así las cosas, una parte de España vive a oscuras sin ver la verdad y la realidad.
Hoy asistimos a una peligrosa repetición de la historia bajo un disfraz que quieren definir amable. El progresismo populista, que se vende como inclusivo y defensor de los derechos humanos, pero está adoptando muchos de los métodos de los regímenes totalitarios del siglo XX, incluido el nacionalsocialismo, es historia. La insidia, la imposición forzada de un pensamiento único, la manipulación de masas, la ingeniería social y la sustitución de la libertad individual -con lo que ha costado y sigue costando-por un supuesto “bien común único” definido por una élite ideológica que desprecia a la sociedad.
No olvidemos que el nacionalsocialismo redujo al individuo a un engranaje del Estado, subordinado al colectivo. El progresismo actual hace lo mismo, pero con otros credos, ya no es la pureza racial impuesta contra los judíos de Hitler, hoy es la “justicia social”, la “diversidad de género” o la “inclusión” convertidas en liturgia política, un nuevo testamento místico e ideológico. Quien reniega y no se somete a la doctrina como un borrego es atacado y marginado. Hoy no hace falta una policía política, que también, basta con el linchamiento digital, la cancelación mediática y la censura en redes, para silenciar al disidente.
Este populismo necesita enemigos permanentes como son la ultraderecha, el heteropatriarcado, el negacionismo o los propios judíos, otra vez. Reconsidera odios como el antisemitismo que vuelve a crecer en Europa, lo disfrazan de activismo político. Hemos visto como se vandalizan sinagogas e iglesias en París y Berlín, se atacan comercios judíos y blanquean el terrorismo de Hamás en manifestaciones abanderadas por grupos yihadistas. Los mismos que criminalizan a sus opositores internos relativizan la amenaza del islamismo radical que ataca en Londres, París o Bruselas, mientras gobiernos occidentales como el español siguen abriendo las fronteras sin control y amparando ONG,s que blanquean estas ideologías.
El mecanismo es siempre el mismo, dividir para dominar. Cada crisis, económica, climática, migratoria o sanitaria es utilizada como excusa para más regulación, más impuestos, más vigilancia y menos libertad. La Educación se usa como herramienta de adoctrinamiento, reescribiendo la historia, imponiendo lenguajes ideológicos e inclusivos y formando a un “ciudadano” que piense y hable como dicta su agenda oficial. Quien no lo hace es señalado como enemigo público del progreso.
Así las cosas, el individuo deja de ser libre y pasa a ser súbdito del Estado y de la ideología y este progresismo populista no libera, somete. Todo conduce a un totalitarismo blando que amenaza las libertades, la familia, la propiedad privada que tiende a desaparecer y con ella el esfuerzo y el sacrificio y la ruptura política, absolutismo. La historia ya ha demostrado que el colectivismo extremo como el nacionalsocialismo, el fascismo, el comunismo y el propio socialismo acaba en opresión y ruina contra la ciudadanía.
La jugada actual no es buena, España alejándose de Europa y Occidente y sumándose al eje comunista que marca su objetivo, como hiciera Largo Caballero en el 30 con Moscú, nadie en España le ha dado permiso para hacer un aislamiento ideológico y físico de Europa y Occidente, no convocar elecciones con un gobierno tullido por causa de la corrupción y la caída de apoyos golpistas, que ya tiene huevos…, lo hace intentar mantenerse en el poder como sea y ojo, que con la chulería impuesta con los apoyos comunistas, no intente en meses hacer una jugada criminal, su aislamiento internacional y la postura frontal contra EEUU e Israel no es fortuita, deriva de una estrategia perniciosa y una mente enferma acorralada que puede intentar cualquier cosa.
Gozamos de un “primer ministro” rodeado de despojos, yermo y consumido por la corrupción institucional y personal, su mujer, su hermano y sus principales colaboradores. Bajo su salvaguardia la micro economía española afronta muy serios problemas que afectan de manera muy grave a las clases trabajadoras y a las más desfavorecidas y sin apoyos de los fondos europeos vilipendiados. Así, el nivel de deuda pública acumulada bajo su mandato resulta insostenible a medio plazo y es un escenario letal para las nuevas generaciones.
Otrosí, sus afrentas a los principales líderes del mundo libre, coloca a España en una difícil situación comercial que tardará años en equilibrarse y todo ello para congraciarse con organizaciones terroristas como Hamás, Hezbollah, Hutíes o el propio Irán. En Occidente no pueden entender cómo un jefe de gobierno en esas condiciones no se ha ido voluntariamente o el pueblo español le haya echado. Somos imbéciles.
Qué arte tienen para disfrazar el desmantelamiento institucional y democrático como progreso. Han logrado que el plurinacionalismo parezca justicia, que la biología se someta al capricho identitario, que el feminismo divida en lugar de unir, y que la Agenda 2030 se venda como salvación mientras es el declive y la miseria. Han hecho que los culpables siempre sean “los otros”, mientras ellos escriben el guión del nuevo orden con tinta de confusión, extorsión y miedo. Hoy, cualquier personaje sin formación, sin estudios ni experiencia, salvo su clara tendencia política, puede aparecer en una pantalla discutiendo con expertos, opinando de lo que ni Einstein habría osado y difundiendo mentiras como si fueran verdades absolutas. La mediocridad de los medios del aparato de propaganda del régimen sánchista en su máxima expresión.
El activismo se ha transformado en una profesión curricular donde la falta de mérito es una ventaja, como aquel maestro “Liendres” que “de todo sabe y nada entiende”, pero sin rubor, la popularidad en las redes y el espectáculo televisivo reemplaza a cualquier profesional o técnico digno de mención. Los medios afines al poder aplauden, amplifican y legitiman estas voces, construyendo un teatro donde la mentira y la manipulación se disfrazan de compromiso social con un resultado corrosivo, la sociedad empieza a asumir que todas las opiniones valen lo mismo, aunque unas estén respaldadas por datos y otras por ocurrencias, el relato y el dato…. La mediocridad se aplaude, la manipulación se normaliza y la verdad se convierte en una víctima más. Hay una serie de indocumentados opinando con dogma de fe sobre, absolutamente todo, es increíble el grado de idiotas que se han instalado en los medios de comunicación, algunos con pedigrí y apellidos, inútiles contractuales, parásitos radicales, pero curioso, que casi todos deben su sustento casualmente, a la progresía socialista.
Las consecuencias de estas absurdas acciones en un gobierno de descerebrados e indigentes, se perfilan en un aislamiento internacional que está ya asomando la patita, la pérdida de influencia en la UE y la desconfianza de Estados Unidos son hechos. Además, romper lazos con Israel supone renunciar a un socio clave en innovación, ciberseguridad, biomedicina y energía a pesar de sus bombas. España, que mendiga inversión a regímenes autoritarios, desprecia a uno de los polos tecnológicos más avanzados del planeta por puro dogmatismo.
La maldita hemeroteca republicana. "Quiero decirles a las derechas que, si triunfamos, colaboraremos con nuestros aliados. Pero, si triunfan las derechas, nuestra labor habrá de ser doble, colaborar con nuestros aliados dentro de la legalidad, pero tendremos que ir a la Guerra Civil declarada. Que no digan que nosotros decimos las cosas por decirlas, que nosotros lo realizamos”. Largo Caballero, socialista, lo escribió en “El Liberal”, el 20 de enero de 1936. “No creemos en la democracia como valor absoluto. Tampoco creemos en la libertad”. También éstas contundentes revelaciones son del socialista Largo Caballero, en 1934, en Ginebra.
Es decir que, sí o sí España hubiera tenido una dictadura si hubiera ganado el Frente Popular pero con grandísimas diferencias, hubiera sido del pueblo, marxista, que nos hubiera metido en la Segunda Guerra Mundial y hubiéramos sido o un Berlín, o una Polonia, olvidándonos del trabajo, el bienestar, la vivienda y la superación social. ¿Y todavía estos imbéciles se preguntan por qué la juventud quiere la derecha?
Rajoy era etéreo…, pero Sánchez es realidad aumentada, lo ves, lo oyes, pero nunca te responde. Pedro Sánchez llegó a Moncloa criticando la falta de explicaciones. Hoy tenemos el “Sanchismo Transparente”, comparecencias con filtros, cartas melodramáticas y ruedas de prensa sin preguntas. La opacidad. "Cuando observes que la corrupción es recompensada y la honestidad se vuelve un sacrificio, sabrás que nuestra sociedad está condenada". Ayn Rand
Andrés Hernández Martínez