Huermur logra la protección cultural de la zona histórica del cementerio de Nuestro Padre Jesús de Murcia
Huermur logra la protección cultural de la zona histórica del cementerio de Nuestro Padre Jesús de Murcia
Cultura atiende las alegaciones de Huermur e incluye la protección de rejerías, panteones históricos y la estructura original del cementerio. Igualmente, el Ayuntamiento de Murcia rectifica y anula el procedimiento de reversión y derribo de varios panteones tras la presión de Huermur.
El cementerio de Nuestro Padre Jesús, una joya funeraria del siglo XIX, queda definitivamente protegido por su valor artístico, simbólico e histórico tras la solicitud efectuada por Huermur en el año 2022.
Murcia, 6 de mayo de 2025.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha logrado la publicación hoy en el Boletín Oficial de la Región de Murcia (BORM) de la resolución que declara como Bien Catalogado por su Relevancia Cultural el conjunto histórico del Cementerio de Nuestro Padre Jesús de Murcia, atendiendo a la solicitud y alegaciones presentadas por la asociación conservacionista.
Se trata de un importante hito en la defensa del patrimonio funerario murciano, que culmina un largo procedimiento administrativo iniciado a instancias de Huermur en 2022.
La resolución de la consejería de Cultura reconoce el valor histórico, artístico, simbólico y tipológico de esta necrópolis, concebida en el siglo XIX como una auténtica "ciudad de los muertos". Destaca la singularidad de sus panteones monumentales, mausoleos, sepulcros, rejerías de forja artística y la estructura original de sus calles, además de otros elementos como la tapia perimetral y la portada monumental diseñada por Pedro Cerdán. En total, más de medio centenario de bienes individuales quedan ahora amparados por esta figura de protección.
Huermur destaca que la Dirección General de Patrimonio Cultural ha estimado favorablemente las alegaciones presentadas por la entidad conservacionista, incorporando elementos inicialmente omitidos como los panteones de la calle Amargura y protegiendo expresamente las rejerías históricas, que no podrán ser removidas ni sustituidas.
Asimismo, Huermur celebra que este procedimiento haya obligado al Ayuntamiento de Murcia a rectificar su intención de revertir y demoler diversos panteones históricos, dejando sin efecto el edicto de reversión realizado tras las denuncias de Huermur. La reversión de estos bienes, ahora catalogados, también ha sido oficialmente anulada al quedar ahora sujetos a régimen de protección de la Ley de Patrimonio Cultural.
Desde Huermur se subraya la importancia de este reconocimiento y protección institucional, que pone de relieve el alto valor patrimonial del cementerio y lo blinda frente a futuras actuaciones inadecuadas o agresivas. Huermur recuerda que esta necrópolis alberga la memoria de generaciones de murcianos y murcianas, y que su preservación es un deber colectivo hacia nuestra historia, arquitectura y cultura.
En el mismo sentido se ha pronunciado el presidente de Huérmur, Sergio Pacheco, señalando que “Esta resolución supone un avance decisivo en la protección del patrimonio funerario regional, y sienta un precedente frente a actuaciones que, de haber sido ejecutadas, habrían causado daños irreparables al legado histórico de la ciudad” , añadiendo que “ esta declaración no solo protege los bienes y esculturas, sino también la memoria de millas de ciudadanos y de gran parte de la historia de Murcia” .
Huermur comenzará a trabajar para garantizar el cumplimiento estricto de esta declaración, vigilando que cualquier intervención respecto a la reciente declaración, y promoviendo la conservación activa de un espacio que forma parte esencial del paisaje cultural e identidad de Murcia.
Un cementerio singular que alberga una parte importante de la historia de Murcia.
Este camposanto reúne unos altos valores históricos, culturales y sociales al contar ya con 135 años de historia, desde su fundación en 1885 tras una grave epidemia de cólera.
El cementerio alberga decenas de panteones, tumbas y espacios funerarios de alto interés histórico y patrimonial, tanto de personajes relevantes para la historia de Murcia, como de familias con niveles económicos que les permitieron construir unas edificaciones que se conservan como página de la historia murciana, algunas en grave riesgo de desaparición. Las calles del Cementerio de Nuestro Padre Jesús son páginas de la historia de Murcia, testigos de su arquitectura, su sociedad, su historia y su evolución, enmarcadas por una fachada monumental que alberga un pórtico relevante, así como un escudo del municipio y diversas columnas, relieves e inscripciones.
En el recinto dejaron sus diseños arquitectos de la talla de Pedro Cerdán, Marín Baldo y Justo Millán Espinosa. Dentro se conservan sepulturas tan singulares como la del empresario Peña Vaquero (elaborada en hierro) y la de la familia Erades, además de zonas específicas para el enterramiento de párvulos, musulmanes, y no católicos.