Huermur recurre la denegación del BIC al Cristo de la Sangre y tilda la resolución de chapuza jurídica
Huermur recurre la denegación del BIC al Cristo de la Sangre y tilda la resolución de chapuza jurídica
Huermur denuncia que la resolución de Cultura constituye una auténtica chapuza jurídica, plagada de errores de procedimiento y contradicciones con precedentes administrativos y judiciales.
La entidad conservacionista considera un despropósito administrativo que se niegue la protección del Cristo de la Sangre del siglo XVII basándose en datos erróneos de ubicación y en una interpretación torticera de la normativa.
Huermur critica como un desprecio aberrante hacia una de las principales obras de arte de la Región negar al Cristo de la Sangre la protección como Bien de Interés Cultural (BIC).
Murcia, 27 de agosto de 2025.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) ha presentado un recurso de alzada ante la consejera de Cultura contra la resolución de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia que deniega incoar expediente de protección como Bien de Interés Cultural (BIC) a favor del Cristo de la Sangre de Nicolás de Bussy, una de las esculturas más relevantes del barroco murciano del siglo XVII.
La escultura, datada en el último cuarto del siglo XVII, se encuentra en la Iglesia Arciprestal del Carmen de Murcia y pertenece a la Archicofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo. Es una de las más representativas del barroco murciano, no solo por la intensidad expresiva de su anatomía, sino por la gran devoción que despierta y su participación central en los desfiles procesionales de Semana Santa.
Según numerosos historiadores, se trata de una de las imágenes más conmovedoras de la escultura procesional española, y su composición refleja una profunda espiritualidad en línea con los postulados contrarreformistas, con un Cristo muerto de pie, semiinclinado, con las manos al frente y la cabeza baja, representando el instante más humano y trágico de la Pasión.
Huermur denuncia que la Dirección General de Patrimonio Cultural ha dictado una resolución plagada de errores, omisiones e inexactitudes, llegando incluso a basar su rechazo en un dato incorrecto de ubicación, pues el Cristo de la Sangre no se encuentra en el Museo de la Sangre, como afirma la resolución, sino en la Iglesia Arciprestal del Carmen, en una capilla independiente con referencia catastral propia.
Asimismo, la entidad patrimonialista subraya que la propia Consejería de Cultura firmó en 2024 una orden que rebajaba el llamado “Museo Cristo de la Sangre” a simple “colección museográfica”, al no cumplir los requisitos legales de museos que exige la normativa de la Región de Murcia. “Por tanto, usar este reconocimiento equivocado como excusa para negar el BIC al Cristo de la Sangre es un auténtico despropósito administrativo y una chapuza jurídica”, critica Huermur.
El recurso también recuerda que la incoación del BIC se había producido por silencio administrativo positivo, de acuerdo con el artículo 13 de la Ley 4/2007 de Patrimonio Cultural de la Región de Murcia, por lo que ninguna resolución podía dictarse en sentido contrario sin usar para ello los tediosos procedimientos administrativos de revisión de oficio y lesividad. Existen numerosos precedentes publicados en el boletín oficial donde la propia Consejería ha reconocido esa vía de protección automática para otros bienes en situaciones similares.
Además, Huermur recalca que el Tribunal Superior de Justicia de Murcia ya condenó a la Consejería de Cultura en 2024 en un caso idéntico (Convento de los Mínimos de Alcantarilla), censurando esta práctica ilegal de denegar incoaciones sin tramitar expediente, tras la demanda interpuesta por la entidad conservacionista. Algo proscrito por la cuantiosa jurisprudencia del Tribunal Supremo. “Se repite la misma chapuza administrativa que ya fue tumbada por los tribunales”, señalan.
El colectivo también reprocha la falta de visita o inspección técnica al bien antes de dictar la resolución, la ausencia de motivación, la incoherencia con precedentes y la violación del principio de igualdad y seguridad jurídica, recordando que la propia Inspección General de Servicios ya ha advertido de la acumulación de más de un centenar de expedientes de protección cultural sin resolver desde hace años.
“Estamos ante un nuevo ejemplo de mala administración y desprecio al patrimonio cultural de Murcia. La Consejería ha firmado una resolución arbitraria, y que entendemos que es presuntamente contraria a la ley y jurídicamente insostenible, con el único fin de no proteger una de las esculturas barrocas más importantes de la Región”, ha señalado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco.
Huermur confía en que el recurso sea estimado por la consejera de Cultura y, de no ser así, anuncia que acudirá de nuevo a los tribunales para obligar a la comunidad autónoma a cumplir la ley y proteger el Cristo de la Sangre como Bien de Interés Cultural (BIC).