Los vecinos de la Manga Norte reprochan al alcalde de San Javier que siga concediendo licencias de construcción sin mejorar los servicios básicos

Los vecinos de la Manga Norte reprochan al alcalde de San Javier que siga concediendo licencias de construcción sin mejorar los servicios básicos

Los vecinos de la Manga Norte reprochan al alcalde de San Javier que siga concediendo licencias de construcción sin mejorar los servicios básicos


 

  • Tras otro verano perdido con problemas persistentes como la deficiente movilidad urbana, la infraestructura obsoleta o el hedor de las aguas residuales, el Ayuntamiento concede permiso de construcción a una vivienda individual pegada al Faro de El Estacio

 

  • Los vecinos de La Manga Norte denuncian que el Ayuntamiento podría haber protegido el espacio y hacen un llamamiento al alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, para que priorice a los ciudadanos frente a los ingresos

 

  • Todos los veranos la población de La Manga supera las 300.000 personas, pero la falta de planificación con unos servicios de movilidad urbana insuficientes afecta al confort de residentes y visitantes

 

San Javier (Murcia), 6 de septiembre de 2024. En La Manga no se deja de construir. La Asociación de Vecinos de La Manga Norte reprocha al alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, que siga concediendo licencias de construcción sin mejorar los servicios públicos. Los vecinos de La Manga ven cómo cada día aumenta la presión urbanística sin la mejora de las infraestructuras.

Paulino Regadera, presidente de la Asociación de Vecinos de La Manga Norte, se pregunta si concederían una licencia para construir una edificación similar pegada al Faro de Cabo de Palos: “Nos indigna profundamente la construcción de otro edificio residencial más y encima pegado un lugar tan emblemático como el Faro de El Estacio. Los faros suelen estar aislados, el Ayuntamiento debería haber protegido la zona como un paraje natural icónico. Los vecinos estamos hartos de ver cómo el alcalde Luengo prioriza el desarrollo urbanístico sin hacer nada por mejorar los servicios básicos”, denuncia Regadera.

Tras otro verano perdido, La Manga ha vuelto a experimentar episodios de movilidad deficiente e insalubridad en su alcantarillado acentuados por la llegada de turistas y la subida de las temperaturas. El presidente de la asociación hace balance de otro verano “totalmente desperdiciado”, donde “el Ayuntamiento ha vuelto a ignorar la lamentable situación en la que nos encontramos en La Manga Norte”. La imagen del Mar Menor vuelve a resentirse, lamenta Regadera, con “vecinos que se sienten abandonados por la inacción de las autoridades”.

La situación ha llegado a tal extremo que desde la asociación anuncian futuras movilizaciones por la “dejadez” del Ayuntamiento con los servicios e infraestructuras básicos. Regadera advierte que “los vecinos estamos preparados para salir a la calle a luchar por nuestro derecho a tener unos servicios básicos decentes”.

Uno de los problemas que ha vuelto a ponerse de manifiesto en la temporada estival es la movilidad, y que es uno de los principales ejes de preocupación para la comunidad de vecinos. El mal estado de las aceras y de los carriles bici, y la falta de paseos se une a unas líneas de autobuses urbanos mal planificadas, que afectan negativamente al desplazamiento de residentes y visitantes.

Malos olores: una imagen nefasta de La Manga y del Mar Menor

Otra preocupación de especial gravedad que afecta a la comunidad es la presencia continua de hedores provenientes del alcantarillado. Los residentes informan de que estos olores se originan de tuberías de desagüe mal mantenidas que están distribuidas por toda la zona y también por tubos, a modo de farolas, que ventean las aguas fecales de la red de alcantarillado en medio de zonas habitadas.

En palabras del presidente de la asociación: “Este verano hemos vuelto a encontrar numerosos puntos en La Manga donde las tuberías de alcantarillado han reventado por el incremento del uso de la cadena. Estos puntos emiten olores tan intensos que hacen imposible disfrutar de un simple paseo, y la imagen que dan al visitante es lamentable”.

El turismo, una fuente decisiva de ingresos para la zona, también se ve afectado por la impresión negativa que estos olores dejan en los visitantes. “Este verano hemos podido ver a turistas que vienen a disfrutar de nuestras playas asqueados por un hedor desagradable. Esto daña de gravedad a la reputación de La Manga y del conjunto del Mar Menor como destino turístico”, explica Paulino Regadera.