La actividad física es uno de los pilares que posibilita una vida sana. Esta va acompañada de una dieta equilibrada y completa y de un descanso suficiente, además de un estilo de vida activo que se aleje del sedentarismo y los malos hábitos.

Sin embargo, cuando hablamos de entrenamiento físico que va más allá del simple objetivo de ganar en salud y ralentizar las consecuencias del envejecimiento natural, hay que ser consciente de algo, y es que las rutinas deportivas deben ser más intensas.

En esos casos no basta con diseñar sesiones de entrenamiento accesibles y en las que se disfrute haciendo deporte, sino que hay que promover un grado extra de entrega y sacrificio. Existe una máxima en el deporte, en todas las disciplinas atléticas y de entrenamiento, que es la de disfrutar sufriendo. Hay que saber captar las buenas sensaciones cuando se lleva al organismo hasta el límite.

Fijar objetivos alcanzables: imprescindible para alcanzar el éxito

Siguiendo esa idea de disfrutar desde el sufrimiento, con la mejora continua como meta final, los deportistas deben fijar objetivos alcanzables que les impulsen a seguir entrenando. De lo contrario, pueden sentirse tentados a abandonar la práctica deportiva cuando las cosas se ponen difíciles.

En este sentido sí ocurre algo interesante, y es que el deporte es muy agradecido, ya que a medida que se empieza a practicar de manera constante, la mejora en los resultados no tarda en llegar. A poco que se adquiere un hábito constante en los entrenamientos aparecen mejores marcas, especialmente en las primeras fases.

Distinto es cuando ya el margen de mejora es menor porque se ha alcanzado un nivel de rendimiento más alto. Es en esos casos cuando hay que dar un paso más: ponerse en manos de preparadores físicos de prestigio, abordar dinámicas de fitness profesional, acudir a centros más especializados y someterse a pruebas físicas y médicas que estén centradas específicamente en los objetivos personales.

Prepararse con los mejores

Ese espacio del entrenamiento y la formación personalizada es en el que abunda FiveStars Fitness, o de manera oficial FiveStars International Graduate School. Es un espacio formativo dedicado al entrenamiento personal y la nutrición deportiva.

En él sus alumnos, más de 13.000 en 11 años de trayectoria, pueden acceder a contenido formativo sobre entrenamiento personal no solo para mejorar su rendimiento deportivo, sino también para adquirir habilidades como formadores.

Su equipo docente incluye a medallistas olímpicos, deportistas campeones en fisicoculturismo y fitness y especialistas en ciencias del entrenamiento y la nutrición. El centro ofrece contenido 100% actualizado basado en evidencias científicas y los últimos avances en preparación física.

Todo esto a través de audiolibros, contenido en formato PDF y clases grabadas y en directo para facilitar la interacción entre los docentes y los alumnos. La Opinión Fivestars gana también en satisfacción gracias a un servicio de asistencia continua que permite resolver todas las dudas de los alumnos.

¿Qué principios hay que aplicar para mejorar los resultados deportivos?

Toda persona que practica algún deporte o actividad física, ya sea profesional o no, tiene capacidades diferentes, lo que le lleva a buscar objetivos distintos. Por este motivo, una de las claves esenciales en el entrenamiento deportivo es la individualidad o personalización.

Los planes de ejercicios han de adaptarse a cada persona atendiendo a su recorrido deportivo y sus objetivos a futuro. Este diseño individualizado permite evitar la sobrecarga y las lesiones musculares. Entrenar muy duro y mantener progresividad en las rutinas es básico, pero hay que saber cómo diseñar esas sesiones.

Aquí es donde puede ayudar FiveStars Fitness, tanto en la ejecución de estas rutinas, siguiendo consejos de entrenamiento personal y nutrición deportiva, como desde un ámbito más a largo plazo, pensando ya en un futuro como entrenador personal.

Volviendo a la preparación física, es importante aumentar las cargas, reforzar la intensidad e incrementar el nivel de exigencia, pero valorando bien cómo ese esfuerzo extra va a suponer un impulso a la motivación sin incrementar las posibilidades de lesión o el agotamiento mental.

A estos factores hay que sumar el de periodización. En toda planificación de entrenamientos hay momentos en los que se pone el foco en la parcela física (musculación, ejercicios cardio-saludables) y otras etapas en las que se entrena más el aspecto técnico, o incluso el táctico.

Esta periodización va de la mano de la especificidad, que no es más que diseñar entrenamientos pensados para mejorar los puntos fuertes o las cuestiones básicas de cada disciplina. Si necesitas explotar al máximo tus reflejos para ganar competitividad en tu disciplina deportiva, deberás buscar ejercicios que ahonden en esa cualidad.

El entrenamiento cruzado, por ejemplo, es una fórmula interesante en muchos deportes, porque evitan el sobreesfuerzo a nivel físico y el agotamiento mental. Por ejemplo, para un atleta de fondo también es positivo realizar entrenamientos de ciclismo en carretera, ya que es una forma de olvidar por momentos su disciplina.

Y todo esto, por supuesto, ha de estar acompañado de sesiones de recuperación bien definidas. Porque no basta únicamente con planificar entrenamientos de calidad, sino que hay que dejar al organismo que adquiera efecto memoria y que se recupere correctamente de los esfuerzos.