CCOO teme por la continuidad del servicio educativo público de 2 a 3 años

CCOO teme por la continuidad del servicio educativo público de 2 a 3 años

CCOO teme por la continuidad del servicio educativo público de 2 a 3 años

La Federación de Enseñanza de CCOO Región de Murcia señala que los puestos de educadoras  de las aulas de 2 a 3 años siguen dependiendo de programas temporales, pese a cubrir necesidades permanentes del sistema educativo por lo que pide su consolidación.

 

Desde CCOO Enseñanza exige la integración de las educadoras de 2 a 3 años  en la plantilla estructural para garantizar estabilidad laboral y continuidad en la atención al alumnado

 

 

Murcia, 3 de noviembre 2025

 

La apertura de las aulas de 2 años en los colegios públicos del Gobierno Regional, vino financiada por los fondos de Next Generation, a través del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) para implementar en España a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia (PRTR), que articula una serie de inversiones y reformas en componentes específicos, como los de Educación y Formación Profesional. Esta ayuda terminará a principios del 2026.

 

CCOO teme que el servicio educativo de 2 A 3 no esté garantizado.

Desde septiembre de 2023, en que se abrieron las aulas de 2 años en los CEIP, hasta la actualidad se han abierto alrededor de 107 aulas para alumnado de 2 años. Para ello, este curso, se han contratado 214 educadoras infantiles, para las citadas aulas. Para el curso 2026-2027, está previsto contar con más aulas para alumnado de 2 años en 9 colegios más.

La contratación de este personal se realiza a través de contratos por Programas. Este es el tercer curso con este tipo de contratos, aunque las/los TEI están ocupando puestos estructurales de esta administración. La Administración regional no debe seguir renovando año tras año estos contratos, que va en contra de la Estrategia de Reactivación para el Empleo de Calidad impulsada por el Gobierno regional, en la línea con las directrices que la Unión Europea establece.

A juicio de CCOO la CARM debe considerar, la integración de las plazas ocupadas de forma temporal por estos educadores, en la relación de puestos de trabajo de los centros educativos; con la posterior  creación de una Oferta de Empleo Público que permita estabilizar a dichos profesionales. “Como ejemplo podemos observar lo que ha hecho la Comunidad de Madrid, que nos lleva un año de ventaja en la creación de estas aulas de 2 años. El pasado junio, Madrid ha realizado una convocatoria de 584 plazas que atienden al total de puestos cubiertos por funcionarios interinos”, en palabras de Virginia Olivera, delegada de Personal de apoyo educativo de CCOO Enseñanza y Educadora infantil. La Comunidad de Madrid, no solo ha abierto aulas de 2 años en sus CEIP, sino que ha creado el Primer Ciclo de Educación Infantil completo en sus centros. De esta manera, se mejora y se consigue una transición más suave entre etapas. El alumnado se adapta mejor, porque los equipos docentes pueden coordinar metodologías, rutinas y objetivos desde una visión común de la etapa 0-6 años, como recomienda la LOMLOE garantizando la igualdad de oportunidades desde el inicio del desarrollo educativo. Además, contribuye a que las aulas y el personal del Primer Ciclo de Educación Infantil se integren plenamente en la comunidad educativa, en lugar de funcionar como un anexo externo.

“El sector de los/las TEI se siente maltratado por la CARM, ya que no tiene en cuenta que esta etapa prepara a los niños para el éxito escolar futuro. Los niños y niñas que acceden a programas educativos de calidad en estas edades presentan mejores resultados académicos y menor tasa de abandono escolar. Además, la escolarización temprana también es una herramienta de conciliación y equidad social, ayudando a reducir desigualdades y apoyando a las familias vulnerables. Queremos una estructuración laboral para este sector y que no haya tanto abuso de temporalidad. Pedimos que haya una convocatoria de puestos para que se puedan cubrir con plazas fijas”, resalta Virginia Olivera.

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