La Región de Murcia lidera un proyecto europeo para reducir la huella de carbono en la gestión del agua
La Región de Murcia lidera un proyecto europeo para reducir la huella de carbono en la gestión del agua
La primera de las reuniones del proyecto Sustaqua se ha celebrado en Murcia, donde han participado representantes de otros cinco países de la UE.
29.06.2025 La Región de Murcia lidera el proyecto europeo Sustaqua, que se centra en evaluar la huella de carbono asociada a las prácticas actuales de gestión del agua. Junto a la Región participan representantes institucionales y expertos de Malta, Hungría, Macedonia del Norte, Suecia y Dinamarca.
El director general del Agua, José Sandoval, indicó que este proyecto busca promover el uso de energías renovables en los sistemas hidráulicos y proponer mejoras en infraestructuras como la reutilización urbana, la edificación verde y los sistemas de riego inteligente.
"El modelo tradicional, centrado en compensar las demandas con recursos disponibles, ya no es suficiente. Necesitamos priorizar las fuentes sostenibles, como el agua regenerada o la captación de aguas pluviales, especialmente cuando están más próximas y consumen menos energía que otras fuentes que pueden ser más contaminantes o estar más distantes", afirmó José Sandoval.
El primero de los encuentros de este proyecto se ha celebrado en Murcia y en él se han intercambiado experiencias y estrategias en materia de reutilización de agua, aprovechamiento de aguas pluviales y reducción del uso de fuentes hídricas sobreexplotadas como los acuíferos.
"Desde Murcia hemos aprendido a innovar ante la escasez. Ahora queremos compartir ese aprendizaje y al mismo tiempo aprender de los socios europeos para avanzar juntos hacia un modelo más resiliente, justo y ambientalmente responsable", añadió Sandoval.
El proyecto europeo Sustaqua es una iniciativa cofinanciada por el programa Interreg Europe cuyo objetivo es mejorar las políticas regionales para promover el uso sostenible, eficiente y de bajo consumo energético de los recursos hídricos. Tiene una duración de cuatro años y aspira a ser un punto de inflexión para las políticas del agua en Europa, demostrando que el uso inteligente y sostenible del recurso hídrico es posible.