El Rincón Literario de Paco Marín: "Invisibles"

TÍTULO:     Invisibles

AUTOR:      Graziella Moreno

EDITA:       Alrevés, Editorial (2019)

Encuadernación: Rústica con solapas. Tamaño: 14,8 x 23

cm. Número de páginas: 304. PVP: 20,00 €. ISBN: 978-84-17077-84-6

Para las familias que viven la angustiosa búsqueda de miembros

desaparecidos, supone un desasosiego continuo porque la falta de noticias sobre

las personas a las que quieren es una de las pesadillas a las que se enfrentan

a diario.

En ocasiones

se tarda unas pocas horas en encontrar pistas que llevan a localizar con vida a

la persona que ha desaparecido, pero otras veces las pistas confunden, y se

tardan días en hallar a alguien o incluso no se localizan en años. Ni siquiera

hay un indicio hasta que no aparece un vestigio que reabre los casos acumulados

sin resolver.

Graziella

Moreno plantea en Invisibles un tema

de, por desgracia, plena actualidad y más corriente de lo que imaginamos: la

desaparición de personas; personas que parecen invisibilizarse para quienes las

rodean…

Barcelona. La noche del

25 de octubre de 1992, la vida de Miguel Montero, un chico de doce años,

cambiará para siempre. Veintiséis años después, las heridas siguen abiertas

porque el pasado nos convierte en lo que somos.

Barcelona. Primavera del

2018. Sara, Simón y Pablo, con muchos motivos para no mirar hacia atrás y muy

pocos para seguir adelante, recorrerán la ciudad en busca de respuestas a las

inexplicables desapariciones de mujeres que nada tienen en común; ni la edad,

ni la profesión, ni siquiera sus trayectorias vitales coinciden, hermanadas,

sin embargo, en un trágico destino.

Sara, una policía

expedientada, a la espera de conocer su sanción, encontrará en esta búsqueda un

motivo para probarse a sí misma, pero ello conllevará consecuencias: descubrir

una realidad terrible que se esconde a la vista de todos. Porque hay personas a

las que nadie echa de menos, a las que nadie busca y que, allí donde estén,

esperan ser halladas.


Basada en hechos reales, los protagonistas de esta

historia deberán asumir sus vidas para poder encarar el presente, porque la

verdad es incómoda, y la mayoría preferimos mirar hacia otro lado, aunque eso

no nos garantiza que deje de existir.

En el 2017, figuraban en el sistema de Personas

Desaparecidas y Restos Humanos sin identificar un total de 6.053 personas. A

mediados del 2018, ya se había superado esa cifra. Una media de 38 al día.

Graziella Moreno tiene una forma de escribir que la está

llevando a tener un estilo muy particular y peculiar, reconocible cuando la

leemos. Para quienes la seguimos, sabemos que gran parte de la lectura la vamos

a pasar con el corazón encogido y revolviéndonos en el asiento.

En Invisibles ha

logrado una gran madurez en su escritura, al tiempo que al ir leyendo queremos

más y más. No es fácil hilar una trama como la que plantea en la novela… ya que

son muchos los personajes que, sin estar coordinados, trabajan en la misma

dirección… sólo puede conseguirlo una maestra como la copa de un pino.

Prosa directa, capítulos cortos y un trabajo documental

impresionante.

Esperando, ya, su siguiente obra.

 

Graziella Moreno (Barcelona, 1965), escritora y jueza. Ha publicado las novelas Juegos de maldad (Grijalbo, 2015), nominada a

mejor novela por el primer festival de Cubelles Noir y con mención especial

del jurado, El bosque de los inocentes (Grijalbo,

2016), Flor seca (Alrevés, 2017) y Querida Elsa (en formato digital en la

plataforma Black and Noir, 2018). Ha participado en antologías de relatos en

catalán (Barcelona, viatge a la perifèria criminal, Alrevés,

2017) y en castellano (Cartagena Negra,

2017, y Los Bárbaros2018), y otros publicados en revistas digitales (Solo Novela NegraFiat Lux).

Colabora como articulista en la revista cultural The Citizen, así como en otras publicaciones, y fue

miembro del jurado en el concurso de relatos de terror del programa Negra y Criminal de la cadena SER.

 

 

De nuevo charlamos con Graziella… muchas gracias…

 

P.- Para los despistados... ¿Quién es

Graziella Moreno?

R.- Soy una escritora de vocación

que trabajo como juez en un juzgado de lo Penal de Barcelona, la ciudad donde

vivo. Publiqué mi primera novela en 2015, Juegos

de maldad y la segunda en 2016, El

bosque de los inocentes, ambas con la editorial Grijalbo. En 2017, Flor seca, editorial Alrevés y en

2018, Querida Elsa, en la

plataforma digital Black and Noir,

una novela negra por entregas semanales que a fecha de febrero de 2019 siguen

publicándose. He colaborado como columnista en diarios digitales y

últimamente en la revista The Citizen. Participo en antologías de relatos en

catalán (Barcelona viatge a la

perifèria negrocriminal, 2017 Alrevés) y en castellano (Cartagena Negra, 2017 y Los Bárbaros Noir,

2018), y otros publicados en revistas digitales (Solo Novela Negra, Fiat

Lux). Fui miembro del jurado en el concurso de relatos de terror del programa

Negra y Criminal de la cadena SER y

lo sigo siendo en concursos de novela. En enero de 2019 he publicado mi

última novela Invisibles, editorial

Alrevés.

P.- ¿Cuándo, cómo y por qué nace Invisibles?

R.- Nace de la necesidad de exponer

situaciones reales que he vivido a nivel profesional y personal. Hay personas

a las que nadie busca porque a nadie le importan si están vivas o muertas,

creo que es lo peor que puede sucederte como ser humano. En muchas ocasiones

se descubren restos y no hay forma de saber quiénes son, lo que nos demuestra

que hay muchas personas de las que nadie se preocupa. Con el título de Invisibles, se hace referencia a las

mujeres que desaparecen en Barcelona, que nada tienen en común y también a

los que las buscan que son jóvenes cuyo pasado les ha marcado mucho y tienen

la necesidad de hacer algo para demostrarse a sí mismos que pueden ser mejores.

La idea inicial surgió sobre el año 2010 y el resto de novelas se han ido

cruzando hasta que me dediqué solo a ella. El hecho de que la novela vaya

dedicada a los que desaparecen sin dejar rastro y a los que no renuncian a

encontrarlos, apunta ya a cuál ha sido el motor de esta historia.

P.- ¿Cuál ha sido su base documental... tanto

en lo policial cómo en las cuestiones médicas?

R.- He estudiado el drama de los

desaparecidos y de sus familias. En algunos casos, me he basado en mis

experiencias profesionales. Consulté asimismo con forenses y mossos

d´esquadra que siempre me asesoran en mis novelas para que todo lo que

explico sea real y documentado.

P.- ¿Cuál es el número de desaparecidos, y que

se han vuelto invisibles con el paso del tiempo, de los que tiene noticias en

su entorno más próximo?

R.- Según el informe del Ministerio

del Interior cerrado a fecha 31 de enero de 2017, en el Sistema de Personas

Desparecidas y Restos Humanos sin identificar, figuraban 6.053 denuncias. Se

han ido introduciendo todos los casos que gestionaban los cuerpos policiales

de España para tener una base de datos fiable y en 2017 se creó el Centro

Nacional de Desaparecidos. Hoy en día los mecanismos de investigación y la

tecnología permiten obtener mejores resultados y, de hecho, muchas de las

denuncias se resuelven en poco tiempo. Sin embargo, todavía queda mucho por

hacer, son necesarios más medios personales y materiales, mayor

concienciación del drama que suponen estos casos, asistencia a las familias,

y la elaboración del Estatuto del Desaparecido, que implicará cambios

legislativos importantes. Hay casos de desaparecidos que llevan años y años

sin resolverse con la consiguiente angustia de sus seres queridos. Apuntar el

dato que el 57,24% de los desaparecidos son hombres y el 42,76% son mujeres,

siendo la Comunidad Autónoma de Cataluña donde más desaparecidos hay y

Barcelona está a la cabeza de las ciudades españolas con más denuncias de

este tipo.

P.- ¿Cuáles son las causas por las que

desaparecen las personas?

R.- Hay que distinguir las

desapariciones voluntarias de las involuntarias. En las primeras, la fuerza

policial únicamente puede buscar a la persona y si la encuentra, comunicarlo

a los familiares, pero no su paradero si es que la persona que ha abandonado

su entorno así lo quiere y es mayor de edad. En las involuntarias, habrá que

distinguir si son menores o mayores de edad. En el primer caso, siempre son

desapariciones de riesgo y van desde menores que se fugan de centros de

acogida o de sus hogares, a los que son sustraídos por uno de sus

progenitores sin consentimiento del otro, hasta los que son víctimas de

delitos. En los casos de mayores de edad, encontramos las personas con alguna

enfermedad mental que se desorientan y no son halladas, y desde luego a los

que desaparecen porque son víctimas de un delito (violencia de género,

homicidios, secuestros, trata de personas).

P.- El ser juez ¿le facilita el ser escritora?

R.- Solo facilita el acceso a

cierta información y que estoy en contacto continuo con la realidad y con la

sociedad, aunque, por otro lado, es una profesión que requiere mucha

dedicación y me roba muchas horas de escritura. La juez y la escritora

siempre están compitiendo por el tiempo disponible.

P.- ¿En algún momento ha realizado su trabajo

como si un argumento de novela fuese?

R.- Nunca, yo trabajo con hechos,

con conductas y tengo que analizar si a la luz de las pruebas constituyen

delitos tipificados en el Código Penal. Lo que no quita qué al estudiar

algunos casos, acabas pensando que tienes un buen material para novelar.

P.- En las presentaciones que está realizando

¿se le ha presentado alguna persona demandándole ayuda para encontrar a

alguien?

R.- Todavía no me ha sucedido, pero

sí han contactado conmigo algunas asociaciones de desparecidos, como la de

QSD, fundada por el periodista Paco Lobatón, que están trabajando en el

Estatuto del Desaparecido y me ha encantado poder hablar con ellos y desde luego,

colaborar en lo que pueda.

P.- ¿Qué está leyendo ahora mismo?

R.- En la orilla de Rafael Chirbes, una obra maestra.

P.- Venda su libro... ¿por qué hay que leer

Invisibles?

R.- He querido escribir una novela

con personas reales. Los protagonistas, Sara, Simón, Pablo, y también Miguel,

son seres que, a pesar de su juventud, han vivido cosas que han moldeado su

forma de ser y deciden embarcarse en una búsqueda de las mujeres que

desaparecen en una Barcelona reconocible, la de la gente normal, alejada del

turismo y de los tópicos. Hablo de la infancia, de lo importante que es

porque nos marca en la edad adulta, de la soledad, de la despersonalización,

de la empatía. Y de que, en ocasiones, la vida sería más sencilla si fuésemos

capaces de mirar a nuestro alrededor y ponernos ni que sea por un instante en

lugar de los demás. Creo que el lector puede sentirse identificado con lo que

se narra en la novela y acompañar a los personajes en ese viaje.

P.- Sus planes a corto y medio plazo ¿son?

R.- Estoy en plena promoción de la

novela con presentaciones en librerías, bibliotecas y en festivales de novela

negra. En marzo de 2019 se publicará una antología de relatos que no son

negros y en la que participo, es una colaboración entre autores españoles y

argentinos. Y estoy escribiendo mi próxima novela, de la que puedo adelantar

que va sobre la verdad, la mentira, y el amor…