Rincón Literario de Paco Marín: "Mejor muerto"

TÍTULO:     Mejor muerto

AUTOR:      Susana Rodríguez Lezaun

EDITA:       Harper Collins (2024, marzo)

 

Encuadernación: Rústica con solapas. Tamaño: 15,5 x 23 cm. Número de páginas: 336. PVP: 20,90 €. ISBN: 978-84-10021-31-0

 

Leer es plantearse, interiormente, preguntas. En esta ocasión con “Mejor muerto” en las manos nos asalta una duda: ¿Todos merecemos justicia? Al mismo tiempo parece que la mentira se ha vuelto deporte olímpico, pues todos miran hacia otro lado con total tranquilidad.

Acompañamos, en toda la trama, a Marcela Pieldelobo, persona rota, inestable y conflictiva… por si algo le faltaba a esta genial novela “Mejor muerto”.

 

«Francisco Sarasola, un importante promotor inmobiliario de Pamplona, ha desaparecido sin dejar rastro. Horas después de la denuncia, la familia recibe un mensaje en el que puede verse al empresario malherido en el suelo. Exigen un millón de euros a cambio de su vida. Pocos días después, el subdirector de la empresa se esfuma y la joven amante del empresario es encontrada muerta en los lavabos de la estación de tren».

Sarasola es un hombre difícil, acostumbrado a hacer su voluntad sin preocuparse de las consecuencias de sus actos. Durante la investigación, Pieldelobo encuentra una familia poco apenada: un hijo ansioso por hacerse con las riendas de la empresa; otro débil, controlado por su joven esposa, y un tercero que apenas es un muchacho asustado. La primera esposa lo odia abiertamente, y la segunda, devota del tarot, lo teme y se esfuerza por complacerlo para evitar su ira. Chantaje y extorsión, amenazas y violencia, odios enraizados que los asfixian y les impiden avanzar. La familia Sarasola sabe que su obligación es colaborar en la búsqueda de Francisco, pero es tan fácil vivir sin él…

Al mismo tiempo, Marcela sigue lidiando con sus propios fantasmas, sus miedos y sus dudas. Tajante y decidida en lo profesional, sarcástica y dubitativa en lo personal y experta en ponerse zancadillas a sí misma, aprenderá, sin embargo, que los tiempos de crisis tejen extrañas alianzas.

 

Susana Rodríguez Lezaun (Pamplona, 1967) es periodista, licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad del País Vasco, y ha trabajado en diversos medios de comunicación. En 2015 publicó su primera y exitosísima novela, “Sin retorno”, un thriller ambientado en Navarra, al que siguieron “Deudas del frío” y “Te veré esta noche”. En 2019 publicó “Una bala con mi nombre”, y en 2021 vuelve a Navarra con la primera de las novelas protagonizadas por la inspectora Pieldelobo, “Bajo la piel”, continuada por “En la sangre” y “Mejor muerto”. Es además correctora y editora, trabajo que, junto con la escritura, ha hecho posible que dedique su vida a los libros.

 

Un placer recibirla de nuevo, Susana… Gracias…

 

P.- Por favor recuerde, a los despistados, quién es Susana Rodríguez Lezaun.

 

R.- Soy navarra, y tengo una edad que ya no apetece confesar. Soy periodista vocacional, estudié en la Universidad del País Vasco y me dediqué al periodismo activo hasta 2013. Desde entonces trabajo en el mundo editorial como escritora (mi primera novela, “Sin retorno”, se publicó en 2015) y como editora y correctora. Estoy contenta de poder decir que vivo de la literatura. Hasta ahora he publicado siete novelas, todas pertenecientes al género negro o thriller, como se prefiera, y aunque estoy explorando nuevos campos narrativos, reconozco que donde más cómoda me encuentro es entre asesinatos e investigaciones.

 

P.- ¿Cuándo, cómo y por qué nace “Mejor muerto”?

 

R.- “Mejor muerto” es la continuación de “Bajo la piel” y “En la sangre”, la saga protagonizada por la inspectora Marcela Pieldelobo. Por un lado, escribir una serie de novelas con la misma protagonista me permite profundizar en su personalidad y permitir que crezca, que se desarrolle ante los ojos del lector, que la parte psicológica evolucione. Por otro lado, siendo Pieldelobo como es una inspectora decidida y tenaz, necesito casos policiales que la pongan a prueba, que le permitan mostrar todas sus capacidades, las buenas y las malas. Por eso, en Mejor muerto se enfrenta al secuestro de un promotor inmobiliario de Pamplona, Francisco Sarasola. La sorpresa será la escasa o nula colaboración que encuentra entre la familia y los socios del desaparecido, que prefieren, casi por unanimidad, que Sarasola no vuelva o, si lo hace, mejor muerto.

 

 

 

 

P.- La víctima ¿es siempre "la buena" persona?

 

R.- En absoluto. El hecho de que alguien sea víctima de un delito, incluso un asesinato o, como en este caso, un secuestro, no la convierte en una buena persona. De hecho, las malas personas, como Francisco Sarasola, también pueden ser objeto de actos violentos. La violencia y los delincuentes no eligen a sus víctimas en función de su forma de ser.

 

P.- Todos, buenos y malos, ¿merecemos justicia?

 

R.- Creo sinceramente que sí, y Marcela Pieldelobo piensa lo mismo. Por eso se deja la piel para encontrar a Francisco Sarasola, a pesar de que todo lo que va descubriendo sobre él le indica que es una mala persona, un hombre violento, soberbio, un dictador que maltrata física y psicológicamente a su familia, una persona sin escrúpulos, acostumbrado a conseguir lo que quiere a cualquier precio. Pero él también merece justicia.

 

P.- Cuando redacta una historia ¿se plantea en qué momentos hay información, en qué momentos hay tensión, en qué momentos relaja al lector...?

 

R.- Antes de enfrentarme a la escritura como tal preparo un guion de la trama que siempre tengo delante para recordar de dónde vengo y a dónde voy. Si la historia es intensa, incluso asfixiante, es importante dar momentos de descanso al lector, igual que hay que dosificar la acción para que nadie abandone el libro, para que sientan la intriga suficiente como para quedarse hasta el final. Y, sobre todo, cuido mucho la calidad narrativa, escojo cada palabra, me preocupo por ofrecer una buena literatura, porque la novela negra y el thriller no tienen por qué estar reñidos con una buena construcción narrativa.

 

P.- Por lo que vemos diariamente todo el mundo miente... ¿Miente o cambia de opinión?

 

R.- Son dos cosas diferentes. Siempre se puede cambiar de opinión. Quizá en un momento estés convencido de algo, pero luego, por experiencias, por descubrimientos o por lo que sea, cambias de opinión. Eso es lícito y, muchas veces, un rasgo de madurez. En cuanto a mentir, estoy convencida de que todo el mundo miente. Pueden ser pequeñas mentiras, como fingir que tienes prisa para no pararte con alguien; mentiras por omisión, como asegurar que no sabías algo que debías hacer, o grandes mentiras que conllevan duras consecuencias. Todo el mundo miente. Mentimos, me incluyo. Lo importante es no hacer daño con esas mentiras. De hecho, creo que a veces hace más daño la verdad que la mentira. Las palabras son poderosas, hay que pensar muy bien lo que se dice antes de soltarlo.

 

P.- ¿A qué le tiene más miedo y/o respeto: Odio, miedo, ira o violencia?

 

R.- No me gusta la violencia de ningún tipo, ni física, ni verbal, ni psicológica. Y no me importan los “motivos” que se esgriman para ejercerla. La violencia es pandémica y terrible. La violencia lleva campando a sus anchas a lo largo y ancho de todo el mundo y desde el principio de la historia. Lo peor es que no parece que haya nada capaz de frenarla.

 

P.- Cualquier parecido de “Mejor muerto” con la realidad actual ¿es pura coincidencia?

 

R.- No, no todo. Desde luego, todo lo que aparece en la novela es ficción, pero he pretendido soltar una pequeña carga de profundidad para denunciar el incumplimiento de un derecho constitucional, el del derecho a una vivienda digna. El dinero y las ganancias priman siempre por encima de la principal norma que nos rige como país. Las promotoras inmobiliarias, las empresas constructoras, los especuladores del suelo y, por supuesto, las instituciones públicas, trabajan juntos para que buena parte de la ciudadanía no pueda acceder a una vivienda digna, ni en propiedad ni en alquiler, o tenga que dejarse la mayor parte de su sueldo para pagar una hipoteca o un alquiler abusivo.

 

P.- ¿Qué busca realmente a la hora de escribir?

 

R.- Las historias crecen en mi cabeza sin que yo pueda evitarlo (aunque tampoco se lo impido) y necesito darles forma. Visto así, escribir es una especie de liberación para mí, poner negro sobre blanco algo que solo es un pensamiento, una ristra de ideas a veces inconexas. Dicen que leer te permite vivir mil vidas. Escribir, también.

 

P.- Sus planes a corto y medio plazo ¿son?  

 

R.- Ahora estoy inmersa en la promoción de “Mejor muerto”. Es la mejor parte del proceso de escritura y edición. Me encanta viajar, conocer gente y, sobre todo, encontrarme con lectores y lectoras en todos los puntos de la geografía nacional. Es enriquecedor y fantástico. Además, ya he empezado a escribir otra novela que verá la luz en primavera de 2025, pero antes, el próximo mes de septiembre, publicaré una novela ajena al mundo negro criminal, una obra de narrativa que me hace mucha ilusión publicar. Estoy deseando conocer el veredicto de los lectores sobre esta apuesta.