Rincón Literario de Paco Marín: "Una mentira peligrosa"

Una mentira peligrosa

TÍTULO:     Una mentira peligrosa

AUTOR:      Elia Barceló

EDITA:       Alfaguara (2025, julio)

 

Encuadernación: Rústica con solapas. Tamaño: 15,1 x 22,9 cm. Número de páginas: 304. PVP: 16,95 €. ISBN: 978-84-10190-90-0

 

“Una mentira peligrosa” es una de las historias más originales entre lo mucho que llevo leído. Muchos son los temas que trata: Adolescencia. Escándalos. Mentiras. Redes Sociales. Secretos…

Una historia en la que las redes sociales juegan un papel importante.

Cuando Jaime Martínez empieza su nueva vida en Valencia, en un colegio diferente y lejos de sus padres, no espera que su mundo vaya a dar un giro como este.

Una misteriosa carta (un total de quince cartas) de una desconocida dirigida a su nombre, un escándalo del pasado volverá para remover conciencias y un evento inesperado pondrá a Jaime en el ojo del huracán.

En el mundo de las redes, como en el de las cartas, todo puede cambiar de la noche a la mañana, y una pequeña mentira puede escapar a nuestro control y volverse muy peligrosa.

En principio esta historia se clasifica como juvenil. A mí, personalmente, no me lo ha parecido. Es lectura para cualquier rango de edad. Hay que señalar que la narración te engancha desde el principio, más o menos, pues en un momento determinado la trama da un giro sorprendente transformándose en un extraordinario thriller que mantendrá a cualquier tipo de lector enganchado hasta el final.

La estructura, desarrollo y final de la novela es muy original. Sobre todo, el final: Elia Barceló plantea tres finales, para que el lector decida con cual se queda; amen, de que pueda plantear un cuarto “finiquito” de la narración.

Sorpresas da la lectura, pues Elia en primera persona hace acto de presencia para reflexionar sobre el final (como he apuntado anteriormente) como escritora y persona que toma decisiones en el día a día y plantea, al lector, el juego de intervenir en el final de la historia.   

 

Elia Barceló (Elda, Alicante, 1957). Se la considera una de las escritoras más versátiles de la narrativa española y es una de las autoras de mayor prestigio en el ámbito del fantástico y la ciencia ficción. Ha publicado más de treinta novelas y unos noventa relatos, tanto en España como en el extranjero. Premiada en numerosas ocasiones, ha sido traducida a veintidós idiomas con una enorme acogida entre el público y la crítica. Es autora de obras de gran éxito como “El color del silencio”, “El secreto del orfebre”, “Las largas sombras”, “El eco de la piel”, “La noche de plata” y “Disfraces terribles”. Durante muchos años fue profesora de Estudios Hispánicos en la Universidad de Innsbruck, en Austria. Ahora se dedica a la escritura a tiempo completo.

 

Un placer dialogar con Elia Barceló… Gracias…

P.- Por favor, recuerde a los despistados quién es Elia Barceló.

R.- Elia Barceló es una escritora vocacional que lleva escritas casi cuarenta novelas de varios géneros -negro, psicológico, histórico, ciencia ficción, fantástico…-, tanto para adultos como para público joven, ha sido traducida a veinticuatro idiomas y ha obtenido muchos premios literarios, entre ellos el Nacional de Literatura Juvenil. También se han rodado dos películas y una serie sobre novelas mías.

P.- ¿Cuándo, cómo y por qué nace "Una mentira peligrosa"?

R- La idea nació de golpe, como casi todas las mías. Se me ocurrieron varias cosas a la vez: que ya no se escriben cartas, que la gente ya casi no sabe expresarse matizadamente por escrito (ya que lo más que redactan son wasaps y tuits) y que cualquier “broma” que, expresada al natural, entre amigos, no tendría importancia, publicada en las redes sociales, se convierte en una terrible calumnia que puede hacer tanto daño como para destruir una o varias vidas, ya que las vidas están interconectadas.

P.- ¿Cuánto hay de documentación y cuánto de imaginación?

R.- Lo que sucede en sí, la trama, es todo producto de mi imaginación, pero la posibilidad de que suceda un caso como el que yo cuento es algo que se ve todos los días en redes sociales. Nunca ha habido tantas enfermedades psíquicas, tantos suicidios entre la población joven, tanta depresión… Sabemos que el uso indiscriminado de móviles a temprana edad destruye el cerebro, impide ciertas funciones como la empatía, la concentración y la comprensión de textos; sabemos que esas redes a las que son adictas cada vez más personas están matando la capacidad de relacionarnos con los demás, la posibilidad de empatizar y comprender a nuestros prójimos, y sin embargo seguimos usándolas porque resultan cómodas, porque a veces te dan la descarga de dopamina que crees necesitar. Mientras tanto, unos cuantos se hacen billonarios a nuestra costa y se lavan las manos diciendo que ellos solo suministran la plataforma, que el contenido es cosa de los usuarios. Sería como si alguien abre un local donde la gente puede ir a torturar y matar a otras personas y el dueño dice que lo que pase dentro de su local no es asunto suyo. De todo ese tipo de reflexiones e informaciones se nutre la novela.

P.- ¿Hasta qué punto hay que hacer caso a las redes sociales?

R.- Por brutal que suene, yo creo que lo mejor es dejar de usarlas. Si uno es capaz de utilizarlas simplemente como fuente de información (siempre contrastando lo que lee con otras fuentes) o para ver vídeos de gatitos, puede valer, pero si resulta que una persona joven está enganchada hasta el punto de no dormir por las noches por no ser capaz de apagar el móvil, entonces es hora de retirarse del todo. Podemos hacer la analogía con lo de fumar poco o no fumar. Lo mejor, lógicamente, es no fumar.

Es muy grave que en las redes sociales la mentira se propaga siete veces más rápido que la verdad. Y, una vez lanzada una mentira, no hay forma de retirarla, incluso si el que la ha originado se disculpa en público. Siempre quedará gente que la recuerde, que la crea, que diga aquello tan castizo de “no hay humo sin fuego” y “si el río suena, agua lleva”. Las calumnias hacen tanto daño precisamente porque la gente está deseando creérselas, pensar lo peor de la otra persona. Es muy triste, pero parece que es la naturaleza humana. Por eso lo ideal es hacer desaparecer las redes de la vida de nuestros jóvenes y también de la vida adulta en muchos casos. Nos ahorramos, entre otras cosas, las depresiones originadas en la comparación de qué tipo de vida llevan unos y otros. Las calumnias hacen mucho daño, pero incluso la verdad puede dañar a quien se compara siempre con quien está mejor, tiene más dinero, viaja más, tiene más suerte. No necesitamos saber todo eso de otras personas. Es mucho más sano quedar con amigos, hablar, hacer cosas juntos, llamar por teléfono si están lejos. Y que los desconocidos sigan siéndolo, porque no nos deben importar.

P.- ¿Por qué se clasifica a esta novela de juvenil? A mi, personalmente, no me lo parece...

R.- Porque, en origen, la pensé para que los jóvenes pudieran ver, a través de una trama llevada por personajes de su edad, todo esto que he dicho. Luego me di cuenta de que, como bien dices, lo que sucede es igualmente válido para personas de cualquier edad, además de que, en la novela, la mitad de los personajes son adultos y también contribuyen, con sus reacciones y decisiones, a que las cosas vayan escalando. Creo sinceramente que es una novela que se puede leer desde muy joven hasta muy mayor porque trata un tema que nos afecta a todos y que se deriva de esta nueva sociedad hiperconectada que hemos creado casi sin darnos cuenta.

P.- Venda su novela ¿por qué hay que leer "Una mentira peligrosa"?

R.- No soy buena vendiendo ni soy partidaria de la obligatoriedad en temas de lectura, pero si la novela no fuera mía, diría que trata un tema candente, tiene una trama muy rápida que te agarra y no te suelta, con unos personajes con los que te identificas de inmediato y, además, contiene una pequeña sorpresa en su estructura. Y, como en todas mis novelas, hay varios dilemas éticos que te llevan a pensar “¿qué haría yo si me pasara a mí o a alguno de mis seres queridos?”

P.- Sus planes a corto y medio plazo ¿son?

R.- Estoy terminando de revisar las galeradas de un álbum ilustrado sobre vampiros que saldrá a la venta para Todos los Santos (o Halloweeen, como prefieran llamarlo), luego iré a un festival de género negro en Moraleja (Extremadura) –“Gata Negra”- y después me tomaré unos días de vacaciones. A mi vuelta, empezaré a escribir la siguiente novela, de adultos, que ya tengo clara en la cabeza y volveré “a la carretera”, a asistir a presentaciones, festivales y clubs de lectura.