Salud lanza recomendaciones para evitar los efectos nocivos de las picaduras de medusa

Salud lanza recomendaciones para evitar los efectos nocivos de las picaduras de medusa
Aunque la presencia de especies peligrosas en la Región es muy excepcional, se debe evitar entrar en contacto con las arrastradas a la orilla de la playa
Salud lanza recomendaciones para evitar los efectos nocivos de las picaduras de medusa
Como cada verano, la Consejería de Salud ha publicado una serie de recomendaciones para evitar los efectos adversos de las picaduras de medusa que, por lo general, cursan con síntomas leves.
En las costas de la Región de Murcia es excepcional la presencia de especies peligrosas, aunque se recomienda no entrar en contacto con los ejemplares que han sido arrastrados a la playa, “ya que aún podrían liberar aguijones venenosos al tocarlas, dado que su poder urticante persiste hasta 24 horas en condiciones de sequedad”, explicó el director general de Salud Pública y Adicciones, José Jesús Guillén.
Los síntomas más comunes por este tipo de accidentes son escozor cutáneo y enrojecimiento de la zona, que puede ir acompañado de hormigueo, dolor punzante, inflamación y marcas del tentáculo del animal, ya que las medusas usan su veneno para protegerse y lo expulsan a través de aguijones microscópicos que tienen en las extremidades.
Excepcionalmente se pueden dar otros síntomas como dolor de cabeza, problemas digestivos o espasmos que incluso pueden aparecer varias horas después de la picadura.
Guillén explicó que “la gravedad de la reacción depende, entre otros factores, de la susceptibilidad individual y de la especie de la medusa”. En estos casos, recordó que “se debe contactar de forma inmediata con los servicios de emergencia”, ya que la picadura de medusa también puede provocar desorientación, problemas respiratorios e incluso cardiacos.
Ni amoniaco ni vinagre
Aunque comúnmente se recomiende aplicar amoniaco o vinagre, lo recomendable es limpiar la zona afectada con agua salada (nunca dulce) o suero fisiológico, y retirar con unas pinzas los restos de tentáculos que hayan podido quedarse adheridos a la piel. Posteriormente, es importante aplicar frío en la zona afectada durante al menos 15 minutos sin que el hielo entre en contacto directo con la piel.
En el caso de que haya quedado una herida abierta, se recuerda que esta se puede infectar, por lo que es necesario proteger la piel hasta que cicatrice.