La Cofradía del Calvario celebra la primera Eucaristía tras la rehabilitación de la ermita con el apoyo del Ayuntamiento

La Cofradía del Calvario celebra la primera Eucaristía tras la rehabilitación de la ermita con el apoyo del Ayuntamiento

 

La Ermita del Monte Calvario luce renovada tras un proceso de rehabilitación realizado durante los últimos meses, impulsado por la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad del Monte Calvario, con el apoyo del Ayuntamiento de Cartagena, y que han devuelto la belleza y funcionalidad a este histórico templo, muy querido por los cartageneros.

 

Numerosos vecinos se sumaron ayer a la ceremonia de celebración de la reapertura oficial del santuario, que permitió a los asistentes ver las mejoras realizadas y que contó con la asistencia del concejal de Cultura, Ignacio Jáudenes, la edil de Comercio, Hostelería y Consumo, Belén Romero, y la de Turismo, Beatriz Sánchez del Álamo, que participaron en la Eucaristía, junto al Hermano Mayor de la Cofradía, José Antonio García, y representantes de las Cofradías de la Semana Santa cartagenera y de la de San Ginés de la Jara.

 

El concejal de Cultura, resaltó el valor de la ermita como parte de la identidad de Cartagena, “es uno de los lugares más privilegiados y a los que más unidos nos sentimos, ya que forma parte de nuestras tradiciones", afirmó. Jaúdenes reafirmó el compromiso del Ayuntamiento y de la alcaldesa, Noelia Arroyo, "para poner en valor nuestro patrimonio".

 

Por su parte, el Hermano Mayor de la Cofradía expresó su satisfacción con los resultados. Explicó que las reformas no solo buscaban conservar el templo, sino también “hacerlo más accesible y seguro para los fieles”, comentó. José Antonio García, recordó que además de las dos misas que se celebran al mes, y la tradicional romería de marzo, “la ermita está abierta todas las mañanas, es muchísima la gente que viene por aquí, que hacen senderismo y les gusta visitar a la Virgen”.

 

Las obras de mejora han supuesto el reemplazo por completo del suelo, que estaba muy desgastado. También se eliminó un escalón para mejorar la accesibilidad y seguridad, especialmente para las personas mayores. El altar se amplió de pared a pared para mayor comodidad en las celebraciones.

 

Además, se ha pintado todo el interior de la ermita y se ha instalado un nuevo sistema de iluminación LED que da mayor claridad al espacio. Las puertas, que tienen varios siglos de antigüedad, fueron restauradas y reforzadas. Trabajos que se suman a la reparación de la campana, que se había roto, y también fue restaurada y ahora repica automáticamente cada mediodía.

 

Proyectos futuros

 

La Cofradía ya tiene planes para el futuro. Entre ellos, destacan la creación de tres miradores con vistas al Mar Menor, la ciudad y el puerto, y también se contempla la construcción de una zona de picnic para que las familias puedan disfrutar del entorno. Ambos proyectos se suman a la continua labor de la Cofradía y el Ayuntamiento para preservar este emblemático lugar.


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