Tony Marlon debuta en narrativa con Las dificultades del viaje interestelar
Tony Marlon debuta en narrativa con Las dificultades del viaje interestelar
El joven cartagenero sorprende al lector con una novela de ciencia ficción impregnada de realismo
El joven de Cartagena, Tony Marlon acaba de sacar a la luz su ópera prima Las dificultades del viaje interestelar (Aliar Ediciones), una novela que pretende dar voz a esa manera de ver el mundo que solo es un poco diferente a las demás; envuelta en elementos propios de la ciencia-ficción, pero sin dejar de contar una historia sobre personas auténticamente reales.
La historia nos cuenta la historia de Ian, que está a punto de cumplir doce años y no entiende las relaciones entre las personas, sufre cuando tiene que salirse de su rutina y odia las frases que significan algo distinto a lo que dicen. En el colegio, no tiene amigos; y en casa, su madre parece más preocupada en fumar cantidades ingentes de tabaco que en prestarle atención. Y por si fuera poco, a veces moja la cama.
Por todo ello, Ian tiene la sensación de que no encaja en este planeta, así que sueña con que quizá lo haga en otro. Pero como las estrellas están tan lejos, tiene que conformarse con leer libros sobre el espacio y ver en la televisión documentales de alienígenas. Siempre acompañado de Apiano, su oruga extraterrestre llegada de una luna de Júpiter. Hasta que una noche recibe una extraña visita en su habitación que le deja una pequeña pirámide de color negro.
A partir de ese momento, Ian iniciará una investigación para descubrir el lugar de procedencia del misterioso objeto, adentrándose en un viaje en el que pondrá a prueba su comprensión de la sociedad y las relaciones humanas.
Ficción, mundos extraños y relaciones personales se juntan para crear una historia redonda, que atrapa de principio a fin, al lector.
El autor
Tony Marlon, nacido en Cartagena, en 1993. Es profesor, integrador social y ahora parece que también es escritor. Educado en Cartoon Network, aprendió a leer con los cómics de Spiderman que compraba en el kiosco cuando su padre le mandaba a por el periódico. Con el tiempo, se graduó en magia y hechicería, recorrió la Europa victoriana, se adentró en monolitos alienígenas y navegó bajo la bandera negra. Pero siempre ha defendido que el niño bajito con gafas que le introdujo en la literatura no era del Valle de Godric, sino de Carabanchel (Alto). Las dificultades del viaje interestelar es la primera de sus obras que ve la luz a través de una publicación.