Imanol Arias interpreta un homenaje a la literatura flamenca en el pregón del 64º Cante de las Minas
Imanol Arias interpreta un homenaje a la literatura flamenca en el pregón del 64º Cante de las Minas
• Con un rotundo “que Dios bendiga a esta tierra para siempre”, el actor defendió este festival “arraigado en el mundo, que no nace de las modas sino de miles y miles de vidas, de horas de trabajo, sudor, grito, fragua y mina”
• El actor demostró que las historias cantadas también pueden ser narradas, contando los orígenes, penurias y cantes de ‘El Alcayata’, un personaje en dos tiempos, entre martinete y soleá, a través de los poemas de Pedro Atienza
• “Desde hace un tiempo a esta parte, este pueblo tiene un rinconcito importante en mi corazón que me hace estar aquí con la misma emoción que el primer día que me subí a un escenario”, indicó el pregonero, afirmando que se trató de “uno de los compromisos más ‘apretaos’ de su vida por el respeto a la “catedral del flamenco”
• Jesús Corbacho, José ‘El Marqués’ y Joni Jiménez sorprendieron con una actuación conjunta en la que ‘Lámpara Minera’, ‘Filón’ y ‘Bordón Minero’ se mostraron como orgullosos ganadores del concurso de la pasada edición
• ‘La Yunko’ bailó por taranto y alegrías; Matías Campos se estrenó como ‘Desplante juvenil’ en la ‘Gala de Ganadores’ y el trovo tuvo presencia gracias a los ganadores del VI Certamen Internacional de Trovos ‘Pascual García Mateos’: Iván ‘El de la Escucha’ y Juan ‘El Baranda’
La Unión, 31 de julio de 2025
“Aquí me encuentro, en uno de los compromisos más ‘apretaos’ que tenido en mi vida”. Apenas unos segundos después de que Imanol Arias pisara el escenario del Antiguo Mercado Público de La Unión, el pregonero de esta nueva edición del Festival Internacional del Cante de las Minas confesaba la responsabilidad que asumía al “hacer un pregón en un pueblo lleno de historia y en la catedral del flamenco”; una tierra que, de hace un tiempo a esta parte, ha ganado un “rinconcito importante” en su corazón y que le hizo, confesaba, estar con la misma ilusión y nervios que el primer día que se subió al escenario.
Con el inconfundible sonido de su voz, que durante más de dos décadas ha acompañado a los hogares españoles través de la televisión como Antonio Alcántara, contó cómo hace unos años conoció a Pedro Atienza una noche en Alcalá, con el que entabló una gran amistad y recogió un deseo antes de su muerte: que hiciera algo con un “gran poema” que le mandó de 130 páginas. ‘La vida a palos’ acabó siendo una obra que giró por toda España y cruzó hasta América, contando la historia de ‘El Alcayata’ con 12 palos flamencos, de los cuales 2 hicieron presencia anoche en la ‘Catedral del Cante’ en un homenaje a un amigo, pero también a la “literatura flamenca”.
Demostró así que las historias del flamenco también pueden ser narradas, en un pregón teatralizado con el que trasladó a los orígenes y penas de Manuel Valencia Malasaña, gitano de la “manta de arriba” nacido un 4 de junio de 1955 y conocido como ‘El Alcayata’ por la postura que tomaba al cantar. Convertido en este personaje, compartió cómo vino al mundo, con el “hambre de la posguerra”, lo que hizo que su primer lloro se convirtiera en cante, y su primer cante también fuera llanto. Su primer recuerdo: los martinetes, el “son auroral que anticipó los demás cantes; poderoso aullido de fragua y de batalla que deja sin resuello a quienes le ponen voz”. “El Cante de las Minas también es un sentimiento y un grito frente a la adversidad, y una contemplación del ser humano en esa penuria de la mina y de la oscuridad”, señala Arias, conectando su teatralización con el Festival. Porque así es el cante, que “mezclado con la hambruna se convierte en una bomba de mano que descuajeringa las entendederas”, especialmente “cuando lo canta un gitano”.
No estuvo solo, porque la voz del cantaor Raúl Jiménez y la guitarra de Antonio Muñoz le acompañaron, poniendo música al poema de Atienza:
MARTINETE
En la fragua de mi quel
Se cantaba tan gitano,
Que el hierro, mano con mano,
Lo doblegaba Undibel.
Tú eres yunque y yo martillo
Y en cada golpe que pego
Al mismo Undibel le ruego
Que nazca otro gitanillo.
Por más golpes que le dé
Al hierro del que estás hecha
No lo doblega Undibel
Por gitana y por derecha.
Una soleá, “por si a alguien se le ocurre robar el espíritu de este festival en un sueño de verano”
Un enamoramiento le hizo pasar del martinete a la soleá, cuando en el Café de Silvero de Madrid,
a la hora incierta de los cantes altos “cuando los flamencos se dicen las cosas que tienen que decirse cantando al golpe, con los nudillos de la mano y la garganta en carne viva”, conoció a quien le robaría la letra de su cante; un cantaor que cantaba “con las tripas, a boca abierta y con voz crujida”. Le dio su soleá, que quedó cautiva en su voz. Con esta historia, invitó a escuchar la copla sobre el rapto de la soleá “por si a alguien se le ocurre robar el espíritu del Festival en un sueño de verano, porque lo genuino no se puede robar”. Puso así en valor el Cante de las Minas, “arraigado en el mundo y que no nace de las modas de los festivales de verano, sino de miles y miles de vidas, de horas de trabajo, de sudor, de grito, de fragua y de mina”.
Terminó recitando un soneto que le escribió Atienza, en el que le indica como su condena “proclamar en un ‘ay’ desafiante tu esencia dolorosa y ultraterrena, con un palo de Levante’. Así, fue un taranto de Raúl Jimenez, cantado cara a cara con el pregonero, lo que precedió a un abrazo en el escenario y la emoción plasmada en la voz de Arias, cerrando un pregón que hizo al público meterse en la piel de quienes nacen con el cante en la garganta y vuelcan su vida en literatura flamenca.
Fusión de ganadores
Tras el pregón, el escenario del Antiguo Mercado Público se convirtió en una pasarela de talento vinculado ya para siempre a La Unión por conseguir allí, en esas mismas tablas, los máximos galardones de sus diferentes categorías de concursos.
Los primeros en aparecer fueron los ganadores del VI Certamen Internacional de Trovo ‘Pascual García Mateos’: Iván ‘El de La Escucha’, que se hizo con el trofeo ‘Ángel Cegarra’, y Juan Santos ‘El Baranda’, que hicieron gala del arte de la repentización con la guitarra de Juan Martínez ‘El Mergo’.
Después, un joven Matías Campos aparecía en el escenario para bailar una soleá y mostrarse con orgullo como el primer ganador del ‘Desplante Juvenil’, acompañado por Fernando Rey, Kiki Corpas y Aron Barrul.
José ‘El Marqués’, premio ‘Filón’ a la instrumentación flamenca, volvió con su violonchelo para interpretar garrotín y alegrías, invitando a Joni Jiménez para hacer granaína; un ‘Bordón Minero’ que más tarde volvió a sorprender al público de La Unión con taranta y soleá. En su caso, ‘La Yunko’, optó por taranto y alegrías como ganadora del ‘Desplante femenino’ 2024.
La ‘Lámpara Minera’ volvió a brillar en la ‘Catedral del Cante’ en el timbre de Jesús Corbacho, una voz que volvió a emanar el cante por mineras, además de pregones, soleá y cantiñas, acompañado de David Caro a la guitarra. La gran sorpresa de la noche fue la interpretación de una guajira junto al ‘Filón’ y ‘Bordón Minero’, que envolvió en aplausos al templo flamenco.
La madrugá cerró la jornada inaugural con el cante de Bastián, la guitarra de Antonio Muñoz y el baile Juan Ogalla en el Café del 33, patrocinadaTecsumaga.
Próximos eventos
Mañana viernes, 1 de agosto, a las 13:00 horas, el Salón de Actos del Ayuntamiento de La Unión proyectara el documental ‘La guitarra flamenca de Yerai Cortés’, una producción de Antón Álvarez (C. Tangana) que suma dos premios Goya.
A las 20:00 horas el cajón flamenco sonará en la Escuela ArteDanza con la cajoneada a cargo de Pepe Abellán. A la misma hora, Yerai Cortés recibirá el ‘Castillete de Oro’, máxima distinción del Festival.
La gala mostrará el toque del jerezano Antonio Rey, que con su ‘Historias de un flamenco’, mostrará su evolución tras ganar el premio ‘Bordón’ en 2003, el máximo reconocimiento al toque, con un espectáculo en torno a un álbum que le hizo ganar su segundo Grammy Latino a Mejor Álbum de Flamenco. Le acompañarán su hermana Mara Rey al cante, Juan Parrilla a la flauta, Álex Fernández a la percusión, Manuel Heredia a la guitarra y Josué ‘El Ronkio’ al bajo.
Tras su gala, se descubrirá una placa con su nombre en la ‘Avenida del Flamenco’. La noche culminará con la madrugá a cargo de Bastián al cante y Antonio Muñoz al toque en El Almacén Lounge Bar, patrocinada por MIN La Unión.