La Guardia Civil investiga a una conductora por circular más de cuatro km en sentido contrario y bajo los efectos del alcohol

La Guardia Civil investiga a una conductora por circular más de cuatro km en sentido contrario y bajo los efectos del alcohol

En la autovía RM-11 (Lorca-Águilas)

La Guardia Civil investiga a una conductora por circular más de cuatro km en sentido contrario y bajo los efectos del alcohol

▪ Conducía triplicando la tasa máxima de alcoholemia y en sentido contrario

▪ Varios vehículos tuvieron que maniobrar bruscamente para evitar colisionar, hasta que finalmente chocó fronto-lateralmente con otro

▪ Arrojó un resultado positivo de 0,91 y 0,89 mg/l de aire espirado en el etilómetro evidencial

Murcia, 28 de febrero de 2023. La Guardia Civil de la Región de Murcia ha investigado a la conductora de un turismo en Lorca por conducir en sentido contrario y triplicando la tasa máxima de alcoholemia, por lo que se le ha instruido diligencias como presunta autora de dos delitos contra la seguridad vial.

Los hechos tuvieron lugar en la autovía RM-11, que une Lorca y Águilas, cuando el Centro Operativo de Tráfico (COTA), del Sector de Tráfico de la Guardia Civil de Murcia, tuvo conocimiento de la ocurrencia de un accidente de circulación, a la altura del kilómetro 4,500 de la autovía RM-11, término municipal de Lorca, en el que se hallaban implicados dos vehículos.

La Guardia Civil movilizó al Equipo de Atestados del Sector de Tráfico de Murcia que, una vez en el lugar, pudo verificar que el accidente había consistido en una colisión fronto-lateral entre dos turismos, en el que solo se habían producido daños materiales en los vehículos implicados, por lo que no se había registrado heridos.

Las primeras pesquisas permitieron a los guardias civiles verificar que el accidente se había producido cuando el vehículo de la ahora investigada se incorporó indebidamente a la autovía RM-11 y circuló sentido Lorca por los carriles con destino a Águilas hasta la salida del Centro Comercial Almenara, recorriendo más de cuatro kilómetros en sentido contrario al estipulado.

Esta conducción motivó que los vehículos con los que se cruzaba tuvieran que maniobrar bruscamente para evitar colisionar. Finalmente el vehículo que circulaba en sentido contrario colisionó con un turismo, que circulaba correctamente y que lo conducía una mujer de 46 años edad y estaba ocupado por un menor de corta edad, resultando ilesos los intervinientes.

Posteriormente el vehículo que ocasionó el accidente y circulaba sentido contrario, paró en una estación de servicio situada junto a las dependencias oficiales de la Policía Local de Lorca, donde alertados sus agentes procedieron a la detención de su conductora y la pusieron a disposición del Equipo de Atestados del Destacamento de Tráfico de Lorca para la instrucción de las correspondientes diligencias.

Una vez identificada la conductora que realizó la circulación por la vía en sentido contrario –una mujer, de 31 años, de nacionalidad ecuatoriana y residente en Lorca–, los guardias civiles observaron que presentaba síntomas evidentes de la ingesta de bebidas alcohólicas, por lo que se le practicaron las preceptivas pruebas de alcoholemia en las que arrojó un resultado positivo de 0,91 y 0,89 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en sendas pruebas reglamentarias, superando en más del triple la tasa máxima permitida que es de 0,25 mg/litro.

La investigada se le ha instruido diligencias como presunta autora de dos delitos contra la seguridad vial, uno por circular de forma manifiestamente temeraria –sentido contrario en autovía–, poniendo en peligro concreto la vida o la integridad de otros usuarios; y otro por conducir un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas. La investigada, junto con las diligencias instruidas ha sido puesta a disposición del Juzgado de Instrucción de Lorca (Murcia).

Los vehículos implicados, a consecuencia de los desperfectos sufridos, pudieron continuar la marcha, tanto el que recibió el golpe como el causante del siniestro, del cual se hizo cargo un conductor habilitado, pero quedando el mismo a disposición de la autoridad judicial conocedora de los hechos como instrumento del delito.

El delito de conducción temeraria se encuentra recogido en el artículo 381 del Código Penal y puede ser castigado con penas de prisión de 2 a 5 años, multa de doce a veinticuatro meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante un período de seis a diez años.

Por otro lado, el delito de conducción de un vehículo a motor bajo la influencia de bebidas alcohólicas, se encuentra recogido en el artículo 379 del Código Penal y puede ser castigado alternativamente con penas de prisión de 3 a 6 meses, multa de 6 a 12 meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y en cualquier caso con privación de derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.

La Guardia Civil sigue reiterando su mensaje a aquellos conductores que, de forma imprudente y temeraria, a pesar de las campañas y advertencias de la Dirección General de Tráfico, conducen después de haber bebido alcohol o tomado drogas, recordando que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil sigue desarrollando su actividad específica de vigilancia de la seguridad vial durante las 24 horas del día, en especial en aquellas actividades de mayor riesgo, donde se practicarán las preceptivas pruebas de alcoholemia y drogas a todos los conductores que sean denunciados por la comisión de infracciones, implicación en accidentes o aquellos otros en que se detecte su consumo en el curso de otras actividades de vigilancia e inspección que se lleven a cabo.

Por otro lado, la Guardia Civil de la Región de Murcia quiere apelar a la conciencia cívica de la población o a otras entidades públicas, para que avisen al teléfono 062 (Guardia Civil) o 112 (Emergencias) o directamente a las patrullas en servicio, cuando se encuentran con situaciones anómalas o maniobras irregulares que den lugar a pensar que los conductores lo hacen bajo la influencia de drogas o alcohol, con la finalidad de poder adoptar las medidas policiales oportunas para que estos vehículos sean interceptados y comprobado si sus conductores se encuentran en las condiciones adecuadas para circular con garantías de seguridad, evitando el consiguiente riesgo.