La Fundación Oceanogràfic y el Museo del Mar de Santa Pola colaboran para reforzar la protección del Mediterráneo
La Fundación Oceanogràfic y el Museo del Mar de Santa Pola colaboran para reforzar la protección del Mediterráneo
● El acuerdo entre ambas instituciones permitirá desarrollar acciones conjuntas de rescate de fauna, programas de educación ambiental y talleres divulgativos
● El traslado de una tortuga marina desde el acuario de Valencia al museo alicantino marca el inicio de las acciones conjuntas
Santa Pola, 21 de octubre de 2025-.
La Fundación Oceanogràfic y el Museo del Mar de Santa Pola han formalizado un acuerdo de colaboración destinado a impulsar proyectos e iniciativas compartidas de conservación marina, investigación, educación ambiental en centros escolares, talleres de divulgación científica y acciones de rescate y protección de especies marinas.
La Fundación Oceanogràfic, con amplia experiencia en la recuperación y conservación de fauna marina, aportará su conocimiento científico y técnico, mientras que el Museo del Mar de Santa Pola, referente en la divulgación del patrimonio marítimo y natural, contribuirá desde su ámbito a reforzar las acciones educativas, de sensibilización y conservación en el territorio.
Ambas instituciones coinciden en señalar que esta alianza abre nuevas oportunidades para reforzar la red de colaboración en defensa de la biodiversidad del Mediterráneo.
Una tortuga marina como símbolo de la colaboración
El convenio se materializó ayer lunes en un acto celebrado en el Museo del Mar de Santa Pola con el traslado de una tortuga marina recuperada en el Área de Recuperación y Conservación de Animales (ARCA) del Mar del Oceanogràfic. El animal permanecerá en una de las instalaciones acondicionadas del museo para completar la última fase de musculación antes de que vuelva al mar próximamente.
La tortuga nació el pasado año en uno de los nidos registrados en la Comunitat Valenciana dentro del programa Head Starting. Tras completar con éxito la fase de cría controlada, entró al mar.
Sin embargo, hace unos meses fue capturada accidentalmente por un arte de pesca y trasladada al ARCA del Mar del Oceanogràfic (CACSA – GVA), donde recibió atención veterinaria hasta completar sus primeras fases de recuperación.
Desde ayer finalizará el proceso en Santa Pola, donde además servirá como embajadora de su especie para sensibilizar al público sobre los desafíos que afrontan las tortugas marinas en el Mediterráneo antes de volver de nuevo al mar.
La llegada de esta tortuga al acuario marca el inicio de la colaboración entre ambas entidades, que aspira a generar un impacto positivo y duradero en la protección de los océanos y sus especies.
La tortuga será también protagonista de una campaña participativa en redes sociales del Museo de Santa Pola en la que la ciudadanía podrá elegir su nombre, con el objetivo de fomentar el vínculo entre el animal y la sociedad y reforzar el papel de la comunidad en la conservación marina.
Un convenio con impacto en conservación y educación
El acto celebrado ayer en Santa Pola contó con la asistencia de autoridades del municipio, como el teniente de alcalde, José Pedro Martínez, el concejal de Medio Ambiente, Ángel Piedecausa, y la concejal de Cultura, Nely Baile, así como de los técnicos y biólogos del Oceanogràfic y su Fundación.
“El convenio con el Museo del Mar de Santa Pola supone un paso adelante en la estrategia de cooperación territorial para la conservación marina, sumando esfuerzos y experiencias complementarias”, señaló Leocadia García-Bartual, directora de la Fundación Oceanogràfic.
Por su parte, Ángel Piedecausa destacó que “para un pueblo marinero y tan arraigado al Mediterráneo como Santa Pola, poder colaborar estrechamente con la Fundación Oceanogràfic en la protección de las especies marinas es un gran aliciente y refuerza el prestigio de nuestro Aquarium Municipal, el más veterano de la Comunitat Valenciana”.
Con este acuerdo, la Fundación Oceanogràfic y el Museo del Mar de Santa Pola refuerzan su papel como agentes en la conservación del medio marino en la Comunidad Valenciana y apuestan por un modelo de trabajo colaborativo que une ciencia, divulgación y ciudadanía.