EL AQUELARRE, Ramón Galindo

Y con esto poco a poco se produjo el aquelarre. Vistas y convencidas que la marca Podemos está dando sus últimos estertores, y visto que la fórmula de demonizar a los hombres hasta ahora les ha funcionado, quieren aunar sus fuerzas para seguir hechizando votantes y continuar vivir del cuento, en esta ocasión más bien de película de terror.

Y ahí las hemos podido ver, ya no viajan en escoba, sino en coche oficial y no visten de trapillo de mercadillo ni de pantalones vaqueros viejos no por moda sino por uso; sus cabellos ahora lucen brillo incluso alguna lleva mechas “peperas”; su calzado ya no son viejas deportivas y de serlo son nuevas y de las de marca, sino que son zapatos de tacón de los caros y por supuesto nada de túnica negra, ahora modelito de portada de Vogue. Adornaron la reunión con otra señora ataviada de velo islámico, para darle un toque multirracial ¡Mira tú que cosa! Representar una religión y cultura que le amputa el clítoris a las mujeres para que no puedan gozar, por no extenderme en los derechos que se les niegan, y tendrá la cara dura de venir aquí a darnos lecciones de igualdad, otra que quiere vivir del cuento.

Pero los que lo vieron muy claro fueron los transportistas, que hartos de kilómetros, madrugones y sacrificios para vivir con dignidad, y aplicándoles una cucharadita de una de sus propias pócimas favoritas “el jarabe democrático” las recibieron a huevazos, a sabiendas de que estas viven de lo que a ellos les quitan de sus nóminas.

Mónica Oltra, Ada Colau, Monica Garcia y Fátima Hosain ¿Qué estaréis tramando? A quien echamos de menos en el aquelarre fue a la hembra alfa, no sabemos si porque ha perdido poder o porque la noche anterior llegó a casa de madrugada sola y borracha y estaba durmiendo “la mona o el mono o el mone”.

Y si en la política no hay sitio, no pasa nada, que hagan como la hija del Presidente del Cabildo en la Gomera, una oposición que junto con su novio y su mejor amiga ¡Que casualidad! Que entre 10.000 aspirantes han sido los únicos en no tener ningún fallo en el examen, debe ser que porque estudiaban juntos, yo de ellos me presento a Pasapalabra y me llevo el bote.

Del que no oíamos mucho últimamente era de Echenique y su cómplice Juan Manuel del Olmo, ahora condenados en firme por delitos contra el derecho al honor en nombre la familia y a apoquinar los 80.000 del ala, que nunca restituirán dicho honor y que seguramente no pagaran ellos, sino nosotros en forma de las subvenciones que reciben los partidos y que de seguro les aflojaran a estos dos delincuentes, que por cierto con este status merecidamente adquirido, seguirán cobrando sus pingües nóminas, lo que viene a dejar más claro aún que estamos en manos de delincuentes.

Al fin y al cabo esto es lo que estos malhechores con métodos facinerosos es lo que pretenden al querer hacerse con el Poder Judicial, tal y como hacían los gánsteres en el Chicago de los años veinte, para conseguir la impunidad de sus delitos. Y por obra y gracia del chantajeado Sánchez ya están consiguiendo colocando en el Constitucional a jueces, en este caso mediante un acuerdo PP.PSOE, capaces de equipar el dolor de los asesinos de ETA con el de sus víctimas, o decir que quemar el retrato del Rey, no es más que un <<acto ritual>> ¡Tan ladrón es el que roba, como el que le sujeta la escalera!

Y así, mientras acabo el puro de los domingos, que encendí al comienzo de este escrito y si Rocco me lo permite, al unísono acabo con esta crónica, con la única intención de enviar un fuerte abrazo a amigos y familiares.

 

 

RAMON GALINDO