PENSANDO EN VOZ ALTA: CONVIVIR CON EPIDEMIAS

PENSANDO EN VOZ ALTA

CONVIVIR CON EPIDEMIAS

En estos días estoy leyendo y estudiando un poco más que antes. No leo solamente novelas… no, leo también muchos artículos científicos -en algunos casos enviados por colegas, y antiguos alumnos, para que les démi opinión-. Entre estos estudios, me ha llamado mucho la atención uno publicado en el segundo trimestre del año 2018; firmado por Francisco Moreno-Sánchez [Profesor titular del Curso de Postgrado de Medicina Interna. Centro Médico ABC. Ciudad de México] y otros tres doctores.

El estudio hace referencia a cinco agentes infecciosos que a través de la historia del mundo han provocado cambios tanto en número como en comportamiento del ser humano. El interés, según los autores, del trabajo reside en el hecho de hacer una reflexión sobre cómo esos agentes han influido en la historia del Homo sapiens.

El inicio de la publicación llama mucho la atención (les sonará, les será familiar): La mayoría de los libros de historia mundial hablan de los eventos que marcaron a la humanidad, refiriéndose sobre todo a los conflictos en la relación entre los seres humanos. La lucha y el abuso de poder, la falta de tolerancia, la envidia y la avaricia se mencionan como los motivos principales que han marcado la evolución del hombre.

Las infecciones a las que hacen mención estos investigadores son (muy resumido):

TUBERCULOSIS… La compañera del Homo sapiens.

Según una publicación de Carl Haub, en el año 2011, hubo 67.000.000 de muertes por tuberculosis. La tuberculosis afecta, en la actualidad, a una tercera parte de la población mundial [aproximadamente 2,3 billones de seres humanos, según la OMS]. Durante la Edad Media, la tuberculosis fue considerada la ‘peste blanca’. En dicha época, la mayor mortalidad estaba causada por la peste negra o peste bubónica, la cual afectaba a la población en hacinamiento; en cambio, los señores feudales, los duques y los reyes, que se encontraban aislados y protegidos del pueblo, sobrevivían a la peste negra para ser consumidos por la tuberculosis.

VIRUELA… La infección que marcó al mundo.

Es una infección altamente contagiosa, que se transmite por contacto con saliva, piel e incluso, ropa y sábanas de enfermos que la padecen. Los primeros brotes ocurrieron en el siglo IV y V en Asia, sobre todo en el Imperio Chino […] La palabra vacuna proviene de la forma de viruela en las vacas (cowpox), que producía una lesión en la piel de la persona inoculada, pero la protegía del virus de la viruela.

PESTE BUBÓNICA… El apocalipsis de la Edad Media.

La peste bubónica o peste negra, como se le conoció en la Edad Media, fue, de alguna forma el regulador de la población. Se transmite por la picadura de la pulga de la rata. En el siglo XIV la epidemia produjo la muerte de dos terceras partes de la población: ciudades enteras como Nápoles Española, Florencia y París fueron devastadas por la enfermedad. Se calcula que en el periodo de 1346 a 1350 murieron 200.000.000 de seres humanos.

INFLUENZA… Una amenaza latente.

El virus de la influenza es un ente mutante. Además, de su presencia en humanos, se encuentra en: aves, caballos, puercos, incluso delfines […] Cuando una infección por un virus nuevo ocurre, la mortalidad en la población afectada puede ser altísima ya que dependerá de dos factores principales: el estado inmunológico del paciente y la virulencia del virus. Puede causar cientos de millones de muertes en el mundo actual. Este es un peligro real y latente para el que el mundo actual, por difícil de creer, no está preparado.

SINDROME DE INMUNUDEFICIENCIA ADQUIRIDA (SIDA)… La epidemia que mostró el lado oscuro de la humanidad.

En 1981 hubo una pequeña epidemia en California, en donde individuos en apariencia sanos morían de infecciones que característicamente ocurrían en personas con problemas inmunológicos severos […] La gran mayoría eran hombres que mantenían relaciones sexuales con otros hombres.

La enfermedad que ocurría a finales del siglo XX cobró con rapidez la fama de ser una enfermedad de «pervertidos», «promiscuos» y «drogadictos». Para muchos era el castigo divino que a su juicio deberían tener todos aquellos individuos con conductas sexuales «anormales». En los siguientes dos años ocurrieron situaciones que cambiaron la percepción de la enfermedad.

El impacto de las enfermedades infecciosas no solamente es demográfico: se trata también de describir la influencia que pudieron tener en el comportamiento social de las generaciones que vivieron o viven con estas enfermedades, porque la historia es una mirada al pasado para intentar entender el presente y enseñarnos a convivir con epidemias.