PENSANDO EN VOZ ALTA: EL ‘OTRO’ CORONAVIRUS
PENSANDO EN VOZ ALTA
EL ‘OTRO’ CORONAVIRUS
Por lo que vemos día a día, además del COVID-19, existe otro coronavirus que yo le llamaría: COVID-Gilipollez. El confinamiento está haciendo que se cometan muchas tonterías, unas a nivel estatal/gubernamental y otras a nivel vecinal/proximal.
Respecto de las primeras, hay una que ha saltado hace unos días referente a la LONLOE (Ley Orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica de Educación). El Ministerio de Educación acaba de introducir un cambio en el texto de la citada LOMLOE. La nueva ley de educación que prepara Isabel Celaá junto a su equipo técnico valora desvincular de la obligatoriedad, las matemáticas en algunas ramas de Bachillerato. ¡Puro disparate! Creo que quieren tener dominada a una parte de la población, que ni piense ni razone. Menos mal que en esta carrera de derogaciones de leyes vendrá una décimo quinta que se llevará por delante ésta decimocuarta.
Evidentemente, los matemáticos, y yo con ellos, se rebelan por la nueva ley educativa y, más de 20 sociedades científicas, piden que se mantenga la materia como obligatoria para los alumnos de bachillerato técnico. ¡Ojo! la ley que se está tramitando pretende eliminar las matemáticas como materia obligatoria para los estudiantes de Bachillerato que se decanten por las ramas de Ciencia y Tecnología o por la de Humanidades y Ciencias Sociales.
Puro disparate, al mismo nivel de si se eliminase la Lengua, ya que las matemáticas son un instrumento básico para poder comunicarse en las disciplinas científicas, sociales, tecnológicas y de salud; lenguaje necesario, sin lugar a dudas.
Miren ustedes: El que un alumno llegue a una facultad o escuela técnica con un conocimiento superficial de matemáticas, merma la calidad de la enseñanza universitaria.
Se mire por donde se mire, es un puro disparate pues en la era actual, la era de los datos, ser analfabeto matemático es algo impensable.
Analizando fríamente el asunto vemos qué en el abandono universitario, el primer curso es el más crítico dado que, en todos los grados de Ciencias, de Ingeniería y Arquitectura y de Ciencias de la Salud se imparten asignaturas de fuerte contenido matemático que el alumnado no podrá afrontar con garantías sin haber cursado matemáticas en el Bachillerato. Piensen, por ejemplo, en los casos de las carreras de Economía y Empresa -fuerte contenido en matemáticas y estadística-. ¿Qué le van a enseñar a los niños, como maestros o maestras, los matriculados en Educación Infantil y Primaria? Espero y deseo que la cordura no se vea muy afectada por el dichoso virus.
Otro efecto del COVID-Gilipollez hace referencia al comportamiento de algunos vecinos. Vecinos incívicos. Vecinos insolidarios. Vecinos que les da todo lo mismo y molestan hasta decir basta. Les pongo en antecedentes para entender estas palabras. La madrugada del sábado a ayer domingo, y parte de la mañana del propio domingo la hemos pasado en casa oyendo la música, los gritos, la marcha y los desmanes de unos vecinos que no han parado, ni reparado en si molestaban o no, de tener el volumen de la música muy por encima de los decibelios permitidos.
Después de pasar varias horas en vela, golpes en la pared para que disminuyera la juerga… en un momento dado se ha hablado con uno de ellos ‘in person’ y llamarle la atención, ha contestado: “Estamos confinados” ¿y? se deduce que tienen la COVID-Gilipollez totalmente inoculada. Pues bien, ha dado media vuelta y muy digno ha entrado a la casa. Y, ya hartos, hemos llamado a la policía… han sido tremendamente efectivos a la hora de desplazarse, menos de cinco minutos, dos unidades de la Policía Local han hecho presencia, se les ha explicado el asunto y se han personado en la vivienda. Cuando se han marchado… parecía que habían entrado en razón -todo esto eran ya las siete de la mañana-… pero la alegría ha durado poco, vuelta a los gritos, música a todo trapo y dando por saco… yo, en un momento, he podido recriminarle a una de ellas la actitud que estaban teniendo; mirado me ha por encima del hombro y muy digna me ha dado la espalda.
Mi sorpresa ha venido cuando he visto llegar, otra vez, a la policía -se ve que otro vecinoharto ha llamado también- al mirar hacia arriba me han hecho el signo de la llamada… he bajado y le explicado que yo no había llamado, en esto ha aparecido una segunda unidad policial, he hablado con ellos, eran los mismos que habían venido horas antes. Muy correctos en todo momento y me han dicho que si vuelve a ocurrir una situación similar… ni golpes en la pared, ni esperar. A partir de las 12 de la noche llamada a ellos. Espero y deseo que aparte del COVID-19, desaparezca, también, el ‘otro’ coronavirus.