Efemérides de Juan Manzanares García del 7 de mayo

Efemérides de Juan Manzanares García del 7 de mayo

7 MAYO

La frase de hoy.

Tu amigo tiene un amigo, y el amigo de tu amigo tiene otro amigo; por consiguiente, sé discreto.

EL TALMUD

PERSONAJE DEL DÍA

ANTONIO BONMATÍ CAPARRÓS

Antonio Bonmatí nació en Aspe en 1830, falleciendo en el año 1907.

Profesor de primera enseñanza tendrá su primer nombramiento en 1860 para una escuela pública en Mazarrón. Llegará a Cartagena en 1863 y acto seguido pondrá en pie el colegio de San Leandro. Una institución modélica en su género, donde se aplicarán métodos pedagógicos de gran actualidad.

Ferviente progresista, realizará una edición divulgadora de la Constitución de 1869. Su preocupación humanitaria le llevará a revitalizar la comisión cartagenera de la Cruz Roja, tarea que quedó ultimada en 18 de mayo de 1873. Como presidente de aquel establecimiento vivirá la insurrección cantonal, realizando una activa labor tanto en los combates marítimos como en tierra. Organizará hospitales de sangre y pondrá en marcha el primer buque-hospital de la historia: el vapor de ruedas Buenaventura, que inaugura su actuación el día 13 de octubre de 1873.

También, sus hechos se dejarán sentir en otros campos. Así, se encargará de una buena parte de la asistencia médica y sanitaria de la localidad, y se creará, a petición suya, una cocina económica para atender a la numerosa población indigente que se hacinaba en Cartagena. Persona de indudable prestigio social, su intervención será decisiva en la comisión negociadora que firmó la capitulación. Una gestión que nadie le agradeció. Meses más tarde, en agosto de 1874, tuvo que abandonar la ciudad.

Iniciará a continuación un largo peregrinar por la geografía peninsular. Se instalará en Sevilla, donde obtuvo una modesta plaza en el escalafón municipal. De allí pasará a Barcelona. Nuevos infortunios lo llevarán a Valencia. Finalmente volverá a Mazarrón para ejercer la enseñanza. La Cartagena que le tocó vivir a Antonio Bonmatí Caparrós después del Cantón, es otra distinta. El sentimiento cantonal ha sido enterrado, ya que lo que queda en el recuerdo o, lo que se permite publicar, es que fue un gesto exclusivamente político, de signo burgués y, en considerable medida, socialmente reaccionario. Pasaron años en conocerse las discrepancias de base en cuanto a intereses y objetivos entre el proletariado y la pequeña burguesía republicana.

El dominio de una importante plaza fuerte y el control de gran parte de la escuadra permitió ofrecer un cobijo seguro a los ideólogos de la República Federal.

De este modo, Cartagena actuará como capital de la República, al acoger al Directorio Provisional de la Federación Española, pronto convertido en Gobierno Provisional. Las dificultades se presentaron desde un primer momento, ante la escasez de medios económicos para sostener la plaza. Con objeto de extender la rebelión y recoger dinero y víveres se emprenderán expediciones marítimas y terrestres. Si las marítimas provocaron la intervención extranjera como consecuencia del Decreto de 20 de julio que declara piratas a los navíos cantonales, las segundas sólo consiguen adhesiones puntuales, ya que a los pocos días los pueblos conectados retornan a la obediencia del gobierno central.

Los agobios en Cartagena se harán más patentes cuando se inicia el bombardeo de la ciudad. En un principio no se producen avances de consideración, por lo que Castelar dio la orden de bombardear sistemáticamente la ciudad, encomendando la campaña al general López Domínguez.

En esta caótica situación, destaca con luz propia la persona y la conducta de Antonio Bonmatí Caparros. Su sentido común, su entrega a los demás y su permanente participación en cuantas actividades de tipo humanitario se llevó a cabo desde el inicio hasta el último momento de la revolución, pasan por la figura de este maestro ilustre.

A su gestión personal se debe que las expediciones de los cantonales lejos de la ciudad fueran acompañadas de servicios médicos acordes con la época. La primera ambulancia marítima del mundo se organizó y actuó por su iniciativa personal. En el combate de Chinchilla, los servicios sanitarios dirigidos por Bonmatí auxiliaron a ambos contendientes. Todos los autores consultados, cualquiera que sea su origen o procedencia, o, la pertenencia a una u otra ideología, la figura de Bonmatí siempre es elogiada. El rescate de enfermos, niños y ancianos por un vapor italiano, el mantenimiento de centros de asistencia a niños y desvalidos durante el asedio de la ciudad, y tantas otras actuaciones.

A pesar de ello, fue víctima de la crueldad revolucionaria; al parecer, por orden expresa de Gálvez, fue detenido el día de Navidad y encerrado en la prisión flotante la Ferrolana desde la que presenció la voladura de la Tetuán. Después, fue la persona que sin guardar rencor a quienes le habían detenido, negoció con el general López Domínguez, en diversas ocasiones, la rendición de la ciudad.

Sus idas y venidas constantes, el riesgo personal que corrió en distintas ocasiones, le perfilan como la figura más interesante de toda la revolución cantonal.

Finalmente, tomada la ciudad por las tropas sitiadoras no vaciló en prestar cobijo y ayuda a personas tan relevantes en el proceso revolucionario como Roque Barcia, a quien mantuvo oculto.

Sin embargo, sus virtudes heroicas que generalmente adornan a personas excepcionales no han sido resaltadas ni reconocidas debidamente en la ciudad de Cartagena, donde al parecer, ni una sola calle o plaza recuerda su nombre.

Aunque han transcurrido casi ciento cincuenta años de estos hechos, la huella humanitaria y profunda que dejó Antonio Bonmatí Caparros en la sociedad de su época, permanece intacta.

Antonio Bonmatí Caparrós es un personaje para reivindicar en Cartagena.

EFEMÉRIDES DE CARTAGENA DEL 7 DE MAYO

©Juan Manzanares García

-1602. Toma posesión como Regidor de Cartagena Don Lucas de la Fuente, y como Escribano Don Cosme Soldevilla.

-1611. Envía el obispo una carta al Cabildo municipal por la que pide que no se permita salir a las "chirimías" en la procesión del Corpus, porque aquellos que las tocan son ingleses y herejes. Responden desde la alcaldía que no tocarán ni en la procesión ni en la iglesia, pero sí por las calles.

La chirimía es un instrumento musical de viento, hecho de madera, a modo de clarinete, de unos 70 cm de largo, con diez agujeros y boquilla con lengüeta de caña.

-1618. Paga el Mayordomo del Ayuntamiento, tres mil seiscientos maravedíes a cuenta del salario anual que cobraba Don Fernando de Visiedo como caballerizo. 

-1747. Ya desfilaban por las calles de Cartagena dos cofradías, una la de los Marrajos, fundada en el año 1565, la otra la del Cristo del Socorro fundada en el año 1691. La noche del 7 de mayo de 1747 se reunieron 15 vecinos de Cartagena para tratar la posibilidad de crear una cofradía. Todos estuvieron de acuerdo, quedando fundada la Pontificia, Real e Ilustre Cofradía de Nuestro Padre Jesús en el Paso del Prendimiento siendo elegido Don Francisco Zabala Sicilia como su primer Hermano Mayor. Posteriormente se incorporaron unas gentes llegadas de California, en América, por lo que se les acabó llamando "Californios".

-1773. El rey manda instalar en el Arsenal, para desaguar los diques, las bombas de vapor que ya han sido aprobadas por el ingeniero Jorge Juan.

-1786. Visita el Hospital de Caridad, el Arzobispo de Toledo Don Francisco Lorenzana quedando admirado de dicho establecimiento, concediendo 80 días de indulgencias cada vez que se rece un Ave María delante de la imagen de la Caridad y dejando una limosna de 2.500 reales para dicho hospital. 

-1810. Doña Ángeles Povedano presenta al Ayuntamiento su título despachado por el Tribunal de Cirujanos y Sangradores, para que se la permita establecerse en esta ciudad, donde practicará su oficio de matrona o partera.

-1877. Muere en esta ciudad el ilustre cartagenero Don Tomás Valarino y Gattorno, Conde de Santa Lucía, Senador del Reino y Diputado a Cortes, fundador de la fábrica de cristal y de otras empresas que fueron esplendor a Cartagena y sus gentes.

-1900. Comienzan las obras para la construcción del nuevo Palacio Municipal, en el solar que ocupaba el antiguo edificio en la plaza de Santa Catalina.

-1995. Se otorga por parte de la Santa Sede la Coronación Canónica de la Virgen de la Soledad de los marrajos. Las puertas de Santa María de Gracia se abrieron para dar salida a la imagen que, portando a hombros el trono, se fueron turnando los portapasos de todos los tronos de la Semana Santa de Cartagena. La comitiva llegó a la explanada de los Héroes de Cavite y allí tuvo lugar la celebración de una eucaristía celebrada por el obispo de Cartagena.