Montanaro: LA VALENTÍA DE UN SOLDADO. CANARIAS Y LAS FUERZAS ARMADAS

LA VALENTÍA DE UN SOLDADO. CANARIAS Y LAS FUERZAS ARMADAS
“¡Español soy, sin duda! Y lo soy, lo he sido y lo será mientras viva, y aún después de haber muerto ochenta siglos .” Miguel de Cervantes en La Gran Sultana. Decía el ilustrado que, "Más hermoso parece el soldado muerto en la batalla que sano en la huida".
Y yo me dibujo en sus palabras, ¿Qué locura o desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías? Autocrítica de mi hipocresía, de quien se atreve a juzgar a los demás sin antes mirarse a sí mismo…
Vivimos tiempos convulsos donde la indigencia política nos arroja a precipicios morales impensables para una nación con tradición, clase y elegancia, cualidades hoy solo establecidas en el uniforme de las FAS y Cuerpos y Seguridad del Estado como la guardia Civil, vilipendiada y atacada desde los propios poderes del Estado, lo demás, estado que solo lo conforman okupas de fortuna, y además con desgraciados pactos de taberna con delincuentes golpistas y asesinos terroristas, otrosí con los eternos traidores con vitola comunista, delincuentes que forman el fango nauseabundo de nuestro particular lupanar institucional basado en la mentira, el cinismo y en el oportunismo de fortuna, en el amiguismo y el nepotismo, en la extorsión y la conspiración contra la Guardia Civil y contra los españoles, al mando, al triste mando, una ministra de defensa mediocre, dirigida por un presidente que reniega de la Constitución y de su responsabilidad, solo su interés y como luctuosa señal de socorro, una bandera despreciada pero protegida por las FAS.
“Podía hacer herida de la traición de Sánchez a España al postrarse cual pelele ante los asesinos de ETA, Venezuela o Cuba y mancillar la memoria de los cientos de víctimas sometidas al terror”
Podemos recrear la desvergüenza de un Congreso lleno de macarras de discoteca, de puteros y delincuentes, de independentistas golpistas y tardos terroristas, un Congreso okupado por cortesanas poligoneras nacionalistas del PNV o traidores y repugnantes comunistas de pandereta y fotonovela vestidas de Gucci, haciendo proxenetismo político, el sentimiento de patriotismo con la izquierda no casan en España con el honor, la decencia y la dignidad.
España, la de Cervantes, Blas de Lezo, El Gran Capitán o Machado está secuestrada por la mentira, el plagio y el sectarismo directamente proporcional con la bajeza del gobierno socialista inmersa en juicios por corrupción que me recuerda a los primeros años de la década de los 30 del siglo pasado, mismos actores y mismas ideas criminales, historia.
Podía hacer herida de la traición de Sánchez a España al postrarse cual pelele ante los asesinos de ETA, Venezuela o Cuba y mancillar la memoria de los cientos de víctimas sometidas al terror, pero esto desgraciadamente no nos sorprendería, son como cucarachas, repelentes, repugnantes y miserables.
“un sinfín de cualidades que son el decálogo de una institución a la que todavía no ha alcanzado la onda expansiva de la mediocridad actual y la trivialidad corrupta de este país de payasos de la política”.
Decía el poeta Gil de Biedma que; " De todas las historias de la Historia, sin duda la más triste es la de España, porque termina mal. Como si el hombre, harto ya de luchar con sus demonios, decidiese encargarles el gobierno y la administración de su pobreza".
Pero no es así, me quedo en “Las Afortunadas”, en esa joya española situada en el Atlántico a casi 900 millas hoy mancillada por la invasión de la inmigración ilegal, por el desprecio estatal y la conspiración alauí, peor en la suntuosidad de la participación militar y la celebración del día de las FAS en las islas. No es casual que esta horda progresistas tengan alergia a las Fuerzas Armadas, ya que representan las antípodas, lo más opuesto a sus postulados tardo anarquistas, son el “honor”, “elegancia”, “educación”, “cultura”, “conocimiento”, “honestidad”, “valentía”, “limpieza”, “higiene”, “respeto”, “trabajo” y sobre todo, “ sacrificio y esfuerzo ”, un sinfín de cualidades que son el decálogo de una institución. a la que todavía no ha alcanzado la onda expansiva de la mediocridad actual y la trivialidad corrupta de este país de payasos de la política.
Lo único cierto es que son las Fuerzas Armadas y Guardia Civil quienes se la juegan a diario y, como hemos comprobado dando su vida dentro y fuera de este país por solventar los desmanes naturales y los provocados por humanos, alejándose de las huestes cobardes de lo absurdo.
Otros, más humildes pero ya sin protagonismo, solo nostalgia, hacemos un disciplinado tributo a la hidalguía y nobleza a todos aquellos que dan su vida por su Nación, cualidad de noble y generoso como gallardo y valiente, a la fuerza de voluntad que puede poseer una persona para llevar adelante una misión a pesar de los impedimentos, identificación acertada para definir a todos sus miembros, personas han decidido entregar su esfuerzo y, como tristemente comprobamos, hasta su vida, sigilosamente, donde no han tenido el respeto y homenaje quedan estas humildes notas de agradecimiento y recuerdo y sobre todo, exaltación al honor como ejemplo del servicio solidario al prójimo.
La gallardía de nuestras Fuerzas Armadas, personas con vida propia pero anónima, hoy no son batallas interiores, de momento, es la bandera de la solidaridad y la generosidad la que cubre nuestras divisas, divisa que con orgullo y mucha historia defienden nuestros soldados, es la misión más humana y decorosa con la que se puede encontrar un soldado, o cualquier persona; salvaguardar la vida humana, en todas sus vertientes aunque se las impida realizar como la construcción de hospitales, puentes e infraestructuras, velar por la seguridad ciudadana, misiones tácticas de reconocimiento, son muchas penurias que solo el corazón del soldado sabe agradecer al término de su jornada, de hecho, es una labor sin precio, con el único estúpido agradecimiento de un tiro a traición o una emboscada sangrienta o, cualquier otra percance, como perecer en un rescate crítico o en una persecución, donde la la integridad y la solidaridad de estas personas son su bandera, esa que algún imbécil moquea o niega, la propia condición humana le lleva a emprender estas tareas sin ningún tipo de titubeo, conscientes que están poniendo su grano de arena en la construcción pacifica de una civilización y lejos de pensar en su propia existencia ; salvando vidas, evitando incidentes ingratos, colaborando en la educación cuando no los discriminan. “ A última hora –decía Oswald Spengler -, siempre ha sido un pelotón de soldados el que ha salvado la civilización ”.
“Nuestros caídos tienen que estar por encima de todo y de todos y honrar su memoria con respeto, admiración y agradecimiento es la única misión que nos corresponde como leales compatriotas”
Bajo ningún concepto podemos politizar estas nobles acciones y menos atacarlas por interés lesivo y delincuente, acciones que se verán recompensadas únicamente con el respeto, el agradecimiento y el cariño que se han ganado, lejos de foros de demagogia política y de estercoleros anarquistas que intenten desbancar a grupos o personas con la excusa de estos sentimientos, hay circunstancias que obligan a colaborar con el engrandecimiento de la paz, tarea difícil de conseguir, pero que quebrar la vista no es la solución. acertada, es la fácil.
El soldado no se forma para la guerra, sino para defender la paz y gracias a esa paz, engreídos y engreídas meretrices de la política pueden adulterar las instituciones, es la democracia que salvaguardan las FAS y su estado de bienestar y libertad. Nuestros caídos tienen que estar por encima de todo y de todos y honrar su memoria con respeto, admiración y agradecimiento es la única misión que nos corresponde como leales compatriotas, y en algún rincón de nuestro corazón rendirle nuestro recuerdo y agradecimiento recordando que la muerte no es el final para un héroe.
Despedía el verso anterior de Gil de Biedma. “Pido que España expulse a esos demonios. // Que la pobreza suba hasta el gobierno. // Que sea el hombre el dueño de su historia”.
España es tierra de orgullosos guerreros, de nobles marinos, de ilustres inventores, es una tierra de histórico abolengo basado con denodado orgullo en el sacrificio, en la aventura e incluso en la insurrección, orgullosa de haber sido temeraria, pero nada temerosa, además de innovadora, revolucionaria, ¿más…?, un país encerrado en alma de mujer, novia del Mediterráneo y amante del Atlántico donde en Cádiz alcanza el cenit constitucional, incluso en nupcias con La Habana y Manila por lo que dejó allá en el tiempo.
Cuenta el mito, que el toque de Oración tiene su origen en la batalla de Ceriñola gracias al Gran Capitán. El actual toque de Oración español resuena con variaciones en las Fuerzas Armadas de aquí y de allá; bella letanía a los muertos y su origen está en la victoria más épica de don Gonzalo Fernández de Córdoba en tierras italianas: la de Ceriñola, allá por 1503. Una tradición del ejército español recuerda que, al contemplar el campo cubierto de cadáveres, el Gran Capitán ordenó dar tres toques de atención prolongada para que todos rezaran por los muertos, de uno y otro bando, la batalla es la batalla y el respeto es el respeto. año tras año ha ido pasando a los demás ejércitos occidentales convirtiéndose en un homenaje permanente a nuestros héroes. Y en la Armada se reza así…
“Una España sin viento y con el mar contaminado”
Tú que dispones de viento y mar … Estamos soportando en esta España de pandereta, de vino y de feria, un descenso a los infiernos de lo frívolo y lo ordinario, ser un alma en pena sin moral ni valores está de moda, nos alcanza una generación de anarquistas de la educación, de la intelectualidad, haciendo su farsa en una calle donde todo vale, los populismo nos gobiernan, la corrupción se asienta en los poderes institucionales y nos humilla, lacera la moral, el amiguismo y el nepotismo supuran cual herida infectada. La inmigración descontrolada y permitida se hace fuerte ante nuestra pasividad y la pérdida de nuestras tradiciones culturales, religiosas y morales que se ven, otra vez amenazadas. La horda independentista catalana se hace fuerte en un juego de rol de analfabetismos libertarios y amparándose en una enseña sin pasado, sin presente y sin futuro. Adulterando y prostituyendo la historia hacen caja como antaño las meretrices en las Ramblas. Los vascos acechan y vigilan los intereses partidistas, pero más inteligentes, no son más que mentiras enlatadas para llenar la cartera en una España de lamentos por lamentable, en una España de oportunistas sin oportunidades, en una España de ladrones de valores con corbata, greñas y mochilas. Una España sin viento y con el mar contaminado.
“Tempestad sin halo de calma”
Haces la calma, la tempestad… , Hoy todos se atreven a hacer política y los populistas con sus populismos se amontonan, juegan con la mentira y con la verdad y lo peor, juegan con la memoria. Se pierden los recuerdos de los que han dado durante su historia la vida por España, no hay patriotas, no hay mausoleos espirituales y poco a poco, se cercenan los personales, sólo una tenue vista atrás, pintada de GRIS PLANCHA nos hace albergar un halo de esperanza para recuperar los valores hoy perdidos, el sacrificio, la lucha y el honor. Tempestad sin halo de calma.
“Virtudes castrenses vestidas de GRIS PLANCHA y hoy, si no perdidas, algo extraviadas...”
Ten de nosotros, Señor piedad… A pesar de todo, hay CLASE y valores que se mantienen aferrados todavía a nuestra identidad, quizás gracias al espíritu de esta misiva vestida de GRIS PLANCHA. La Integridad se refugia en almas de uniforme huyendo de lo banal y lo ordinario, en el recuerdo de los Caídos por España y en la generosidad de su compañerismo y, sobre todo, en su Lealtad, hoy, si no perdida, extraviada. Ten piedad de nosotros y hacemos que mantengamos el orgullo de haber nacido en España, ese orgullo basado en la LEALTAD, INTEGRIDAD, DISCIPLINA, DEBER, OBLIGACIÓN, ORGULLO Y VALOR. Virtudes castrenses vestidas de GRIS PLANCHA y hoy, si no perdidas, algo extraviadas...
Piedad Señor, Señor piedad … La mezquindad es una enfermedad que atormenta el país, hay un jarabe que da tranquilidad y sosiego, un jarabe oculto en el estante, perdido y olvidado con más de 140.000 almas que en silencio, con una profesionalidad inalcanzable por el vulgo, con una formación extraordinariamente brillante y con CLASE, con mucha CLASE. Hay un soplo de aire fresco, de esperanza que para algunos viste todavía de GRIS PLANCHA. Hay un soplo de emoción ante la presencia ondeante de la Bandera Nacional. Hay una brisa de orgullo ante la presencia de un uniforme. Hay un huracán de Esperanza ante el Himno Nacional que hacen de cualquier profesional de las FAS un ser humano por encima del resto, sacrificio y respeto, binomio identificado con el silencio y la humildad.
“Honor y Gloria es la misiva que brota de almas que son vuestros y de labios que también han besado la bandera”
Oración. Otra tarde..., cuando son más los que no están que los que quedan, cuando son ignorados los que se fueron, cuando el sentimiento de camaradería, añoranza y compañerismo se mantiene álgido, cuando cae el sol y las sombras de lo ruin y ordinario acechan…, en los corazones aun vestidos de GRIS PLANCHA renacen, caqui, azul y verde, como en ese último Babor y Estribor de Guardia en el retorno, los recuerdos se amontonan en un teatro de sentimientos, años y reencuentros ante un toque luctuoso y respetuoso al recuerdo del sacrificio.
Valga este sentido y respetuoso toque de Oración, como humilde homenaje en este día de las Fuerzas Armadas, casi ignorado, pero determinante, un homenaje a todos sus componentes, a los que lo fueron, a los actuales ya los venideros. Gratitud a esa callada y anónima labor que hace mantener el equilibrio en una España sometida al populismo y la mediocridad. Decía Pérez Galdós “Creo que la política no se hace con sentimientos sino con virtudes, y como no tenemos éstas, poco adelantamos”.
Honor y Gloria es la misiva que brota de almas que son vuestros y de labios que también han besado la bandera, nuestra bandera y que haceis que, cada día nuestra gallardía española se siga coronando de sonrisas, alzando el vuelo y la gloria infinita de ser español con vigor, firmeza y constancia, valor en pos de la gloria. No olvidar que las canarias aún visten de GRIS PLANCHA.
Dotaciones. Buenas noches.
-Andrés Hernández Martínez-