“Huermur denuncia la ‘vergüenza municipal hecha cemento’ en la Torre del Batán: una rotonda no es una puesta en valor”

“Huermur denuncia la ‘vergüenza municipal hecha cemento’ en la Torre del Batán: una rotonda no es una puesta en valor”
Huermur acusa al Ayuntamiento de Murcia de destruir el entorno histórico de la Torre del Batán y convertir un monumento milenario en un adorno de rotonda. El Batán es hoy la vergüenza municipal hecha cemento, y el ejemplo más claro de cómo no se debe tratar el patrimonio.
La entidad denuncia que el empecinamiento del Consistorio en aplicar un planeamiento urbanístico desfasado, caduco y fruto del pelotazo que ha convertido la huerta en asfalto y el patrimonio en un decorado de feria.
Murcia, 30 de julio de 2025.
La Asociación para la Conservación del Patrimonio de la Huerta de Murcia (Huermur) califica de auténtica vergüenza municipal la situación actual de la Torre y Molino del Batán, también conocida como Torre del Moro, declarada Bien de Interés Cultural (BIC), y denuncia la campaña de lavado de imagen con la que el Ayuntamiento de Murcia pretende ahora presentarla como una "puesta en valor". Se trata una torre medieval islámica de Zarandona del siglo XII, con un importante molino ubicado sobre el cauce del Azarbe Mayor.
Desde Huermur se recuerda que el principal motivo por el que este monumento ha sido incluido en la Lista Roja del Patrimonio no ha sido únicamente su deterioro físico, sino el brutal atentado cometido contra su entorno, su paisaje tradicional de huerta y su conexión con la red hidráulica histórica. Hoy, el molino del Batán sobrevive aislado en medio de una rotonda prevista en el PGOU, como si fuera un decorado de cartón piedra en una feria, y estará rodeado de asfalto y tráfico, y completamente despojado de su contexto original.
Todo ello, denuncian, es consecuencia directa del empecinamiento terco y obsesivo del Ayuntamiento de Murcia, de su alcalde y concejal de Urbanismo, de seguir aplicando un planeamiento urbanístico aberrante, caduco y desfasado, que ha sacrificado la huerta y sus valores culturales en favor del cemento y el ladrillo. En el mismo sentido se ha pronunciado el presidente de Huermur, Sergio Pacheco, señalando que “Esto no es una restauración ni una conservación. Es un engendro urbanístico que pasará a los anales del despropósito patrimonial”, señalan con contundencia desde Huermur.
La entidad conservacionista subraya además que incluso el histórico Azarbe Mayor que discurría junto a la torre ha sido transformado en una especie de fuente artificial, después de que se permitiera su entubamiento por parte de la Junta de Hacendados, con el consentimiento del propio Ayuntamiento. Una agresión más que se suma al cúmulo de decisiones negligentes que han llevado al monumento a este estado lamentable y aberrante.
“El Ayuntamiento no debería llenarse la boca de huerta y patrimonio, pues tendría que sentir vergüenza por convertir uno de los vestigios medievales más importantes de la huerta en un ornamento urbano sin alma”, afirman desde Huermur. “Esto no es una puesta en valor, es una vergüenza municipal hecha cemento. Han destruido la historia del lugar, el paisaje, y lo han sustituido por una rotonda”.
Huermur recuerda también las numerosas denuncias presentadas por la entidad conservacionista por el mal estado de este monumento histórico. Y advierte que estará vigilante ante cualquier intento institucional de seguir edulcorando y lavando lo que ha sido, a ojos de expertos y ciudadanía, uno de los mayores fracasos urbanísticos y patrimoniales recientes en la huerta murciana.