Calabazas (68-95), el nuevo Cebé suspende ante un Estudiantes que ganó, liderado por Filipovic, sin sufrimiento ante la escasa 'pólvora' local y pese al gran partido de Faverani (18 puntos y 12 rebotes).

Calabazas (68-95), el nuevo Cebé suspende ante un Estudiantes que ganó, liderado por Filipovic, sin sufrimiento ante la escasa 'pólvora' local y pese al gran partido de Faverani (18 puntos y 12 rebotes).

Calabazas (68-95)

El nuevo Cebé suspende ante un Estudiantes que ganó, liderado por Filipovic, sin sufrimiento ante la escasa 'pólvora' local y pese al gran partido de Faverani (18 puntos y 12 rebotes).

Grupo Caesa Seguros FC Cartagena-Movistar Estudiantes. Partido de la sexta jornada de Primera FEB disputado en el Palacio de Deportes de Cartagena ante menos de dos mil aficionados.

Marcador cada 5 minutos: 5-9, 10-24, 18-36, 30-44, 39-57, 43-67, 53-80 y 68-95.

Parciales de cada cuarto:  10-24, 20-20, 13-23 y 25-28.

ÁRBITROS. Héctor Báez, Ángel Albacete y Pablo Rodríguez. Mal arbitraje global entre errores de bulto y compensaciones. 

El Cebé sufre su cuarta derrota consecutiva (una ha sido copera), primera como local, y se mete en la zona fanganosa de la tabla, mientras que para Estudiantes suponer rehacerse con firmeza del primer traspiés que ha tenido en esta liga. 

La clave estuvo en la falta de acierto en el tiro de los locales, superados claramente en esta faceta por los madrileños, tanto en canastas de 1, 2 y 3 puntos. Por muy bien que se defienda o se rebotee, en este deportes, como en otros, si no se mete es imposible ganar. 

LA LEY DE FILIPOVIC

Comenzó el partido con dos equipos con ganas, pero acelerados en su juego y con escasa precisión, especialmente los locales, que fueron los que más tiraron a canasta, no consiguiendo alojar el balón dentro hasta pasados 100 segundos. Sólo 10 puntos en 10 puntos reflejan que ya salió el equipo con la 'pólvora mojada', lo que aprovechó Estudiantes para poner tierra por medio gracias a tres factores, siendo el fundamental el base Goran Filipovic, quien firmó 11 de los primeros 17 puntos de los estudiantiles. Los otros detalles que también sumaron puntos fue una canasta visitante tras 'pasos descarados' de Silverio y un triple casi 'chorra' en el último segundo. 

FAVERANI, UN RAYO DE ESPERANZA

El segundo capítulo empeoró el panorama (13-30), pero la pesadumbre entre los aficionados la frenó el arbitraje con sus errores, lo que provocó en diferentes momentos del partidos silbidos y gritos de "¡fuera, fuera!". No es que ayudasen a uno u otro, sino que los colegiados también erraban hasta en acciones aparentemente claras. 

En lo deportivo, Vitor Faverani mantenía con vida al Cebé (cuando el equipo llevaba 22 puntos, él había firmado 11 más 8 rebotes). Entonces se sumó la aportación de Svejcar y el marcador se apretó (26-36). Sin embargo, esa renacida esperanza, además de los errores arbitrales, se vino abajo por fallos propios. Así, Robinson Idehen falló dos tiros libros y en la siguiente jugada cometió 'pasos'. Poco después, Kelly erró un tiro cómodo y también 'andó de más' en el siguiente ataque. Ambos pívots estuvieron ayer a 'años luz' de Faverani, pese a las limitaciones físicas de este último. La distancia entre uno y otro equipo quedó en 14 puntos porque Estudiantes tampoco es que estuviera muy fino entonces. Al descanso se llegó con clara ventaja visitante, pero equilibrio en rebotes (18-16), faltas (12-11) y balones robados-perdidos (13-12). El motivo de que un contendiente fuera mejor que el otro no estaba en esos datos estadísticos, sino en el acierto tirando a canasta. 

SEGUNDO ACTO MUY ESTUDIANTIL

El Estudiantes enriqueció su buena defensa recuperando el acierto anotador en la reanudación (32-51 y 34-57). Se había rebasado la barrera de los 20 puntos y Félix Alonso ordenó un cambio radical dando efectuando 3 cambios y colocando a Domenech como compañero en la zona de Faverani. Los locales mejoraron (43-61), pero otra vez emergió Filipovic con un triple, lo que unido a que se lesionó Domenech y que Faverani se sentó para descansar, hizo que Estudiantes se alejase (43-67) ante un cuadro local en el que dos tiros triples no tocaron ni aro, además de agotar una posesión sin tiro. Sólo 13 puntos en estos 10 minutos.  

El cuarto final sólo tuvo como aliciente ver si Estudiantes llegaba los 30 puntos de diferencia o Cartagena lo bajaba de 20. Las máximas rentas fueron 46-73, 50-77, 53-80 y el marcador final), mientras que el marcador se apretó (64-84) en un momento de lucidez de la artillería aladroque en el que se encadenaron 3 triples seguidos, dos de ellos de Kelly, que en esos momentos 'parecía otro'.  

Los madrileños, dentro de su actuación coral, aprovecharon que el partido estaba decidido en este tramo final para dar minutos a los canteranos Lucas Giovannetti y Miguel Sola, mientras que Cartagena seguía irreductible en ganas, pero ante el claro marcador, muchos espectadores optaron por marcharse antes de acabar el partido. Sí dio tiempo a que el entrenador cambiase a Faverani para recibir la ovación de reconocimiento a su actuación.

Al final, 'pesahombre' y resignación, pues caer ante una de las mejores plantillas de la liga estaba en los cálculos. Sin embargo, reaccionar enseguida es necesario para que ese disgusto no se convierta en temor.   

 Esta crónica realizada por Carlos Illán / Marian García

  

Comentarios