La Comunidad fomenta el voluntariado ambiental para conservar el cernícalo primilla y mejorar la biodiversidad en los Saladares del Guadalentín

La Comunidad fomenta el voluntariado ambiental para conservar el cernícalo primilla y mejorar la biodiversidad en los Saladares del Guadalentín
La Consejería de Medio Ambiente refuerza el núcleo reproductor de esta rapaz esteparia mediante técnicas innovadoras de cría en semilibertad
09.08.2025 El Gobierno de la Región de Murcia, a través de la Consejería de Medio Ambiente, Universidades, Investigación y Mar Menor, ha puesto en marcha nuevas actuaciones de voluntariado ambiental centradas en el estudio y la mejora de la biodiversidad en los Saladares del Guadalentín, uno de los enclaves naturales de mayor valor ecológico de la Región de Murcia.
Este nuevo proyecto persigue un doble objetivo: mejorar el conocimiento científico de la biodiversidad del espacio y reforzar la población reproductora del cernícalo primilla ( Falco naumanni ), una de las aves esteparias más amenazadas de Europa.
Entre las medidas previstas destaca la adecuación del primillar de Casa Garrigues, instalación especialmente diseñada para facilitar la nidificación y cría de esta especie. Allí se aplicará se llevará a cabo la introducción de pollos mediante la técnica conocida como 'hacking', un método de cría controlado en semilibertad que permite introducir pollos en el medio natural y favorecer su fidelización al territorio. Esta metodología, ampliamente utilizada en programas de reintroducción de aves rapaces, se basa en la cría asistida hasta que los ejemplares son capaces de sobrevivir por sí mismos.
Para ello, en las últimas semanas se han recogido 17 pollos de cernícalo primilla procedentes de cuatro nidos ubicados en la urbanización Polaris Golf (Alhama de Murcia), donde el entorno urbano dificultaba su supervivencia. Los ejemplares fueron trasladados al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle, donde permanecen bajo cuidados veterinarios hasta alcanzar el estado óptimo para su liberación en los primillares del Espacio Natural Protegido.
El protocolo, coordinado entre técnicos de fauna silvestre, veterinarios del Centro de Recuperación de El Valle y voluntarios especializados de la Asociación Meles, abarca desde el seguimiento de las colonias reproductoras hasta el cuidado, alimentación y posterior liberación de los pollos. Con este protocolo, la Región de Murcia da un paso firme en la protección del cernícalo primilla, apostando por la ciencia, la cooperación y el compromiso con la biodiversidad.
La recuperación del cernícalo primilla, además de proteger una especie en peligro de extinción, también favorece el mantenimiento de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos de los paisajes agrícolas tradicionales.
Enclave singular
El proyecto contribuye a conservar el ecosistema de los Saladares del Guadalentín, un espacio clave para la biodiversidad esteparia de la Región, hogar de especies como el sisón ( Tetrax tetrax ), la ganga ortega ( Pterocles orientalis ), el alcaraván ( Burhinus oedicnemus ) y el aguilucho cenizo ( Circus pygargus ). Se trata de un paisaje singular, formado por criptohumedales continentales —hábitats escasos y vulnerables— sometidos a diversas presiones antropogénicas.
Esta acción se enmarca en el Plan de Gestión Integral del Espacio Natural Protegido de Los Saladares del Guadalentín, que promueve la participación ciudadana y la gestión compartida para la conservación de especies y hábitats prioritarios. La colaboración entre administraciones y entidades naturalistas como Meles es clave para garantizar el éxito de estas iniciativas.
Los objetivos específicos del proyecto incluyen incrementar el conocimiento sobre las especies que habitan el espacio natural, adecuar las instalaciones del primillar para facilitar la reintroducción de cernícalos primilla y reforzar el hábitat de nidificación para potenciar el asentamiento y expansión de la colonia.
Estas se suman a las distintas líneas de acción que viene fortaleciendo la Dirección General de Patrimonio Natural y Acción Climática en favor de la conservación de los espacios naturales y especies prioritarias de la Región. El impulso del voluntariado ambiental en este contexto no solo permite avanzar en la gestión activa del medio natural, sino que fomenta la implicación social y el compromiso ciudadano con el entorno