`EL CRISTO DEL LAGO´ VUELVE A LLENAR CARTAGENA DE FE EN EL AMOR DIVINO

`EL CRISTO DEL LAGO´ VUELVE A LLENAR CARTAGENA DE FE EN EL AMOR DIVINO

`EL CRISTO DEL LAGO´ VUELVE A LLENAR CARTAGENA DE FE EN EL AMOR DIVINO.

Redacción

Fotos: Miguel Blázquez García Y Luís Godinez Roa.

La Fe en el Amor implica confiar en Dios y estar atentos a sus señales, actuar en consecuencia y discernir si lo que buscamos es su voluntad. Y esa Fe en el Amor, siempre nos ayudará en nuestra Fe católica, amando más a Dios, creyendo en su Palabra, haciendo crecer nuestra devoción hacia `El´. Ese Amor Divino, es el que se vive año tras año en el vía crucis del Santísimo y Real Cristo de la Divina Misericordia, que nos permite acercarnos a Dios para que nos guíe en nuestra búsqueda del amor verdadero y confiemos en su amor y en su providencia.

`El Cristo del Lago´, como popularmente se le conoce, volvió a recorrer en la tarde del Viernes de Dolores las calles del casco antiguo de Cartagena. La imagen de Salzillo se presentó ante los fieles y devotos, vistiendo para la ocasión una túnica de tercio pelo negra bordada en hilo de oro, en el que aparecía el escudo de la ciudad en el frontal, en la parte de trasera, llevaba bordado el escudo de la Asociación Canónica. Sobre su cabeza, la Corona de Espinas en Oro, que le regaló su Camarera Perpetua, Rafi Quintanilla, y que fue bendecida en una audiencia privada en Roma, por San Juan Pablo II. Sobre su pecho, también portaba la Medalla de Oro de la iniciativa apostólica `Cartagena por la Caridad´ que le fue otorgada el pasado año en el domingo de la Misericordia Divina.

Un austero Vía Crucis, donde acompañan a la imagen de Salzillo, la Virgen María de los Desamparados portada por mujeres y el apóstol San Juan. Se hicieron paradas para rezar las catorce estaciones del Vía Crucis de San Juan Pablo II, que dirigía el capellán de la asociación, Rvdo. D. Pedro García León.
 

El Vía Crucis comenzó las 6 de la tarde con salida desde la Plaza de la Merced, haciendo el siguiente recorrido, calle del Duque, Plaza San Gines, plaza San Francisco, calle Campos, calle Jara, Plaza San Sebastián, Puertas de Murcia, Santa Florentina, calle del Parque, Plaza López Pinto, Serreta, Caridad, calle del Duque y vuelta a Plaza de la Merced. Al llegar la Virgen y el Cristo a las puertas de la basílica menor, donde recibe culto la Patrona de Cartagena, la Santísima Virgen de la Caridad, los portapasos giraron las imágenes para entonar la Salve cartagenera.

Un año más, desfilaron escoltando a las tres imágenes, un nutrido grupo de voluntarios de la Policía Nacional que acompañaron al Apóstol San Juan, Guardia Civil acompañando a la Virgen María de los Desamparados y Policía Local que escoltaron al Santísimo y Real Cristo de la Divina Misericordia, cerrando el desfile, un Escuadrón de Zapadores Paracaidistas de Alcantarilla.

 Ya en la recogida de este impresionante desfile procesional en el que participaron más de 600 fieles y devotos, se produjo el encuentro de las tres imágenes, mientras eran bailadas por sus portapasos a los sones del Himno Nacional de España. En el cortejo que precedía al Cristo de la Misericordia, presidian José Felipe Rubio, presidente de la Asociación Canónica, el Jefe Superior de Policía Nacional en la Región de Murcia, D. Ignacio del Olmo, el Comandante del Escuadrón de Zapadores Paracaidistas de Alcantarilla, D. Juan Ramonell Mas, el Suboficial Mayor, Antonio Astasio Martínez, y dos fundadores de la agrupación en el año 1978, D. Francisco Cánovas y Enrique del Solar. Detrás iban también distintas personalidades de la vida social, cultura, empresarial, fiestas … de la trimilenaria.

Antes de la retirada del Santísimo y Real Cristo de la Divina Misericordia, el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas de Alcantarilla, avanzó hasta el Padre, cantando a capela la canción `La Muerte no es el final´, avivando los aplausos de los cientos de cartageneros que no quisieron perderse este momento único, que pone broche final a este Vía Crucis de Amor Divino.