UN VIAJE SIN RETORNO llega al Teatro Circo Apolo del Algar el próximo 22 de noviembre

Cartel EL ALGAR UN VIAJE SIN RETORNO
Cartel EL ALGAR UN VIAJE SIN RETORNO
UN VIAJE SIN RETORNO llega al Teatro Circo Apolo del Algar el próximo 22 de noviembre

Rualanga Teatro presenta

“Un viaje sin retorno”

De Alex Gadea
Dirección: Ernesto Caballero
Con: Alex Gadea y Ana Ruiz


 Llega a El Algar (Cartagena)

 22 de noviembre
 Teatro Circo Apolo


 Sobre la obra

“Un viaje sin retorno” supone el estreno como autor de Alex Gadea.
Ruiz y Gadea se embarcan en esta aventura tras protagonizar “La Regenta”, bajo la dirección de Helena Pimenta, y haber recorrido con ella los grandes teatros de nuestro país.

Esta comedia dramática, dirigida por Ernesto Caballero, es una alegoría sobre la fantasía del éxito y sus consecuencias, y parte de la premisa de que el éxito no siempre es un buen compañero de viaje.

Una producción de Rualanga Teatro, en coproducción interterritorial con:
Fun Fun Comedy, Meditea Teatro y Tablas y Más Tablas (Madrid), GNPC (Andalucía) y Bisílaba (Valencia).


 Sinopsis

“Un viaje sin retorno” cuenta la historia de Chelito y Federico, dos personas corrientes que, por accidente, se adentran en el quebradizo mundo del espectáculo y de él no consiguen salir ilesos.
Es una historia de amor y supervivencia, donde el éxito oculta pérdidas, renuncias y sueños rotos en la España de los años cincuenta.

El espectáculo revive la música de aquella época a través del personaje de Chelito Gallardo, una artista inspirada en las grandes figuras del momento.

“Cuidado con lo que sueñas, porque los sueños se pueden cumplir.”


 Nota del autor — Alex Gadea

“Un viaje sin retorno” nace de la necesidad de hablar de cómo vivían los cómicos hace más de setenta años, de no querer perder la referencia de quienes nos han precedido en este oficio.

En todos los contextos de siglos pasados ha existido la figura del cómico, bufón, histrión, comediante, intérprete, actor, artista... En muchos casos, en contextos históricos y sociales dramáticos, y, a pesar de ello, no ha habido guerra, bomba nuclear o pandemia que haya podido exterminar un oficio que nació en la antigua Grecia y que ha perdurado a través de la historia, ejerciendo una conexión con el público que todavía hoy existe.

En alguna ocasión oí decir a mi abuelo que, en plena posguerra, en pueblos donde acuciaban el hambre y la desesperanza, nunca faltaba una carreta de cómicos. De pronto aparecían, colocaban una tela pintada en mitad de la plaza, sacaban unos viejos retales de un baúl e intentaban que la gente se olvidara de sus miserias.

El único beneficio para aquellos itinerantes, en el mejor de los casos, era tener algo que echarse al buche antes de emprender camino hacia el siguiente pueblo.

Con Chelito y Federico he querido adentrarme en este mundo. Ambos conocieron lo que es hacer una tournée por la España rural de los años cincuenta.

A través de ellos también hablo de otros aspectos: la emigración forzada, el amor, la ambición, la pérdida, el éxito, el fracaso, la derrota...

“Un viaje sin retorno” es, en definitiva, un viaje a la vida misma.

Alex Gadea


 Nota del director — Ernesto Caballero

“Un viaje sin retorno” me devuelve, inevitablemente, a la España de mis padres y abuelos: esa tierra marcada por la austeridad de la posguerra, por la dignidad callada de quienes, entre trenes, mercados y teatros humildes, se aferraban a la vida cotidiana como a un salvavidas.

Lo que más me conmueve de la propuesta de Alex Gadea es cómo logra que la memoria íntima se cruce con la historia colectiva: esos gestos pequeños, miedos secretos y esperanzas minúsculas que sostuvieron a tanta gente corriente, y que forman parte de mi herencia emocional.

Como en los relatos de Max Aub o Chaves Nogales, lo real y lo poético se entrelazan, y lo que parecía anecdótico se convierte en un espejo de país.

La música popular —la misma que escuchaba en las fiestas de barrio o en la radio de casa durante mi infancia— se entreteje aquí con una dramaturgia ágil y emotiva, recordando cómo los grandes acontecimientos siempre se filtraban en lo doméstico: en la mesa compartida, en el murmullo del mercado, en el eco de un teatro de provincias.

Chelito y Federico, los protagonistas de esta historia, no aparecen como héroes ni mártires, sino como artistas vulnerables y tenaces, supervivientes de un tiempo que exigía tanto coraje como renuncia.

En ellos reconocemos la memoria viva de quienes, sin hacer ruido, sostuvieron la vida cultural y afectiva de un país en reconstrucción.

Un canto al teatro popular entendido como vehículo de memoria, emoción y resistencia.

Ernesto Caballero

Enlace del tráiler de la función 

https://youtu.be/Rv1mi-zxkVQ?si=pjDmhwMz9u1MZ3N

Reacciones del público después de ver el espectáculo: 

https://youtube.com/shorts/hVFZtx4w_7A?feature=share

https://youtube.com/shorts/zqjYdNts_vo?feature=share

 

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