Opinión

PENSANDO EN VOZ ALTA: SEIS DE DICIEMBRE

Paco Marín
Paco Marín
PENSANDO EN VOZ ALTA: SEIS DE DICIEMBRE

PENSANDO EN VOZ ALTA

SEIS DE DICIEMBRE

Antes de ayer, sábado, se celebró el cuadragésimo séptimo aniversario de la aprobación de la Constitución Española. Pero parece que hay elementos que no se han enterado. Pues llevamos muchas fechas, inmersos en una vorágine de dimes y diretes por parte de un grupo de visionarios y mentirosos que usando las leyes cómo les sale de las mismísimas narices están hundiendo a este gran país en la miseria. Por todo esto voy a expresar mi sentir. No puedo entender que esta gente basándose en no sé qué historias quieran llevar al precipicio a toda la ciudadanía.

Es increíble ver cómo se saltan la legislación que todos nos hemos dado. Es alucinante que no admitan la Constitución Española vigente, Constitución que nos ha llevado a una época de paz y bonanza como, posiblemente, nunca antes hemos tenido. Constitución que fue votada multitudinariamente por los habitantes de esa hermosa tierra.

Hay, en todo este proceso, algo que no puedo admitir y siempre rechazaré tal cual es el engañar a la gente por parte de los ¿políticos? que se empeñan en suicidarse políticamente. No puedo aceptar que no se le diga la vedad al pueblo y se le presente una Arcadia que no existe ni existirá. Dígase de verdad, basándose en las leyes. No podemos saltarnos la Constitución a nuestro gusto; alguien dirá que no le gusta, vale, hay que cambiarla, de acuerdo, pero entre todos.

Desde aquí propongo lo siguiente: Hay que educar a la ciudadanía, hay que educarla desde la niñez, desde las escuelas e institutos y por eso sería muy bueno que cada semana, al menos durante una hora, se fuese leyendo la Constitución y explicando cada uno de sus artículos -desconozco si se hace en algún sitio-. De tal forma y manera que los ciudadanos que lleguen a la política sepan y conozcan las leyes perfectamente, cosa que hoy día no ocurre. Hemos de mentalizar a todos ellos que hay que gobernar para la ciudadanía, para el pueblo, y no en modo electoral para mantenerse en el sillón sine die. Nadie ni nada es eterno.

Todo lo acontecido, y lo que te rondaré morena, tiene unos efectos colaterales muy preocupantes. Vivimos en un país, ESPAÑA, en el que la soberbia, el querer llevar razón a toda costa está a flor de piel, parece que va inscrita en el ADN de los españoles, y según con quién hables así te miran.

Es curioso ver y oír al “presidente de todos nosotros”, hace unos días, por radio y televisión, desde Cataluña, justificar una serie de “¿argumentos?” para que el señor de Waterloo lo mantenga en el sillón presidencial. Soy uno más de todas las personas normales que no entendemos los movimientos que desde Cataluña se están llevando a cabo. Existen una serie de curiosos argumentos/contraargumentos que enumero: Si recrimino a los independentistas catalanes su desprecio por la Constitución soy un facha”. Todos aquellos que no comulgamos con sus ruedas de molino y se lo decimos claramente, automáticamente somos tachados de fachas porque no tienen argumentos sólidos para debatir. Siempre hay una etiqueta, más o menos graciosa para salir al paso cuando no hay contraargumento. Si critico a Puigdemon y compañía por manipular y engañar a la gente soy un fascista opresor”. Nuevamente, al no saber debatir, aparece el fantasma fascista. Si creo que es bueno frenar el 155 y dialogar soy un equidistante”. Lógicamente, diálogo dentro del marco legal y eso no es ser equidistante es ser consecuente con unos criterios de razonamiento. Si huyo de radicalismos y gritos exacerbados soy un tibio y crédulo de mierda”. No han aprendido que la razón no se expresa a gritos, la razón es compañera del rumor del mar y de los atardeceres. Tranquilidad y mesura. Si no empuño ninguna bandera y defiendo que vivamos todos en paz soy un utópico iluso”. La única bandera, además de la enseña nacional, es la verdad. Y sólo la verdad. Si decido aislarme y no opinar soy un egoísta que le vuelve la espalda a su sociedad”. Cuando no tenemos interlocutores válidos o han ignorado nuestras razones, lo mejor es hacer mutis por el foro. En nombre de quien sea, ¿puedo comprar en algún lado un poco de discernimiento o me voy buscando otro país?”.

España es hermosa. Respeto por encima de todo a la Constitución Española.

 

 

 

 

 

 

 

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