Opinión

El fútbol para los fans, en la UCI, por José Manuel López Nieto

El fútbol para los fans, en la UCI, por José Manuel López Nieto

Hoy la jornada ha sido aciaga para el club, sendas derrotas del primer y segundo equipo, contra equipos cuya forma de ver el fútbol es parar el juego, perder tiempo, protestar al árbitro hasta para sacar de banda, fingir penaltis... Lo que el comentarista promedio llamaría “oficio”. Un fútbol que es horrible a los ojos del espectador,pero todo vale para ganar ¿no?

Cuando el primer equipo daba pena en los campos de segunda, la afición y prensa exigían “oficio”, se aplicó “oficio” tras esa racha de 12 partidos sin ganar ¿el resultado? Mas partidos sin conseguir los tres puntos. El fútbol de “oficio” es un insulto al espectador, la Liga Smartbank es la liga dentro del grupo de ligas europeas de primer y segundo nivel donde menos minutos jugados se disputan, donde más faltas se cometen y donde más tiempo el balón está fuera del campo y mientras, los expertos del fútbol aplaudiendo a Fuenlabradas, Getafes, Atléticos... Excusando todo con el esfuerzo, el trabajo defensivo, la solidez defensiva y miles de excusas más, claro, hay que vender que en este país se juega bien al fútbol (todo ello por el Barça de los últimos 15 años), pero oye el fútbol es para los fans.

Mientras vemos un fútbol tan vulgar, pagamos bastante dinero por camisetas, abonos de TV, carnet de abonos para la temporada... En un mundo normal y racional lo más lógico sería que ahora mismo el aficionado al fútbol protestase por semejante estafa, pero como no es el caso solo abucheamos si la pelota no entra en la portería. Mientras jugadores, entrenadores, clubes y asociaciones futbolísticas se forran a nuestra costa, enchufan jugadores en las canteras de los clubes, se ponen en la UEFA a los jeques en posiciones de alta responsabilidad... Cosas raras.

Este artículo es una crítica a la mentalidad futbolística de esta época, donde solo vale ganar como sea, donde porque un equipo marque un gol con el portero y dándole con la rodilla de forma rara es mejor que otro que le genera mil ocasiones y encaja solo un tiro y aun así existirá gente que aplauda y saque pecho de este esperpéntico e insultante resultado. Aplicando esto en el Cartagena puedo decir que sobran jugadores como Aburjanias, Azeez, Forníes, Elady, Carlos David, jugadores de este estilo y que solo perjudican a la salida de balón sin dar un rendimiento diferencial, no pido que no haya ninguno, simplemente que no tengamos tantos. Era una delicia ver a jugadores como Víctor, Longás, Rivero, Carrasquilla, Moyita, Gallar... jugadores limpios y finos que ofrecían un fútbol que enganchaban al espectador y en este equipo solo queda el panameño y el catalán y apenas juegan unos minutos últimamente.

El fútbol de seguir así, como dijo Florentino Pérez, está en peligro de desaparecer en 2024. Desde su base en la formación de jugadores las cuales están diseñadas para minimizar errores en los jugadores y puedo decir por experiencia personal que los futbolistas de las bases de cualquier escuela o equipo tienen muchas limitaciones respecto a los que juegan en la calle, les falta mentalidad ganadora, ganas de ganar partidos y tienen un miedo enorme a cometer errores.

Luego los entrenadores, defensivos, temerosos y con una mentalidad de evitar perder muy preocupante, es un fútbol muy similar al que ya existía antes de que apareciera aquel equipo llamado el Barça de Cruyff, donde un entrenador que era un apasionado del fútbol ridiculizó al resto con un fútbol ofensivo, alegre, despreocupado que fue capaz de arrasar futbolísticamente el fútbol español y europeo, dejando un legado que poco a poco ha ido desapareciendo para dejar lugar a esta triste tragicomedia que es el fútbol actual. Por otro lado, el aficionado se ha convertido en parte del problema, se ha ido acostumbrando a solo aceptar victorias con tal de satisfacer su sentimiento de pertenencia a su equipo, sin atender a razones futbolísticas y empobreciendo aún más este contexto futbolístico podrido.

Estamos a tiempo de cambiar, pero cada vez con menos margen de maniobra para hacer de este deporte algo ilusionante y apasionante. Falta pasión en los jugadores y entrenadores, falta una táctica bien trabajada en los equipos, falta un ritmo de juego en los partidos vibrante, falta el fútbol para los fans.