El PCAN denuncia seis años de promesas incumplidas para la implantación de la unidad de daño cerebral en el Rosell

El PCAN denuncia seis años de promesas incumplidas para la implantación de la unidad de daño cerebral en el Rosell
Este servicio sanitario, fundamental para el tratamiento inmediato de ictus, traumatismos craneoencefálicos o hipoxias, funciona en la Arrixaca desde 2016
El día de la marmota. Año tras año. Consejero tras consejero anuncia la implantación de la unidad de daño cerebral en el Hospital Santa María del Rosell. Pero el día no llega nunca y ya han pasado seis años desde el primer compromiso público del entonces responsable de la Consejería de Salud, Manuel Villegas. El actual consejero, Juan José Pedreño, ha recogido incluso en los presupuestos de su departamento de los años 2022, 2023 y 2024 esta iniciativa sin que llegara a ser una realidad en ningún momento. Más prisa tuvieron los políticos regionales en la ciudad de Murcia. Este servicio sanitario, fundamental para el tratamiento inmediato de ictus, traumatismos craneoencefálicos o hipoxias, funciona en el Hospital Virgen de la Arrixaca desde 2016.
Una actuación temprana, en las primeras 24 o 48 horas, resulta crucial para la supervivencia en las patologías mencionadas. Además, aumenta las probabilidades de que el paciente recupere ciertas habilidades, aprenda de nuevo a caminar o a ser autosuficiente tras el episodio. La puesta en marcha de esta nueva unidad sanitaria tiene un coste de 900.000 euros. Incluye un equipo de recursos humanos liderados por un facultativo de Medicina Física y Rehabilitación. También habría un neurólogo, un fisioterapeuta, varios terapeutas ocupacionales, un logopeda, un psicólogo y personal de enfermería, subalterno y de administración.
Todos estos especialistas precisarán de consultas y de un gimnasio de rehabilitación donde recibirán tratamiento integral las personas que sufran un accidente cerebrovascular que conlleve una afectación del funcionamiento cognitivo, emocional, conductual y físico. Las autoridades sanitarias preveían también la apertura en la tercera planta del Rosell de un área de hospitalización, otra de fisioterapia, una tercera de descanso de pacientes y cuidados de enfermería, así como otra de reeducación virtual.
La incidencia de estas enfermedades sufrirá un incremento del 27% en los próximos 25 años, según datos de la Sociedad Española de Neurología. El ictus es la segunda causa de muerte en España, la primera en el caso de las mujeres, y también la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto. Su incidencia aumenta de forma considerable a partir de los 60-65 años: un 5% de los mayores de 65 años han tenido un ictus. No obstante, esta afección aparece a cualquier edad: un 0,5% de todos los ictus surgen en personas menores de 20 años. Además, en las últimas dos décadas ha aumentado un 25% el número de casos entre las personas de 20 a 64 años.