El Sindicato Médico de la Región de Murcia denuncia la denegación sistemática de las compatibilidades de facultativos de la asistencia pública con la actividad concertada

El Sindicato Médico de la Región de Murcia denuncia la denegación sistemática de las compatibilidades de facultativos de la asistencia pública con la actividad concertada

El Sindicato Médico de la Región de Murcia denuncia la denegación sistemática de las compatibilidades de facultativos de la asistencia pública con la actividad concertada

Esta organización subraya que esta situación, resultado de no prorrogar las medidas excepcionales adoptadas en 2022 que permitían a los profesionales la prestación simultánea de servicios en la Sanidad pública y la concertada, agrava todavía más el problema del déficit estructural de médicos

CESM insta a la Administración a planificar una estrategia de recursos humanos a largo plazo, así como revisar las normas de incompatibilidad con sentido común y criterios de eficacia

Murcia, 09/05/2025. El Sindicato Médico de la Región de Murcia denuncia la supresión de las compatibilidades a los facultativos con prestación simultánea de servicios en la Sanidad pública y las clínicas concertadas en el Servicio Murciano de Salud, de lo que ha tenido conocimiento en las últimas semanas.

Esta organización manifiesta que la reciente ausencia de  prórroga de las medidas excepcionales adoptadas en 2022, que permitían esta situación, ha agravado todavía más el problema del déficit estructural de médicos.

La medida

El Consejo de Gobierno de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia declaró, en su momento, el interés público de la prestación simultánea de servicios por parte de profesionales sanitarios en los centros del Servicio Murciano de Salud y en los centros concertados con el mismo con el fin de garantizar la adecuada atención sanitaria ante la situación de escasez de personal facultativo.

Dicha medida excepcional fue establecida con carácter temporal, extendiéndose hasta el 31 de diciembre de 2024.

No obstante, a partir del 1 de enero de 2025, habiendo expirado la vigencia de dicha declaración de interés público, se ha comenzado a denegar las solicitudes de compatibilidad presentadas por profesionales para prestar servicios simultáneamente en distintos centros sanitarios públicos concertados.

Esta disposición, aprobada en un momento de urgencia, permitió mitigar parcialmente la escasez de facultativos al flexibilizar el régimen de incompatibilidades. Sin embargo, su supresión, sin que se haya reforzado previamente el sistema con más recursos humanos, representa un duro golpe para la capacidad asistencial de la Región.

Situación actual

Ahora, los médicos que antes podían dedicar parte de su tiempo libre a colaborar con la sanidad concertada —ayudando así a descongestionar la atención pública y privada— ya no pueden hacerlo. Esto significa que los pacientes atendidos gracias a conciertos con centros privados perderán esa vía, simplemente por falta de personal.

Hasta finalizar 2024, en la Región de Murcia contábamos con 1994 profesionales con compatibilidad para el ejercicio privado, de los que 1434 son personal facultativo.

Además, los profesionales acogidos a la compatibilidad previamente a las medidas de 2022, también han recibido la denegación de la misma al acogerse a dichas medidas, sin poder regresar a su situación anterior.

El gran perjudicado, como siempre, será el ciudadano que, ante las interminables listas de espera, verá disminuida sus posibilidades de obtener la asistencia sanitaria que requieren en un plazo aceptable. 

La falta de profesionales continúa siendo tan alarmante como cuando se adoptaron las medidas en 2022, por lo que desde el Sindicato Médico CESM no se comprende el fin de unas medidas que, aunque insuficientes, ayudaban a sostener el sistema.

Sindicato Médico exige

Ante esto, y ante la falta de profesionales médicos en la Región de Murcia, CESM insta a la Administración a plantear una estrategia sanitaria a largo plazo y que se prorrogue la medida de las compatibilidades al máximo posible. 

Urge invertir en la formación, atracción y retención del personal médico, así como revisar las normas de incompatibilidad con sentido común y criterios de eficacia. La salud de la ciudadanía no puede quedar atrapada entre rigideces burocráticas y decisiones políticas que ignoran la realidad del sistema.