La Guardia Civil investiga en Murcia a cuatro ganaderos por el vertido ilegal de purines

La Guardia Civil investiga en Murcia a cuatro ganaderos por el vertido ilegal de purines

 

La Guardia Civil investiga en Murcia a cuatro ganaderos por el vertido ilegal de purines

 

§    A los cuatro investigados se les ha instruido diligencias como presuntos autores de delito contra los recursos naturales y el medio ambiente

 

§    Habían construido balsas sin impermeabilizar que vertían directamente a las ramblas los desechos de más de 13.000 cabezas de ganado

 

§    La Benemérita ha contado con la colaboración de agentes medioambientales de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS)

 

 

 

Murcia, de julio de 2025. La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado la operación ‘Poga’, una investigación iniciada para verificar una serie de irregularidades medioambientales en varias explotaciones ganaderas del municipio de Murcia, que ha culminado con la investigación de cuatro responsables de granjas, a los que se les ha instruido diligencias como presuntos autores de delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.

 

Especialistas del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Benemérita abrieron la operación hace unos meses para investigar una serie de indicios que apuntaban a que varias empresas del sector ganadero del término municipal de Murcia cometían ciertas irregularidades.

 

Los primeros pasos de la investigación se desarrollaron con el apoyo de agentes medioambientales de la Confederación Hidrográfica del Segura, con los que los guardias civiles realizaron un trabajo previo de cotejo de posibles lugares donde se podrían estar materializando estas irregularidades.

 

Posteriormente se llevó a cabo media docena de inspecciones en la zona, en las que se comprobó que se había construido en zona de servidumbre de varias ramblas sin cumplir la zona de servidumbre y sin impermeabilizar hasta diez balsas de recogida de purines, constatando además vertidos directos a las ramblas del Carmen y Cuesta Alta, por de diversas explotaciones porcinas de una mercantil con más de 13.500 cabezas de ganado porcino durante el momento de la inspección.

 

Fruto de la investigación y tras la recepción del informe preceptivo de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, sobre el daño causado a la Reserva natural, los guardias civiles del SEPRONA han investigado a los cuatros responsables de las granjas, a los que se les ha instruido diligencias como presuntos autores de delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente.

 

Durante la filtración sistemática y continua de los lixiviados –purines y restos de residuos líquidos– de las diez balsas no impermeabilizadas, adyacentes y próximas a las explotaciones porcinas, se corre un riesgo real de una posible permeabilidad excesiva hacia el subsuelo, agravada llegado el caso, por un posible fenómeno meteorológico de gota fría como son las lluvias torrenciales típicas del clima mediterráneo (DANA).

 

Este fenómeno atmosférico no solo aumenta la filtración y escorrentía de los lixiviados de forma cuantitativa, sino que además reduce altamente el tiempo de llegada de los mismos, por permeabilización del subsuelo a las aguas subterráneas del acuífero de la zona.

 

Delito contra los recursos naturales y el medio ambiente

El Código Penal recoge en su artículo 325 el delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, que es castigado con penas de prisión de seis meses a dos años, multa de diez a catorce meses e inhabilitación especial para la profesión u oficio por tiempo de uno a dos años el que, contraviniendo las leyes u otras disposiciones de carácter general protectoras del medio ambiente, provoque o realice directa o indirectamente emisiones, vertidos, radiaciones, extracciones o excavaciones, aterramientos, ruidos, vibraciones, inyecciones o depósitos, en la atmósfera, el suelo, el subsuelo o las aguas terrestres, subterráneas o marítimas, incluido el alta mar, con incidencia incluso en los espacios transfronterizos, así como las captaciones de aguas que, por sí mismos o conjuntamente con otros, cause o pueda causar daños sustanciales a la calidad del aire, del suelo o de las aguas, o a animales o plantas. Si las anteriores conductas, por sí mismas o conjuntamente con otras, pudieran perjudicar gravemente el equilibrio de los sistemas naturales, se impondrá una pena de prisión de dos a cinco años, multa de ocho a veinticuatro meses e inhabilitación especial para profesión u oficio por tiempo de uno a tres años.

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