Una investigadora colombiana testa en la UPCT un alimento funcional de uchuva para pacientes oncológicos

Una investigadora colombiana testa en la UPCT un alimento funcional de uchuva para pacientes oncológicos
Utiliza el laboratorio de Seguridad Alimentaria para estabilizar un producto ideado para disminuir la mucositis que genera la quimioterapia
La profesora de la colombiana Universidad de La Sabana María Paula Deaza Fernández está realizando en los laboratorios del grupo de investigación en Ingeniería del Frío y de la Seguridad Alimentaria de la UPCT, bajo la supervisión del profesor Pablo Fernández, ensayos para encontrar el tratamiento óptimo que minimice la actividad microbiana y preserve las bondades nutricionales de la uchuva usada como base de un alimento funcional que está desarrollando en su tesis doctoral, centrada en las ventajas funcionales de este potencial producto para pacientes oncológicos.
“El objetivo es disminuir la mucositis, un efecto adverso de la quimioterapia y la radioterapia y que particularmente a los niños les lleva a dejar de comer por las molestias en la boca, lo que en algunos casos obliga a interrumpir el tratamiento, con lo que disminuye la tasa de supervivencia”, explica la investigadora, que ha realizado una estancia de dos meses en la Universidad Politécnica de Cartagena con financiación del proyecto europeo SEQUR FOOD (ref. No 101182843). El producto que desarrolla la investigadora especializada en Gastronomía no sería ácido, como es ligeramente la uchuva, y se podría ingerir sin masticar, para facilitar su consumo entre los menores en tratamiento oncológico.
La uchuva (Physalis peruviana) es una pequeña fruta sin hueso que se cultiva especialmente en las regiones andinas de Colombia y Perú y que tiene un sabor dulce y semiácido y una textura suave, incluida su piel. Llama la atención por estar envuelta en una cáscara muy fina, similar al papel. “Es muy versátil y se puede consumir tanto en crudo como en postres y recetas saladas”, señala la investigadora visitante, que también destaca sus atractivos sensoriales y que no tiene problemas de oxidación.
“Chévere”, así describe María Paula Deaza su experiencia en la UPCT, donde ha podido acceder a tecnologías de estabilización de alimentos, como el termorresistómetro, con las que no cuenta su universidad. “He aprendido mucho sobre Seguridad Alimentaria y microbiología aplicada”, reconoce.
Gracias al proyecto europeo SEQUR FOOD, que se centra en la evaluación de la calidad y peligros de alimentos producidos mediante metodologías de conservación y envasado novedosas y que fomenta la movilidad internacional, los investigadores del grupo en Ingeniería del Frío y de la Seguridad Alimentaria de la UPCT también realizarán estancias en universidades de Rumanía y Colombia, entre otros países.