Efemérides de Juan Manzanares García del 27 de abril
27 ABRIL
La frase de hoy.
Las personas a las que nada se les puede reprochar tienen de todas formas, un defecto capital, no son nada interesantes.
ZSA ZSA GABOR
PERSONAJE DEL DÍA
EDUARDO BRYANT
Eduardo Bryant, Constructor Naval. Falleció en Cartagena el 27 de abril de 1768.
Era director de uno de los principales astilleros del Támesis y, fue uno de los visitados por Jorge Juan el cual lo convenció para trasladarse a España y, después de largas conversaciones entre los dos genios (Jorge Juan y Bryant) llegó al Arsenal de Cartagena el 20 de julio de 1752.
Para poder venir, El Rey tenía que autorizarlo al no ser católico, añadiendo a esto sus condiciones económicas que eran las siguientes: Cobrar trescientas libras esterlinas por año (el doble de lo que cobraba un español de su categoría) y que se le abonasen los gastos del viaje de su familia hasta el mismo Arsenal.
Consintió admitir hacerse católico, facilitando mucho el resto de las condiciones económicas.
El 5 de julio de 1752 recibió la Real orden por la que se le nombraba “Constructor de Navíos de la Real Armada”. Su primer navío fue “El Septentrión” el cual pasó las pruebas de mar comprobando su navegabilidad y obediencia. Por Real Orden se le concedió el grado de teniente de navío.
Resulta ilustrativo la buena amistad mantenida entre Jorge Juan y Eduardo Bryant con la carta remitida por Jorge Juan.
“Sr. D. Eduardo Bryant. Ha llegado a mis manos el plano del navío de 80 cañones que V. ha presentado para que, examinándole, exponga mi dictamen. Yo hallo, en efecto, en él las alteraciones que V. ha hecho; y temiéndome que alguna de ellas pudiera tener efecto en partes perjudiciales, aunque con otras ventajas, no he querido responder al Ministro sin que entre nosotros tratemos primero el asunto y, escojamos lo que más convenga al servicio del rey y honor de ambos.
El recelo que yo tengo consiste en que ha adelgazado V. las líneas de popa, pues, aunque se dirijan a dar mayor andar, como en efecto lo dieran, también el navío saldrá de poca resistencia en la popa, y a la caída de esta hará el agua estragos en las bovedillas, y mejor que yo sabe V. que un navío de este porte merece muy bien no tener ese defecto. Los navíos de 68 sin tales delgados han probado muy bien, son veleros, gobiernan bien y son descansados, con que no sé por qué quiere V. exponerse.
No obstante esto, digo que si V. ha practicado ya lo mismo en alguno de los navíos Velasco o San Genaro, y tiene noticia de que ha probado bien, desde luego digo que se practique así, sino, me parece que fuera bueno atenernos a lo antecedente, dejando el practicar semejante alteración en navíos de menos porte.
En cuanto a la fragata, no la he visto; pero no lo extraño, porque la proporción que ahora hace V. la he hecho ya dos veces, y por ellas he sabido que el Rey no quiere fragatas de pino.
No me deje V. de responder a vuelta de correo; y si resolviera mandar el plano, haga V. otro sobre la marcha y remitiéndolo lo más breve que pueda, porque yo pondré el uno por el otro sin que nadie lo advierta.
Entretanto, sabiendo V. cuanto soy suyo, puede mandar a su más afecto y apasionado amigo. Madrid, 10 de junio de 1766.
Jorge Juan”
No obstante, el navío se construyó con esa modificación, saliendo con mayor andar y no tan ligero de popa en su asiento. El navío fue el San Vicente Ferrer entregado en 1768 el mismo año de su fallecimiento, al que le siguió el San Nicolás de Bari.
En 1766, en agradecimiento a su obra, el Rey lo ascendió a capitán de fragata.
Prematuramente un accidente le causó la muerte.
Se transcribe a continuación la carta de lo sucedido dirigida al Intendente General por el Capitán general del Departamento de Cartagena:
Excmo. Sr.
Para hacer en la fragata (Mahoma) de Marruecos, las obras que ha mandado el Rey, se dispuso varar este buque en unas de las nuevas gradas de este Arsenal, y en esta faena, el 27 a las diez del día o poco más, hallándose ya la fragata como a la mitad de la corredera por donde subía, falló el cable que hacía la mayor fuerza, al tiempo que el constructor Don Eduardo Bryant se hallaba entre los dos cuadernales que le abuzaban, de suerte que, desgraciadamente, una gran trinca que lo sujetaba, retirándose repentinamente y violentamente hacia los cabrestantes que viraban, le arrojó con tal ímpetu contra el pavimento de la grada, que dando de cerebro en él, quedó desde luego sin sentido; no obstante que inmediatamente se le sangró y no se ha omitido cuanto podía contribuir a su recobro, falleció el día siguiente a las seis y media de la tarde.
Todo este pueblo ha sentido la tragedia, porque sobre las amables prendas personales del difunto, es notorio a todos que ha perdido el Rey un vasallo tan leal como pudiera serlo el mejor español, y el Estado un constructor tan hábil en su profesión como el mejor de Inglaterra, a más de ser tan inteligente en obras como publican las composiciones de estos diques y su poza, y tan celoso, desinteresado y activo en el servicio, que difícilmente se podrá en mucho tiempo hallar un complejo de circunstancias tales en otro que lo sustituya.
Convencido de este conocimiento, he creído justo acompañar a V.E. la adjunta instancia de su viuda Doña Ana Bryant, que solicita de la piedad del Rey la mitad del sueldo de su marido y que a su hijo Don Tomás se le promueva a ayudante de construcción con el grado de alférez de navío, para con esta satisfacción vivir con algún consuelo en su desgracia y atender a la crecida familia que le ha quedado de cinco hijos sin el referido D. Tomás que, ya tiene sueldo, y otra casada, y otro que está próxima a dar al mundo: ella tiene noticia de la clemencia del Rey.
He dispuesto asimismo que, el ayudante de construcción D. Guillermo Jurner continúe las obras pendientes bajo las mismas reglas y planos del difunto, para que no pare el curso de estos trabajos.
Nuestro Señor guarde a V.E. muchos años.
Cartagena 30 de abril de 1768.
Eduardo Bryant fue acompañado en su sepelio por todo el personal del Arsenal y pueblo de Cartagena, recibiendo cristiana sepultura en la bóveda de San Agustín el 29 de abril.
El Rey concedió a la viuda, casa en el mismo Arsenal y novecientos pesos anuales para poder hacer frente a las necesidades de su familia.
Los buques que se construyeron bajo su dirección o de acuerdo con sus planos fueron los siguientes: Septentrión; Tridente; Atlante; Terrible; Velasco; Santa Isabel; San Vicente Ferrer; San Nicolás de Bari; Perla; Dorada; Esmeralda; Astrea; Santa Rosalía; Gitano; Aventurero; Garzota; Atrevido; Nuestra Señora de África; Vigilante; Ligera; La Golondrina y Brillante.
EFEMÉRIDES DE CARTAGENA DEL 27 DE ABRIL
©Juan Manzanares García
-1557. Por ser grande la esterilidad que sufre el campo por falta de lluvias, de las viñas no pueden brotar racimos, y los vecinos, afligidos y sin esperanza de cosecha, y esperando el remedio en la devoción que tienen a su patrona la Virgen del Rosell se celebra una devota procesión llevando la santa imagen a la ermita de Santa María de Gracia.
-1604. Habiendo descubierto que los encargados de la pescadería consentían que los pescadores no pagaran sus impuestos, el alcalde pone dos personas de su confianza para que los pescadores pesen el pescado a la vista del público y paguen los dos maravedíes por cada arroba de pescado.
-1611. Acuerdan los regidores hacer una inspección con el objeto de ver cómo están los mojones que marcan el término municipal de Cartagena, debido a las sospechas que se tenían de que podían haber sido movidos para reducir su superficie para perder importancia en el reino de Murcia.
-1620. El acto cometido ayer por el Regidor-Comisario de la Pescadería produjo gran indignación entre la gente de la pesquera, y es tan grande la indignación que no sale ningún barco a pescar para protestar por dicho acto.
-1677. El Concejo de Cartagena nombra a San Ginés de la Jara Patrono de la ciudad y su comarca. Ante la necesidad de la ayuda divina para superar una grave epidemia se decide pedir ayuda al patrón de la ciudad, pero se cae en la cuenta de que nadie sabe quien es, por lo que se decide echarlo a suertes. Se introduce en un recipiente varios nombres de santos. Se extrae una papaleta y sale San Ginés. No debieron quedar muy convencidos cuando volvieron a echar la papeleta y repitieron la operación. Volvió a salir San Ginés. No conformes con ello, se volvió a repetir la operación y de nuevo volvió a salir San Ginés, quedando todos conformes de que fuese San Ginés quien intercedería por los cartageneros como Patrón de la ciudad. Ginés Arleratense, llegó a nuestras costas en el año 800. Se albergó en un monasterio de frailes Agustinos, que por aquellos tiempos era conocido como el Monasterio de San Laures, y una vez repuestas sus energías residió en la Ermita de los Ángeles construida por él mismo con sus propias manos en el vecino Monte Miral.
-1768. Tiene lugar la trágica muerte del capitán de fragata Don Eduardo Briant a causa de un cable que se soltó y le golpeó. El capitán Briant vino a Cartagena acompañando a su amigo, el sabio español Don Jorge Juan ayudándole en los adelantos que introdujo en la construcción de buques de guerra.
-1827. Conocido es a lo largo de la historia, las luchas por la libertad y también por la democracia del pueblo cartagenero. Pues bien, al alcalde de entonces no se le ocurre otra cosa que proclamar el siguiente bando: "La mayor parte de los males vienen de la sed que sienten algunos de entender de todo, y de amoldar a su capricho la marcha de los negocios públicos, suscitando especies falsas y aún subversivas que abren las puertas a la inobediencia. Es preciso abstenerse de toda discusión política sólo reservada al Gobierno de Su Majestad; someterse a su voluntad soberana y bendecir sus disposiciones: no pueden reconocerse como adictos sino aquellos que, fieles a toda costa, obedecen ciegamente los mandatos del Rey". Sin comentarios.
-1937. El destructor Sánchez Barcaiztegui es atacado a 20 millas de la costa por los cruceros Baleares y Canarias durante media hora. Se intercambian disparos, dándose a la fuga los cruceros al acudir la flota republicana en auxilio del destructor.
-1940. Se publica una Orden Ministerial por la que queda vedada la pesca con artes de arrastre remolcados desde principios de mayo hasta el 30 de septiembre.
-1947. la banda de música de la Cruz Roja de Cartagena España, habían ido a la vecina ciudad de La Unión, para hacer entrega (y celebrarlo con música) a la Asamblea de la Cruz Roja de aquella, de una ambulancia nueva, donada por el Inspector General de Parques y Ambulancias Don Teodoro Camineros, quien desde Madrid realizó un gran esfuerzo para conseguir ese vehículo, que serviría para atender a toda la cuenca minera. Una vez celebrado los actos, con la bendición del coche, los miembros de la banda de música de la Cruz emprendieron la vuelta hacia nuestra ciudad, pero al llegar a la altura de La Esperanza, el camión en el que iban los músicos volcó, y salieron despedidos a la cuneta con terrible fuerza.
El resultado del accidente fue desastroso, siete músicos fallecidos y quince heridos muy graves los nombres (es un pequeño homenaje) eran Daniel Tomás Tomás, Juan Bastida Martínez, José Nicolich Lorente, José Pérez Angosto, José Catalá Oller, Vicente Baeza Lledó y Francisco Preciados Herrera. Cartagena entera, se volcó en una manifestación inmensa de duelo, todos eran personas muy queridas en nuestra ciudad, y la Cruz Roja de Cartagena vivió posiblemente su drama más intenso y más triste de los últimos tiempos. La Junta Local de Cartagena, levantó un monolito en el sitio donde ocurrió el terrible accidente.
-2000. Nombramiento del cartagenero Federico Trillo-Figueroa Martínez-Conde como ministro de defensa del segundo gobierno de Aznar.
-2001. Tiene lugar en Madrid, una manifestación de mas de cuatrocientos cartageneros, frente al Ministerio de Administraciones Públicas en el Paseo de la Castellana reivindicando la Provincialidad de Cartagena.
La comitiva partió de la Plaza de España de Cartagena en varios autobuses, llegando a la capital cerca del mediodía y acabando la concentración a las dos de la tarde.
El lema más importante coreado por los cartageneros concentrados frente al Ministerio de las Administraciones Públicas fue el de: “Por historia y por derecho, Cartagena debe ser una provincia”.
La reclamación de la provincialidad de Cartagena ha sido realizada a lo largo de distintas épocas y, a lo largo de la historia, desde que en el año 1833 por Real Decreto se divide a España en 49 provincias administrativas suprimiendo la división provincial de 1822 y con ella, la Provincia de Cartagena, quedando ésta incorporada a la provincia de Murcia, obviando los derechos que desde siglos tiene Cartagena.