Un mal arbitraje desluce el claro triunfo del Obradoiro sobre el Cebé
Un mal arbitraje desluce el claro triunfo del Obradoiro sobre el Cebé
El equipo cartagenero, pese a que nunca bajó los brazos, sufre sufre su quinta derrota en un duelo donde fue muy inferior al conjunto gallego y que cuando tuvo dos buenos arreones, todo se le puso en contra, incluido los errores del trío arbitral, al que el público ovacionó cuando pitaron una falta a favor de los locales después de más de cinco minutos de juego real sin hacerlo.
Palacio de Deportes de Cartagena ante más de mil espectadores en lo que es la peor entrada de la temporada. No hubo animadoras y sigue funcionando mal la megafonía, con lo que al 'speaker' Chema sólo se le entienden los monosílabos.
MARCADOR CADA 5 MINUTOS: 5-12, 15-28; 26-38, 32-51; 43-66, 52-77; 60-84 y 68-94.
PARCIALES DE CADA CUARTO: 15-28, 17-23, 20-26 y 16-17.
Caesa FC Cartagena CB ha sufrido, en un partido con muy buen ritmo, su quinta derrota seguida (sexta si incluimos la Copa) al caer ante un Obradoiro superior que siempre estuvo con ventaja en el marcador y que, con un coral poderío ofensivo, ofreció un muy buen partido. Enfrente, un Cebé voluntarioso y que nunca bajó los brazos, pero con limitaciones en un plantel que, además, tuvo la baja de Garuba. El duelo tuvo equilibrio en el rebote, similar número de tiros de ambas escuadras, mejor 'pólvora' en los artilleros visitantes y una más débil defensa de un equipo local que sigue perdiendo balones en exceso (19 esta vez) aunque ya no esté el defenestrado Thomas.
Luego está el arbitraje. La labor colectiva de Daniel Checa, Juan Gabriel Carpallo y Alejandro López fue innecesariamente deficiente. No tuvieron problemas mientras Obradoiro ganaba fácil, pero en los dos arreones cartageneristas sacaron a relucir raseros distintos para el 'grande' y para el 'chico'. Hay un dato realmente llamativo, que se dio en el tercer cuarto. Tras más de cinco minutos sin señalar una falta a los gallegos (es muy raro que un equipo esté en cualquier partido tanto tiempo sin mancha defensiva), pitaron una a favor del Cebé, el público se arrancó con una gran ovación. Eso es protestar con elegancia y habla bien de una afición que dedicada los "¡fuera, fuera!" cuando erraban y guardaban silencio cuando acertaban aunque perjudicase a los locales. Esos errores arbitrales deslucieron el triunfo de un Obradoiro muy superior. Es más, de haber sido yo integrante de la expedición compostelana, les hubiese pedido a los árbitros más mesura porque le estaban quitando lustre al triunfo. Luego, en los últimos diez minutos y cuando ya no había partido, compensaron con discutibles decisiones a favor de los locales.
Vamos al desarrollo del encuentro. 'Pájara' inicial del Cebé y rápidas desventajas de 0-5 y 2-9. La entrada a pista de Faverani frenó la deriva y se vio que el entrenador, Félix Alonso, no tiene gran confianza en Idehen y Kelly como compañeros en la zona del brasileño, siendo mejor el ala-pívot Domenech en ese papel. La diferencia en el marcador llegó a ser de 13 puntos (15-28) con el tanteo final del primer cuarto, donde ya se veía el poder coral coruñés (ocho jugadores ya había sumado puntos), mientras que en los locales la inspiración era casi exclusividad de Faverani.
Segundo cuarto. La primera jugada acaba con un 'mate' de Faverani, quien en sociedad con Alberto Martín sumó enseguida otra canasta, al igual que hizo Domenech con un triple. Arreón que hizo soñar a la afición y más cuando seis puntos seguidos de Rivera pusieron el 32-40. La distancia era sólo de 8 puntos... y todo se puso en contra. Domenech comete su tercera falta y es sentado, Faverani también va al banquillo para descansar y el arbitraje empieza a 'jugar', además de que Obradoiro es Obradoiro. Resultado: parcial de 0-13 y casi dos decenas de distancia al intermedio.
El Cebé vuelve a salir lanzado en el tercer cuarto y reduce la distancia al 40-53 tras canasta de Svejcar. Otra vez se repite la historia con el arbitraje, que esta vez añaden dos faltas técnica, una de ellas al entrenador local (y exObradoiro), Félix Alonso. La distancia en el marcador pasó de 13 a 27 puntos (43-66) y entonces es cuando señalaron la primera falta personal de este cuarto a los gallegos y la ovación de la noche fue para los colegiados. Obradoiro seguía sin relajarse y con presión con el saque del rival, lo que dio más de un trastorno al Cebé. El partido estaba sentenciado con los marcadores 47-75 y 49-77.
El último cuarto estuvo de más y el único interés estaba en ver si la distancia en el tanteo bajaba de los 20 puntos o rebasaba los 30, además de si el Cebé encajaba por vez primera esta temporada una centena de puntos. Al final, no hubo ni una de esas tres opciones. Destacar sólo un marcador de 66-86 y que Obradoiro puso a jugar a todos los jugadores desplazados. Y con frialdad y resignación en el aficionado local, sonó la bocina final.
Que el Cebé precisa reaccionar es indiscutible, pero también que caer en casa ante Estudiantes u Obradoiro no es grave, pues la liga de los de Félix Alonso esta temporada está mucho más abajo en la clasificación, siendo el auténtico objetivo evitar perder una categoría que se ha tardado más de tres décadas recuperar.
Crónica Carlos Illán & Marian García