Opinión

Montanaro: CARTAGENA EN MODO CARTÓN PIEDRA

Andrés Hernández
Andrés Hernández
Montanaro: CARTAGENA EN MODO CARTÓN PIEDRA

CARTAGENA EN MODO CARTÓN PIEDRA

Hemos pasado del modo fotonovela del atelier municipal de la Castejón al modo cartón piedra de la Arroyo, como dice Torres junior, detrás de la fachada no hay nada, disiento, detrás de la fachada de Cartagena solo hay más fachada, una portada de oportunidades murcianas y madrileñas vestida de azul marino, mentiras y cintas de video…, el problema es que si lo que tenemos no es bueno, lo que nos quieren dejar es aún peor y ahí meto a todo en el saco, gestión, personas y futuros personajes de la farándula alcaldable, cómicos y demás tramoyistas, sin desperdicio ni contingencia de partidos, de género y número.

“entresijos económicos oscuros de un ayuntamiento que podría ser cualquiera.”

Con la que está cayendo en el socialismo y su inmensa desvergüenza, desvergüenza que en estas latitudes castigamos, -ya lo sabe Torres Junior- y anteponiendo que cualquier parecido con la realidad es fruto de la casualidad me viene a la mente una obra, una novela. “Ajuste de cuentas”: la novela sobre corrupción política de un ayuntamiento, del jerezano Alejandro López Menacho, Jerez, la verdadera joya equina de Andalucía, en honor al Infante, Adrián, por supuesto.

Se trata de un thriller político que indaga en la escena municipal de una ciudad ficticia y que denuncia el clientelismo institucional y la corrupción. Aquí de momento creo que no hemos llegado aún a ello… pero no sé cómo está lo del clientelismo como subdelegación murciana. El autor ha plasmado en esta obra su experiencia en una novela de ficción, o no, que narra los entresijos económicos oscuros de un ayuntamiento que podría ser cualquiera.

“las traiciones y las herrumbres aparecerán como un menú muy barato, dada la nómina intelectual de los confluyentes…”

Lo cierto es que es una novela “impar” con conocimientos atribuidos a alguien que ha estado dentro de la política local, alguien que conoce las bambalinas de los partidos. Él estuvo detrás de un escenario similar al de la novela como jefe de prensa de un partido político municipalista, explica López Menacho. La idea de la novela es contar eso que sucede en la política pero que nadie ve, “la parte invisible de las votaciones en los ayuntamientos”, la parte oscura, las reuniones a escondidas, la sorpresa ante ser descubiertos, los complots, las estrategias, la mirada furtiva al que nos exige seriedad y compromiso, al que crítica y la inutilidad manifiesta de los líderes como denominador común donde, Cartagena no es una excepción.

“Ajuste de Cuentas” es un absorbente y misterioso thriller narrado de forma coral por diferentes personajes de distinto signo político, entramos en los dos últimos años con asignaturas pendientes a pesar de las mentiras institucionales, y me temo que los “ajustes de cuentas”, las traiciones y las herrumbres aparecerán como un muy barato menú habitual, dada la nómina intelectual de los confluyentes…

“La moraleja de la obra es que los ayuntamientos deben ser honestos, transparentes y radicalmente democráticos, pero hay muchos más mensajes sobrevolando en esta novela, que tiene alma de historia de suspense”, ahí les invita a desarrollar la imaginación.

“Analizo y explico la "Cartagena de cartón piedra", una expresión que describe una imagen de la ciudad de Cartagena que parece grandiosa y monumental, pero en realidad carece de sustancia o autenticidad.”

La trama no es lejana. "El Ayuntamiento está arruinado y el Gobierno central, que no el regional, solo faltaría..., le exige aplicar recortes presupuestarios que garanticen su funcionamiento y estabilidad económica. El pleno municipal debe elegir si aplica un severo Plan de Ajuste económico o, por el contrario, los “hombres de negro” intervienen el consistorio. La elección final recae sobre una concejala de una formación de izquierdas surgida a raíz del 15-M, pero aquí están abolidas, desterradas y casi despreciadas, lo dejaremos en alguien de derechas a pesar de la dificultad intelectual, ya en alguien zurdo ni pensarlo, no hay.

Para decidir con fundamento y justicia, tendrá que sortear la atosigante presión de los demás grupos políticos, mentira, aquí no atosigan, tampoco importunan, soportar a la desesperación de los funcionarios que no lo ven, pues tampoco, paniaguados, tampoco al sumiso cuerpo policial ni a los medios de comunicación del municipio están todos en la nómina…

“a Máiquez el de la Glorieta, lo han desterrado al ostracismo una y otra vez y ahora vamos otra vez a desamortizar Héroes de Santiago de Cuba y Cavite.”

Analizo y explico la "Cartagena de cartón piedra", una expresión que describe una imagen de la ciudad de Cartagena que parece grandiosa y monumental, pero en realidad carece de sustancia o autenticidad. Parece grandiosa pero está trastornada por el pan y el circo, por la metáfora del ocio, aunque de este los hosteleros tienen mucho de qué hablar, en una reciente conversación en el emprendimiento de La Manga, me decían y confluyo totalmente, hasta que La Manga no sea un municipio con Ayuntamiento propio no despegamos, y tiene toda la razón, es un recurso municipal de arqueo y saqueo impositor, y eso no lo puede negar nadie. Ni chiringuitos en tiempo y con una Semana Santa empiojada gracias al sedentarismo operativo, al absentismo político y al desprecio municipal.

Monumental, desde luego no gracias a estos ni a los anteriores, ni tampoco a los anteriores, han de guardar el patrimonio y no saben, ni restaurarlo ni venderlo ni magnificarlo. Solo recogen migajas económicas y dádivas especulativas sin objetivo ni dirección y repeticiones absurdas, no sé las veces que se adecentó Juan XXIII o la Plaza del Rey, a Máiquez el de la Glorieta, lo han desterrado al ostracismo una y otra vez y ahora vamos otra vez a desamortizar Héroes de Santiago de Cuba y Cavite, por esto de la estúpida parábola apócrifa municipalista. El piedra cartón, chivado a Torres junior seguro, es una crítica a las apariencias, de la que vive este ayuntamiento y su contenido, sugiriendo que la ciudad puede parecer impresionante desde el exterior, pero su interior y la realidad de su desarrollo no está a la altura de esa fachada. Nunca tanto ignorante ha contribuido al desarrollo de una ciudad, o lo que es lo mismo, si hacemos una suma vectorial el resultado posiblemente sea negativo.

Esta expresión se utiliza para describir lugares, edificios o incluso situaciones que parecen impresionantes o importantes desde una perspectiva superficial, pero que en realidad son huecos, poco profundos o carecen de valor real. Queda dicho.

Matizamos, lo que llaman paseo marítimo es más bien el paseo escueto del muelle, tenía más vistosidad y más vida con aquella feria, y la patatera. Los caballitos, domingos con sabor de algodón de azúcar y manzanas de caramelo, tiempos felices. Los tinglados decimonónicos, y la imponente Comandancia de Marina, incluso la caseta de Félix con sus lebrillos de marisco vivo le daban entidad e identidad al lugar. ¿Paseo marítimo? Compraros un bosque denso y perderos. Se construyó para parecer monumental, peor se ha quedado en un TBO del Capitán Trueno de cartón piedra, no se aprovecha su potencial como espacio público y desarrollo social, y gracias al 43 y el Alviento, más significativos que el propio Auditorio y el ARQUA, ya del Gorguel y Portman ni hablar, curioso.

“La ciudad se promociona como un lugar grandioso y lleno de historia, pero la experiencia real de los turistas es decepcionante o superficial”

La interpretación de una batería a modo de paseo o pintar un muro en el rompeolas parece ser un grandilocuente acto de gestión estructural y no deja de ser estúpidos folletines en un cajón para escarnio de la población.

El eterno e incompleto catálogo de restauración de edificios históricos en Cartagena y extramuros o barrios, molinos de viento, salinas en la playa, palacios, pero solo son fachadas, dejando una sensación de "cartón piedra". Aplicarlo a la forma en que se vende la imagen de Cartagena como destino turístico es otra derivada, también es cierto que es momentáneo, unas horas y poco se puede apreciar, la magia del prestidigitador está servida. La ciudad se promociona como un lugar grandioso y lleno de historia, pero la experiencia real de los turistas es decepcionante o superficial, se podría decir que se trata de una Cartagena de "cartón piedra", sin duda, máximo cuando el turismo pasa de puntillas por la ciudad a pesar de parecer en cantidad que no en calidad sublime. ¿Realmente cuántos establecimientos hosteleros y de suvenires se benefician?, me temo que no muchos.

“La Cartagena de cartón piedra es, efectivamente, una excelente metáfora que critica la falta de autenticidad y fondo ilustre detrás de una apariencia grandiosa y monumental”

Una ciudad con una comarca de más de 250.000 habitantes que no consume, lo hablaba con un antiguo oriundo natural de la ilustre calle Montanaro, ¿un solo centro comercial?, más descompuesto que aplaudido, es una indicación más sobre esta Cartagena de cartón piedra que no termina de arrancar, y la culpa es de nuestra clase política con perdón y de un PP desnortado y sumiso, es una realidad, casi 30 años para seguir a la cola de todo y sobre todo la condena al ostracismo, en Educación, Sanidad, Transporte e Infraestructuras. Reconvierte un kiosko en churrería y los funcionarios y los concejales se bloquean, esta es la verdadera gestión en la ciudad, lo importante no es tan importante cuando llega a San Miguel. Algún Guijuelo de vez en cuando para contentar a los tontos de capirote en Semana Santa, de pirulí en verano y de bufanda en invierno, los cartageneros.

La Cartagena de cartón piedra es, efectivamente, una excelente metáfora que critica la falta de autenticidad y fondo ilustre detrás de una apariencia grandiosa y monumental. Parece impresionante desde el exterior, quizás producto de nuestro tres veces milenario orgullo pero que carece de valor o profundidad real.

“no provoques Junior, no provoques que las urnas las carga el diablo, pregúntale a tu idolatrado Sánchez.”

También es cierto que no todo es oro, meter a la ultraderecha a pesar de sus desatinos actuales y los más graves por venir, que vendrán en el gobierno, es dar sentido y confianza, y no tenía otra la pseudo cartagenera o pseudo murciana, da igual, la izquierda y ultraizquierda en este país solo sabe robar y malversar, son hechos, y engañar, y mentir, y prevaricar y traicionar y empoderarse autocráticamente, y en esta ciudad no los queremos, ojo que todo puede empeorar para los socialistas nada obreros, que se presenta algún ejemplar trimilenario para gestionar el municipio y además independiente, así las cosas, los zurdos junto a los más zurdos se irán a la mierda, no provoca Junior, no provoca que las urnas las carga el diablo, pregúntale a tu idolatrado Sánchez.

"¿300 millones? Eso era un programa de los 70 de Alfredo Amestoy. ¿Cuántos sueldos se malgastan en los ayuntamientos y en la Asamblea? Un ingente montante".

Como dicen por ahí…, es cierto el maltrato sistemático del Gobierno regional a la ciudad, pero no haya avances y menos de una organización mafiosa como el socialismo actual, el Gobierno de España solo apuesta en burdeles y en aviones, en putas y en tráfico de influencias, en mordidas y robos y son hechos Junior. Mi madre me decía cuando mentía, y lo hacía muy a menudo, que me lavaría la boca con lejía, con que no digas muchas tonterías sobre la grandeza del gobierno de España, y sigas cobrando el rancho, no sé para qué ni porqué, llega para no hacer mucho el ridículo. Ejemplo, ¿El Ave?, será el Fénix, ¿Hidrogeno Verde? Lo más parecido que habéis visto es una película en la sala azul, verde…, ¿Pórtico del Teatro Romano?, el de las fieras. ¿300millones? Eso era un programa de los 70 de Alfredo Amestoy. ¿Cuántos sueldos se malgastan en los ayuntamientos y en la Asamblea? Un ingenioso montante.

“En política, al final, cada uno se retrata y queda claro quién está por su interés particular y quién está por el interés general”.

Podríamos establecer una pauta de absentismo municipal generalizada en la perla del Mediterráneo como es el Mar Menor, desde las cloacas orientales de los Urrutias y Los Nietos pasando por las semi-geriátricas estancias de Islas Menores, Mar de Cristal…, hasta alcanzar La Manga y no es que esta sea mejor que el resto, es que sin querer queriendo, hay días de principios de agosto que según las propias autoridades municipales cartageneras que no cartagineses hay más de 300 mil personas. agolpadas en 17 kilómetros de costa, de éstos, unos cuatro kilómetros pertenecen al término municipal cartagenero y… ¡cómo se aprovecha el Consistorio de ello! La Manga en verano solo tiene carencias y miserias, del resto del año mejor ni hablar, por no tener no tiene ni miserias.

“En política, al final, cada uno se retrata y queda claro quién está por su interés particular y quién está por el interés general”. Estas palabras son de Arroyo, hoy retratada. Cartagena no merece esta decadencia política establecida desde hace décadas, y si cualquier tiempo pasado fue mejor, ¿dónde hemos llegado? O Peor, ¿que nos espera?, eso, una fotonovela, cartón piedra, pero como dije hace años y hoy repito…, ¿dónde está el necesario Marqués de Peralta?

Andrés Hernández Martínez

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